Frag. Cuarzo:
Ya me encontraba tirada en mi cama, Raven y Gerard ya habían recibido un regaño mío e indiferencia por parte de Mikey.
El día de hoy fue el mejor de todos. Fue perfecto. Sí, me atrevo a decir algo de tal magnitud, porque por primera vez en mi vida tuve un día exento de lo ordinario, de lo malo o de lo siquiera medianamente desagradable... Por una vez, me había gustado ser yo, y vivir un día más. Que constara de dos minutos más los latidos de mi corazón ya no sería problema, me fundí en el último deseo posible que me quedaba.
Encontrar el mejor manifiesto de tus entrañas en erosión al besar a alguien debería dejar de ser secreto para la gente olvidada... Olvidada, como solía estarlo.
Al día siguiente, caí en la cuenta de que hacía muchísimo que no me sentaba bien ir al Instituto, de que las miradas incómodas ya no eran del todo malas, si no insignificantes y que la convivencia con nuevas personas ya no me atemorizaba del todo, no al lado de él.
Atravesando las puertas del salón en cuya única ausencia era la del profesor, lo encuentro allá sentado, donde ya guardaba una silla para mí.
-Hola...
Frag. Mikey:
Pausó antes de decir mi nombre como si supiera que muero porque lo diga, porque mencione mi nombre.
-... Mikey.
-Hola, b... b-bonita.
"¿qué acabo de decir? ¿En serio, Mikey, no tienes algo mejor?".
-Hahaha, buena esa, pero creo que ese apodo ya le pertenece a alguien más.
"Y esa alguien atraviesa la puerta" se detuvo con Erick Brunn.
-Entoces... ¿Qué te parece...
-Mejor esperemos a que la situación nos sople la respuesta -me guiñó-.
"Seguro se refiere a que será en otro momento".
Frag. Cuarzo:
5:25 pm.
Desde toda mi vida estudiantil he mirado a través de la ventana, al cielo, en donde me gustaría estar... ¿Mi sueño dorado? Volar, con mis propias alas; hasta hace unos días, antes de conocerlo, era el destino inminente e ingrávido.
El clima por acá es fresco, nublado y por lo menos con una llovizna por día, realmente me gusta este lugar, pero de vez en cuando traiciono mis tierras para soñar que estoy lejos de casa.
Narrador omnisciente:
Como todos, hay una historia antes de el primer y segundo semestre de bachillerato, antes de los prematuros 16 o los culposos 18.
Había una niña llena de luz y amor por la vida, como cualquier mocoso para quien el mundo no puede ser más perfecto y cuyo único infierno es separarse algunos segundos de su madre. Esta vez fueron los años los que se encargaron de arrinconar su vida a la fantasía, luego de descubrir que hay gente mala y que para su desafortunada suerte es una mayoría.
Que hay palabras que duelen igual o más que un razpón en la rodilla, que no hay quien de un beso mágico a la cortadita que se siente incómoda ahí dentro, en el lugar que repetía tanto en dibujitos al borde del cuaderno, en el corazón.
Frag. Raven:
De haber sabido que la indiferencia del chico de la sonrisa bonita dolía tanto me habría disculpado diciendo que me arrepentía de todo, pero por desgracia no es así. Sé que a Cuarzo se le pasa y en cuanto a Gerard... se está metiendo en mi vida como si lo hubieran llamado, es su maldito carácter, su afeminada voz y su espantosa cara... Su espantosa cara que me encanta "este imbécil se está colando por todas partes", bajo la guardia y ya me está persuadiendo, en vez de pensar en eso debería poner atención al profesor de matemáticas.
Narrador omnisciente:
Y no hay alguien con el suficiente derecho como para contar su historia, pero sí quién necesite aclararlo todo, muchos dicen que detrás de una gran sonrisa hay una pena del mismo tamaño. Nuevamente inicia con una niñita, con la misma casta perspectiva de la gente, arrebatada por ser diferente en uno de los aspectos más rechazados por la ahora odiosa sociedad. Algunos aprenden a mentir para ocultar sus heridas. ¿Notas cuando está triste?
Frag. Mikey:
El clima exige arrinconarse en el escondite, pero no solo. El argumento del profesor junto con su silueta se difuminan como una cámara en enfoque, miré hacia el frente, ella sacaba sus ojos por la venta, y me quedé ahí como si fuera a decirme que también quiere huir conmigo hasta el enorme árbol en el llano.
Masticaba la tapa de una pluma cundo el profesor le preguntó algo que ella realmente no sabía, espero a que el profesor se distraiga y le soplo la respuesta.
El profesor le da la razón.
-Gracias. Pero no tienes qué hacerlo siempre -me dice-.
"Como si de veras fuera a dejar que la humillen".
-Pues qué triste, porque lo seguiré haciendo.
Frag. Gerard:
-Lo sé señores, es su primera hora, yo también estoy cansado por lo de a noche, como ustedes, pero por favor pongan atención -alardeó el maestro Will después de notar la ausencia sus queridos alumnos-.
El alma de cada uno parece haber sido succionada por la cruda, o por cojer con su novio a noche, recibir una golpiza del suegro por eso, o por chats estúpidos en línea, o por tener pesadillas con Bárbara, completamente fuera de aquí.
Narrador omnisciente:
Dos hermanos, los pequeños no conocen el odio ni el rencor real, sólo las disculpas y la esperanza. Las lágrimas de mamá eran cada vez menos, pero su gesto oscuro y sus manos desgastadas evolucionaban a lo más evidente. Papá dijo que se fue por su culpa y que por su culpa nunca volverá.
Solo hay caras tristes, muchas mudanzas y cambios bruscos de ambiente, ¿habría algún lugar en el que no hubiera chicos pesados?, ¿algún lugar para el niño que ya no quiere ser protegido por su hermano grande?.
La situación se volvió atenuante cuando 9 años después, el chico mayor es encontrado en el suelo del baño un domingo por la tarde, inundado en pastillas para dormir, pero no las suficientes; su primer intento de suicidio en lo que va del año, el menor no sabía de los próximos 5 que también ocultarían de mamá.
