Capítulo 5

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Había pasado una semana completa cuando Felix volvió a salir con Lee Minho. Su hijo aún estaba en la casa, pero estaba muy arreglado y pendiente a su celular. Además ya le había dicho que saldría. Ese era su momento para seguirlo y saber qué exactamente hacía su hijo siempre que se iba con esos amigos.

Estaba en la casa de Woojin vigilando todo y su amigo lo miraba como si estuviera loco, aunque no muy lejos de eso estaba.

-¿Sabes? Creo que deberías pensarte mejor eso de seguir a tu hijo. Ni siquiera sabes bien cómo lo harás. De seguro te descubre y perderás toda su confianza. Creo que es mejor no hacerlo. Si de verdad algo está mal te darás cuenta pronto y tu hijo sentará cabeza rápido. Felix no es tonto.

-Me preocupa que Felix comenta un error similar al mío.

-Christopher, tu hijo es homosexual. No va a embarazar a una chica.

-¿Y qué? Cualquier cosa puede pasar cuando se está ebrio. ¿Si te dije que llegó ebrio la semana pasada?

-Hasta tu mismo debes aceptar que Felix no estaba ebrio. Por lo que contaste, todo lo que dijo Felix cuando te sacó de su habitación sonaba muy coherente. Felix no estaba ebrio. Y ya deja de mirar por la venta hacia tu casa para vigilar cuando Felix salga. Pareces acosador.

-Puede que no estuviera ebrio la semana anterior, pero quien sabe lo que hará hoy. No puedo arriesgarme.

-Tú estás loco. Tu cerebro no se acomodó ni con la llegada de tu hijo. -Woojin decide pararse al lado de su amigo para ver por la venta y entonces se ríe. -¿Eres idiota? Llevas rato vigilando y ni siquiera notaste cuando tu hijo salió.

-¿Qué?

-Se está montando en ese taxi. -dice y señala frente a la casa como Felix se montaba en tu taxi.

-¡Demonios! ¡Es tu culpa por distraerme! -dice y sale disparado al garage de su amigo.

-¿Y tú estás seguro de que aún sabes manejar esa cosa? -dice mientras señala la moto en la que Chris se estaba montando. -Desde que tuviste a Felix no la conduces. Bastante hago yo con mantenerla bien en todos estos años.

-Bueno, hoy sabré que tan buena está mi técnica. -dice mientras se pone el casco. -Nos vemos. -dice una vez está seguro y arranca cuando la puerta del garage estaba completamente abierta para permitirle la salida.

Christopher había decido seguir a su hijo en su vieja moto, la cual no utilizaba desde que se hizo un padre responsable. La razón era simple. Una taxi tardaría mucho y Felix de seguro reconocería su auto y el de Woojin. Usar esa vieja moto era una gran opción. Esta se encontraba en buen estado. Woojin trabajaba junto a él en el taller de mecánica y se había encargado de mantenerla a flote todos esos años. Chris en un principio pensaba venderla, pero Woojin lo convenció de mantenerla. Chris accedió solo por los recuerdos, pero nunca pensó en volver a utilizarla. Ahora se encontraba siguiendo a su hijo en esa vieja, pero muy bien cuidada, motocicleta. Y bueno, no le iba mal conduciendo. Al parecer viejos trucos no se olvidan tan fácilmente.

El taxi en el que iba su hijo se detuvo frente a un bar. Cuando Felix salió del taxi dejó el dinero al chófer y entró al lugar como si ya lo conociera de toda la vida. Chris se bajó apresurado de su moto luego de dejarla estacionada junto a su casco. Para entrar de manera normal se colocó un tapa bocas y gafas de sol. Una vez dentro miró todo a su al rededor y parecía un ambiente bastante normal. El bar se llamaba Candy lips y era como cualquier bar. Habían personas bailando en una pequeña pista en el centro, varias mesas distribuidas y una barra. Pudo distinguir a su hijo cerca de la barra así que se acercó lo más disimulado posible para espiar un poco. No podía ver mucho desde donde estaba y mucho menos escuchar, pero si pudo ver como Felix hablaba cómodamente con el chico que atendía la barra. Se quedó observando ya que le parecía familiar y luego de un minuto pudo deducir que era él. Era Lee Minho.

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