Frag. Raven:
Fingí dejar hablando sólo a Mikey, fue gracioso porque no supe qué contestar, era cierto que no tenía ni idea de donde dormiría... "Talvez en la cocina, talvez en el sofá, o en en baño..." pero en cuanto a ellos, todo estaba hecho. No fue nada difícil encerrar a los chicos, así cómo tampoco fue entablar conversación con Gerard y conseguir su colaboración en éste plan malévolo.
Él tenía las llaves de la habitación de Mikey, las únicas.
-¿Cómo las conseguiste?
-Ummm... Sólo tuve que apostar.
"No imagino lo qué fue todo eso" .
Gee fué quien le dijo a Mikey que no encontraba mi cuaderno, que lo había dejado en su cuarto, y que no se preocupara por Cuarzo que "se encontraba en el baño"; luego de eso lo seguí hasta que atravezara la puerta del cuarto, empujarlo dentro para cerrar con llave y quedara dentro con mi amiga por el resto de la noche.
Y por lo tanto yo, tenía que buscar dónde dormir.
Bajé con las cobijas que me habían prestado hasta la sala de la casa. Comenzé a tender una sobre un sillón cuando:
-¿Qué estás haciendo?.
-¡Ah! -Su voz casi me provoca un infarto-.
-Tranquila, no voy a beber tu sangre.
-Sí claro -dije con sarcasmo- casi me matas de un infarto.
-Jajaja, calma bonita, sólo vine por un café -su maldita forma seductora de hablar me... ¡Ahg!-.
"Alto al mundo. ¿Me llamó bonita?..."
-Entonces... ¿Ya me vas a decir qué es lo que estás haciendo acá abajo con todas esas cobijas?.
-Estoy preparando el sofá para dormir en él.
-¿Hablas de el adorado sofá de Donna, el que cuida como si fuera un tesoro?.
"Claro que entendí su ironía".
-¿Es en serio?, entonces ¿en donde diablos voy a dormir?.
-En mi cuarto tonta, ¿en dónde más?, ¿o te da miedo dormir conmigo? -"¿Me está retando éste pendejo?"-.
-Claro que no, tarado -renegué-.
-JAJAJA -rió como si le hubiera gustado el insulto- bueno, subamos.
Recogí de nuevo las cobijas para subir una vez más.
Su cuarto era bastante oscuro, y amplio. Cuando digo oscuro, me refiero desde la luz, hasta el tipo de cosas que decoran.
-¿Eres emo verdad?.
-A-h ¡¿qué?!, ¡¿tú también?!, ¡n-no soy emo, soy grunge! -Sonó irritado- si no te gusta no es mi problema, vas a tener que dormir aquí, no puedes hacerlo en ninguna otra parte.
-Oh, apuesto que sí -reté-.
-Ésta es mi casa, sin mi madre aquí, está bajo mis reglas.
-Y ¿quién dice que no puede ser bajo las de Mikey?.
-¡Yo lo digo!.
-Pero el detalle aquí es que a mí no me importa lo que digas -jeje soy una maldita- es más, voy a ir con Mikey.
-No, no puedes.
-Sí puedo.
-¡No, ahg!, eres tan... Tan...
-Tan ¿qué?.
-Tan yo.
Esa cosa congelante arrasó de mi nuca a mis pantorrillas.
-Que rara forma de decir que soy muy sexy, terca y aterradora.
Dibujó una sonrisa media mirándome directamente a los ojos.
-No creo que quieras arruinar tu propio plan, ¿por qué no sólo te calmas y entras?.
-¿por qué no sólo cierras la boca y me dices dónde dormiré?.
Éso último fue en un tono completamente tranquilo, casi como con cariño.
Gee me ofreció la cama de su habitación sin importar que él durmiera en el sofá de la misma.
Frag. Cuarzo:
-¿Y ahora qué?.
-Hay que dormir y fingir que todo está bien hasta que estemos fuera de aquí.
-¿fingir... En eso se basa tu vida, en fingir?.
-...
-¿podrías solucionar las cosas de verdad por lo menos una vez?
-...
-¡Mikey, repóndeme!.
-¡No, no lo haré! Sólo... Vete a dormir.
-¡Ahg!...
Me crucé de brazos al mismo tiempo que él.
[...]
-Yo dormiré en la cama.
-¡Me rehuso a dormir en los puffs!.
-¡Pues, yo también!.
Nos miramos y corrimos directamente a lanzarnos al colchón.
-No me moveré.
-Ni creas que me ganarás.
Me tiré de inmediato trayendo las cobijas prestadas hacia mí, sepultándome bajo de todas ellas.
Frag. Mikey:
Se tapó casi completa dándome la espalda.
-Ojalá que no descanses -amenazé-.
-Ha, pues que sueñes conmigo, Michel, porque al parecer yo soy tu peor pesadilla.
-Entonces que tú también tengas pesadillas conmigo y mi falsedad -dije dándole la espalda-.
-Hahaha, tú no me podrías provocar pesadillas...
[...]
-Sólo podría pensar en cosas lindas contigo cerca, Mikey.
-¿Por qué?...
-...
-¿Por qué dices eso después de que he sido bastante cruel contigo?.
-Si te digo la verdad, no sé. Así he sido siempre.
-¿Así eres con Jackson?.
-Sí, y duele.
-Entonces... ¿Por qué sigues intentando?.
Se giró hacia mí, ahora mirándome.
-Porque soy muy estúpida, supongo -respondió-.
-No lo eres, sólo no sabes lo que quieres.
-¿y tú cómo sabes eso?.
-Ummm... Digamos que ya lo había pensado.
-Ya lo habías pensando antes eh... ¡¿Entonces habías pensado que era una estúpida?!.
-Haha, pero sólo fue un ataque de celos...
[...]
"Un minuto, ¿qué?".
-Estabas celoso... ¿por mí?
-A-ah, no yo, bueno... Ya para qué negarlo... -Me resigné "no lo había pensado de esa manera, quizá, sólo era eso".
-Entonces... ¿Sí?.
-Sí...
Nos miramos, la luz permanecía encendida y todo más calmado.
-Mikey...
-Perdón, perdón por no haberme dado la oportunidad de tranquilizarme e intentar arreglar las cosas, yo...
-Está bien, te perodono.
-¿Me perdonas?.
-Sí, te perdono, yo, sólo quiero estar bien contigo, eres el único chico que es lindo conmigo; prefiero arriesgar mi orgullo a nuestra amistad.
-Gracias.
Frag. Cuarzo:
Me senté de nuevo y jalé su brazo, haciendo que con pesadéz se levantara, ambos nos encontrábamos de piernas cruzadas, y no pensé dos veces en poner mi mano sobre su mejilla.
-Ven...
Lo atraje de un tirón hasta mí y lo envolví con mis brazos.
Frag. Mikey:
Mis manos se acoplaron lentamente a la talla de su espalda y la abracé con fuerza, cerrando los ojos. Era la primera vez que hacía algo así.
-Buenas noches.
-Buenas noches.
Dormimos.
Frag. Raven:
Me había levantando durante la madrugada para ir a orinar; estaba tan adormilada que no podía ver bien, mis ojos se entrecerraban y fue cuando ví una figura espeluznante al final del pasillo, era una figura de una mujer alta, no muy acuerpada y pálida, me hizo abrir los ojos por completo antes de gritar como una víctima de la vieja inquisición, para finalmente darme cuenta de que era Gerard, que puso su enorme mano en mi boca para evitar el escándalo que iba a causar el estruendo, además, Cuarzo y Mikey aún dormían y no pretendía despertar a los vecinos.
-Shhh, tranquila, sólo es tu amigo Gee -susurró recargandome contra la pared- mejor ve al baño, no quiero que te orines a medio pasillo.
Apreté su mano.
-Idiota.
-Haha -de nuevo como si le encantaran mis palabras- te dejo, iré a dormir, bonita.
"Ay ajá".
