-Rave...
Me acerqué, a encontrar respuestas, ¿Qué pone a cuarzo tan alterada y la desobliga de todo?.
-¿Sí Mikey?.
-¿Tú sabes qué ha pasado con Cuarzo?.
-¿qué ha pasado de qué?.
-¿por qué ha estado tan distraída?.
-Ah.. Debe ser por Jackson -contestó con demasiada naturalidad, antes de abrir los ojos como platos-.
¡¿Jackson?!, ¿qué demonios pasa por su cabeza? Él es un imbécil.
O sólo que... O sólo que no me haya dado cuenta del momento en el que se disculpó con Cuarzo...
-¿Jackson? -Pregunté totalmente escéptico-.
-A-ah... N-no, yo ¿dije Jackson?.
-Ajám.
-Demonios acabó de echarlo a perder... -Respondió golpeando su frente-.
-Explícame.
-*suspira* Cuarzo gusta de Jackson.
-A-ah -logré sonar serio-.
-"¿Ah?" -me imitó con ironía-.
-¿Qué?.
-Por dios, claro que estás conmocionado con lo que te acabo de decir -dijo con obviedad-.
¿Cómo demonios lo supo?.
-Yo no... -Me interrumpe-.
-Sé que lo estás escondiendo -aseguró para suspirar de nuevo- entiendo lo que haces mejor de lo que piensas. Ahora ven -me llevó con ella a una banca, lejos del grupo, todos hacíamos el trabajo al aire libre- ahora sí, desahogate.
No me ha quedado de otra, le creo eso de que entienda por qué escondo mis emociones, debo admitir que además de aterrador, es sorpresivo, prácticamente a nadie le tomo seguridad así ¿qué me hacen éstas chicas?.
-Huh... ¿Jackson le pidió disculpas no es así?, y ella lo perdonó porque le pareció de lo más lindo.
-¿Esa es tu hipótesis?...
-Sí...
-Pues eso no pasó.
A cuarzo simplemente le gusta porque... Realmente no lo sé, pero yo y Amina...
-¿Quién es Amina?
-Su prima; Continúo, nosotras ya habíanos convivido con Jackson y ambas sabemos que es un idiota y que no es lo que Cuarzo necesita.
-La herirá, si no es que ya lo hizo.
-Podría apostar a que ya lo hizo. Conozco a Cuarzo, y si realmente es como yo, debió ignorar por completo lo que le dijimos.
-¿Qué le dijeron?.
-Ya sabes, eso de: sí no le interesa escuchar tu versión de las pequeñas cosas que componen la vida, realmente no piensa en tener algo contigo, ni imaginándolo...
-¿Le dijeron algo más?...
-Le aseguramos que con que sólo se acercara a hablar de un buen tema, ya sabes de esos que sacan una larga charla, la evadiría de inmediato por el poco interés que tiene en ella.
Frag. Raven:
Okay, sí fue un error haberle dicho eso sabiendo que iría a intentarlo en seguida, Mikey no ha respondido desde que terminé de hablar, pero su comportamiento físico me está explicando lo que no sale por su boca; se lleva la mano a la frente arrastrándola por su cabeza desordenando su castaña cabellera, ¿Qué le pasa a Cuarzo? En serio no sé cómo puede preferir a Jackson con un tipo como Mikey cerca... Digo, lo tiene todo, debería darle unas bofetadas a ver si su cerebro carbura mejor.
Ahora frunce el ceño, se sienta a un lado mío en la banca y cubre su cara con ambas manos en señal de desesperación, debe sentirse algo enojado, hasta yo lo estaría.
-Dime Raven, sé que no es el acabose, sólo somos adolescentes frustrados, pero eso tampoco significa que estemos desparramando nuestra dignidad por ahí...
Sé que habla completamente por Cuarzo
-Digo, ahora los pequeños detalles terminan siendo dagas en el corazón de alguien equivocado. Sé que en Cuarzo está la necesidad de sentirse amada por el tipo de chico que ella busca, y ése no es Jackson, ella ocupa dejar de sentirse sola consigo misma, necesita ver lo que realmente pasa cuando uno se apega a una sugestión... Me asusta que esté perdida.
Y ahí lo supe, Mikey la quería en serio, su verdad me hizo vibrar de la emoción. Tienen que estar juntos, tengo que hacerlo suceder.
Frag. Mikey:
Había terminado de hablar con Raven, sin embargo aún me quemaba la rabia, no miraría a Cuarzo, seguro, no hasta que pudiera tragar el nudo en mi garganta y eso no llevaría sólo unos minutos, mucho menos un par de horas, llevaría días.
Iba a ser reconfortante el fin de semana iba a ser sábado de hermanos, cuando recordé que la vería al día siguiente, para colmo en mi casa, Raven como parte del equipo también, haríamos tarea. Con la cabeza de Curazo en las nuves y la mía en un infierno.
