Frag. Cuarzo:
La casa estaba completamente oscura y al entrar, luego del estrepitoso "¡felíz cumpleaños!", las luces parpadrantes me dejaban ver, un zombie, un cazador, una prostituta árabe que creo yo, era un chico, y algunos más. Gente que apenas conocía hacían más grande la fiesta, esto me parecía realmente extraño, las fiestas demasiado agitadas no son lo mío, sin embargo me acerqué a saludarlos a todos, bueno a los que no se sacudían tan rápido. Mikey tomaba mi mano con fuerza para no separarnos "y ¿quién lo diría?, eso es verdad en tantos sentidos", aunque casi nos perdemos buscando a Raven, que por alguna razón estaba vestida de papa, y pensar que pasamos como unas 4 veces cerca suyo.
Conforme la noche se hacía más oscura, más desconocidos llegaban a la fiesta, montones de personas se manoseaban en los rincones y Gerard había desaparecido con Raven.
-¿Te gustaría salir de aquí, conmigo? -preguntó Michel-.
-Sería un placer -tomé su mano de nuevo y nos dirigimos a la salida-.
-La noche es mucho más hermosa acá afuera -dijo mirando al cielo-.
Inhalé profundo, como si ver sus ojos brillar me llenara de energía. Dejé que siguiera hablando por un rato, no había mejor cosa que escuchar su voz; realmente estaba sorprendida, además de que llevaba un disfraz super adorable, no había cerrado la boca, era una de esas cosas que no pasan todos los días, la posibilidad de verlo como ahora era casi tan nula como la de que se asomara su sonrisa.Frag. Mikey:
Luego de tan agitado día comenzaba a tener mi recompensa, ella lo pasaba bien y no era allá adentro, sentados en la banqueta, estiramos los pies hasta donde pudimos, miré el tamaño de ambos y no pude evitar lanzar una diminuta carcajada.
-¿Qué?.
-Tus pies son adorables.
Infló sus mejillas y me miro con los ojos estrecerrados. Luego tomó una piedra y la hizo rebotar hasta el borde del camellón.
-Ha. Por poco.
-A que no puedes superar eso.
-Umm... Si lo hago ¿qué me das?.
-Un beso -"woh"- peeero, si no lo haces, cambiaremos de disfráz.
-¡¿Qué?! No.
Lancé la piedra, "¡lo hice!".
-Ummm... Diablos, podría apostar a que te verías super sexy vestido de Audrey.
-Jajaja...
-Bien.
Ambos nos miramos y ella enredó nuestros labios. Entre pequeños empujones se sentía como magia, y sin notarlo, estaba sobre ella en el duro asfalto.
-¡Oh! ¡Lo siento! -me levanté de un tirón para recogerla a ella también-.
-Tranquilo...
Sonó completamente calmada, debió sentirse como yo; miramos a un puto fijo en la nada y hablé:
-Que movida tan rápida fue esa ¿no?.
-Hahaha, sí, como de programa televisivo.
Me puse de pie y le extendí la mano.
-Vayamos a dentro.
-Okay.Frag. Cuarzo:
Al entrar no divisé a ningún conocido, ¿dónde estaba Raven?.
Subíamos y bajábamos una y otra vez, pero nada, y de un momento a otro, mientras nos encontrábamos en la planta superior de la casa, se escucharon gritos abajo.Frag. Raven:
Genial, luego de que los tortolitos salieron a darse amor en alguna parte fuera de aquí, Gerard me obligó a dejar de ser una papa y me convirtió en su pareja de disfráz, una clase de asesina, creo, ¿cómo supo mi talla? Ni idea. Rato después todo el mundo estaba ebrio, y azabache borracheras locas Way, se acercó demasiado a mi boca y entonces lo aparte antes de que sucediera algo, pero para mi suerte y como si una divinidad la hubiera puesto ahí, una tipa que parecía ser novia de Gee, me arrojó algo porque si bien yo estaba evitando al hombre, ella creyó que yo tenía la culpa de todo.
Frag. Gerard:
Lyn-z, demonios.