Capítulo 28. George.

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Conforme iba avanzando el mes de enero las cosas no iban ni bien ni mal para el grupo. Con el inicio de nuestro nuevo sello discográfico, ahora Los Beatles fungíamos de empresarios. Tras haber sacado al mercado tanto disco y película de "Magical Mistery Tour", por el momento estar en los estudios creando nueva música no era algo que quisiésemos, ya que Portello y Neil no dejaban de molestarnos con papeles y cantidades de dinero sobre la empresa. Era algo duro pero muy necesario; eso nos mantenía distraídos.

Al final bautizamos la empresa bajo el nombre de Apple Corps Ltd. El Corps era un juego de palabras al reducir la palabra "corporación". La idea de la manzana la propuso Faul, que se había inspirado de un cuadro de René Magritte, el cual había adquirido recientemente ya que al parecer el muy desgraciado tenía "gustos elegantemente artísticos" . Nos gustó el nombre, a decir verdad, pues resultaba algo distinto a lo ya visto, algo nuevo: una manzana, como la que cayó a Isaac Newton y causó gran revuelo en el campo de la física; ahora causaría revuelo en nuestra empresa. Y era un mejor nombre a comparación del que John había propuesto: "A Paul Corporation", en honor a nuestro fallecido y querido Paul. Recuerdo que el primero en oponerse fue Ringo.

―¡No!― había gritado él en la junta que hicimos en casa de John, aprovechando la ausencia de su esposa, hijo y  criados.  ―¿Es qué te has vuelto loco, John?
―No comprendo tu negación, Richie. ¡Es un buen nombre! ¡Justo para Paul!―alegó John, defendiendo su punto.
―Y perfecto para que Maxwell nos haga pedazos y se los eche a los buitres ―objetó Ringo.  ―Sería demasiado peligroso. ¡No correré un riesgo tan grande, Lennon!
—¡Deja de ser un completo gilipollas y compórtate como un hombre! —bufó John.

Ambos hombres se miraron con discordia y no podía culparlos ya que cada quien tenía su punto de vista.

―Pues entonces busquemos otro y punto ―dije yo para evitar que esos dos se agarrasen a golpes ―. ¿Alguien tiene algo mejor?
—Me gustaría contribuir en esto ―masculló Faul en voz muy débil. ―¿Qué les parece Apple Corporation? Apple es una palabra pequeña, fácil de pronunciar y... ¿revolucionaría?

Ringo acepto la propuesta de Faul y John no tuvo más que resignarse a ese nombre.  

Quedó como Apple Corps, y Neil encargó a un diseñador crear el logo de la empresa. También se encargó de comprar un edificio ubicado en el número 94 muy cerca de la Baker Street, y de contratar a nuevos trabajadores para fungir en la compañía. Freda, la secretaría de nuestro club de fans de Los Beatles, era la mano derecha de todos en este proyecto. Portello nos dijo cierto día que podíamos abrir más divisiones al campo de nuestra empresa como una boutique, un edificio para el estudio de grabación, electrónicos, entre otras cosas. A todo lo que nos decía le dábamos el gusto bueno. En ese tiempo lo único que queríamos era dinero, mucho dinero. La única condición que tuvimos fue tratada entre John, Ringo y yo: a nosotros se nos pagaría un porcentaje más alto que a Faul, puesto que él no era un Beatle originalmente, y solo los verdaderos Beatles podíamos disponer de las regalías y demás.

El primer trabajo que tuvo la empresa como casa productora, fue llevar a cabo la producción de una película estadounidense dirigida por el animador canadiense George Dunning. El filme consistía en un animado basado en algunas de nuestras canciones. Trataba sobre una tierra llamada Pepperland que caería en manos de los malvados Blue meanies, quienes odiaban la música. El capitán Fred tendría que ir en busca de los míticos músicos, nosotros, para que le ayudasen a salvar su tierra. La idea, aunque encantadora e interesante, nos agradó pero decidimos no doblar las voces puesto que no era algo originalmente nuestro, así que dimos el consentimiento para ya después ver los resultados finales.

En cuanto al resto del grupo, cada día nos veíamos menos. No era lo mismo, ¿qué podíamos hacer? Y aunque echase de menos aquellos días donde Paul vivía y John y Ringo eran felices al igual que yo, nada volvería a ser como antes. Era como si una nube negra nos rodease para siempre.

A day in the life (The Beatles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora