-Te cuidas amor, comes, te arreglas y haces tareas, ¡nos vemos por la noche! -Se despidió mi madre a sus acostumbradas 7:00 am-.
Vaya, creo que lo único que adoro de éste horario es tener la casa sola por 6 horas.
Bien, preparemos algo para desayunar [...] o compremos unas galletas y un poco de leche y así evitamos que la concina explote ¿qué dices? "oh, de acuerdo".Compré lo necesario y regresé a casa.
*suena notificación*
Había olvidado que nuestro asesor pidió al jefe de grupo que creara un grupo en Facebook para mantenernos informados a todos.
Supuse que era sólo eso, cuando ví la solicitud de Mikey... (la acepté) Por pura curiosidad entré a su perfil cuando...
-¡Oh, mierda!, oh... Mierda -he tirado todo-.
Bloqueé el celular y encendí la televisión. Adoro ver caricaturas. Digamos que se me fue un poquito el tiempo en ello."¡Ya es hora, tengo que arreglarme!"
Entré a la ducha, después de salvarme de la hipotermia, terminé a tiempo.
Alisté mi mochila junto con mis audífonos y salí de casa.
Lancé una menta a mi boca que entró al 5to intento.
No he hablado con los chicos... Ni siquiera en las vacaciónes antes de iniciar el curso... Me hacen falta, no me siento tan segura sin ellos, sé que ya no será lo mismo, que no volverán.
Y me repito patética: "no quiero crecer, no quiero estar con nadie que no conozca, aceptándolo sólo tengo miedo".
Solté un suspiro y continué hasta llegar a la parada, ahí estaba ese tipo otra vez, su inexpresiva y atractiva cara aún me atrapaba. Pero el vistazo que me dió de él mismo el día anterior me devolvió la dignidad que puede haber perdido dirigiéndole la palabra. Reviví el incómodo momento.Bien, subamos de nuevo.
Me encontré con un compañero de la secundaria, su nombre es Héctor, solía hablar con él hasta que un día dejó de agradarme su comportamiento, sin embargo me mantenía algo cerca de lo que me hacía falta. Lograría verlo en el momento de que él terminara su horario y comenzara el mío. Conversamos por un momento mientras el imbécil que venía conmigo pasaba por la espalda de Héctor y por frente mío, lo seguí por dos segundos con la mirada y después ví entrar a Mikey, quien me dedicó una mueca queriendo convertirse en sonrisa y con un movimiento de su mano, no me costó hacer lo mismo también. Mi amigo nos miró raro.
-¿Ya hiciste amistad? Pero si acabas de decirme que me extrañabas.
-Dije que LOS extraño, no sólo a tí y no porque un chico me sonría y me salude significa que ya no soy tu amiga ¿o así lo quieres?.
"ya recuerdo, a éste tipo le gusto, pero de cualquier manera no le pertenezco, ni le voy a pertenecer".
-No.
-Ya tengo que irme -dije apuntando los ojos a la mochila de Mikey para que el tipo ya no me molestara con sus palabras de pobrecito-.
Realmente no pensaba seguirlo, sólo quería escapar de allí.-Buenas tardes muchachos, yo soy su maestra de geografía -talló una voz sin ánimos- necesito que me digan sus nombres.
-Hola -susurró Rave sentándose a un lado mío-.
-Hola.
-¿Qué tal con el chico que te defendió ayer? -Dijo en una sonrisa pilla-.
-Nada, sólo le dí las gracias.Pasó un rato y Rave me presentó a sus amigos.
-El chico de los ojos azules/grises, "güerito" es Christian, el gritón gracioso de allá es Erick, pero dile Brunn (su apellido), y esa de allá -dijo apuntando a una chica delgada de piel morena con frenos que reía sin parar- es Leila.
-Cool.
-Son muy divertidos y todo pero...
-¿Pero?...
-Son algo flojos y desobligados, me gusta estar con ellos, pero estoy segura de que mi calificación bajaría si me quedo con ellos... ¿Podría juntarme contigo?, se ve que eres estudiosa.
-Por supuesto, te diré que soy cumplida, prometo calificaciones buenas, no excelentes, pero buenas.
-Tú no te preocupes, mejor cuéntame más sobre tí.Resultó que ambas éramos extremadamente parecidas ¿quién diría?.
*hora del receso. En la cafetería*
-Mira -dijo Rave apuntando una de las pocas mesas limpias-.
-¿Comprarás algo?.
-No tengo tanta hambre.
-Ok, ya vuelvo.
Me acerqué a la corta fila para comprar algo.
-Hola.
-Hola Mikey.
-¿Qué van a querer? -Preguntó la señora del otro lado de la barra compartiéndonos una sonrisa-.
-Un sándwich y agua de fresa, por favor.
La señora nos sonrió aún más.
-Tengan -entregó al mismo tiempo-.
Nos sonreímos tímidamente.
-Am... ¿Tienes dónde sentarte?, digo, Raven y yo tenemos una silla de sobra.
-Ahora que lo dices... No es tan agradable estar sólo.
Caminamos hasta la mesa.
-¡Hola...
-Mikey -dije por él-.
-Mikey!
-Hola.
-¿Lo mismo?
-Ah...
-Eh...
-Jejejeje...
-Siéntense, los invito...
-Sip...Conversamos cómodamente, me sacaron una que otra carcajada con las burlas que hacían sobre el chico "lindo", su nombre es Jackson. Luego volvimos a clases.
-Para ésta actividad necesitan formar equipos de 5 personas.
Varias personas se quedaron en tres o dos porque se conocían, yo quedé con Raven y Mikey.
-¡No veo los equipos completos, tendré que terminar a formarlos!.Y adivinen ¿qué?... Sí, me tocó con Jack, y su amigo igual de egocéntrico pero descerebrado.
-Ahora todos vayan a investigar a la biblioteca.
Nos marchamos.
-¿quién escribe?
-Yo -contestó Rave-.
-¿Quién investiga?
-Yo -aseguré-.
-¡JA! ¿Tienes capacidad para hacerlo?...
"¡maldito!".
-Oh, la tiene.
Mikey Way... Jack lo fulminó con la mirada. A él no le importó. Nos miramos y nos sonreímos, fue cómo en cámara lenta, y Jackson giró la cabeza agresivamente.Se terminó la clase, y a la siguiente Raven había decidido sentarse con sus otros amigos. Mikey se sentó a mi lado.
-Gracias.
-¿Por?.
-Por respaldarme otra vez.
-No es nada.
-Pero que no se te haga costumbre, eh... -advertí dándole un pequeño codazo-.
-Huh -bufó y me miró con una media sonrisa- Procuraré.
-Más te vale -burlé ampliando mi sonrisa. Mi sonrisa siempre es más amplia que la suya-.