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Frag. Cuarzo:

-Entonces, explícame, ¿te gusta o no?.
-Que no, ¿cuántas veces te lo tengo que decir?.
-Yo sé que te gusta, son el uno para otro, ya puedo ver venir su boda y hasta sus hijos.
-¡Que no me gusta!, y por favor no llegues a extremos que no me pienso casar con él.
-Tú piensas eso, pero en otra realidad y tiempo alterno, talvez si lo hagan.
-Que no.
-Que sí, hasta Mikey lo dice.
-Mejor cómprame una Vaca.
-No me estés cambiando de tema RAVEN.
-Uhhhh.
-"Uhhhh" ¿QUÉ?.
-No se enoje.
-No estoy enojada.
-Ajá.
-No lo estoy.
-Ajá.
-Que no...
-Espera.
-Me estás cambiando de tema y no me dí cuenta.
-RAVEN GANA.
-NO, porque podemos seguir hablando del tema.
-Cállese.
-Solo quiero que lo admitas y ya no te molesto más.
-¿Cómo quieres que admita algo que no siento?.
-Pues diciendo que "sí".
-¿Por qué quieres escuchar un "sí"?, la relación que tengo con Gee es igual a la que tengo con Christian y Brunn.
-Claro que no, le tomaste demasiada confianza a Gee y tienes poco conociéndolo.
-También a Brunn.
-Pero la relación que tienes con Brunn es muy diferente a la de Gee.
-A todos los trato igual.
-Tú piensas eso, pero la gente ve otras cosas.
-Ay si Cuarzo observadora.
-Eres mi amiga y la pasamos juntas todo el tiempo, con ellos, ¿como quieres que no me de cuenta?.
-Pues tápate los ojos y no veas.
-No voy a hacer eso.
-Deberías.
-Pues ño.
-ADIMÍTELO.
-NO.
-QUE LO ADMITAS.
-NO.
-NO TE VOY A DEJAR DE MOLESTAR SI NO LO ADMITES
-PUES NO LO HARÉ DE TODOS MODOS.
-ÁNDA.
-NOPE. Nada de lo que hay en mi mente va a salir.
-Con eso me estás dando lo que quiero.
-Mierda.
-Sé que tienes un secreto bien guardado, es algo que te juntas que no me vas a decir.
-Nope.
-Ahora tienes 2 cosas: un secreto que contarme y admitir que te gusta Gee.
-No te estoy ocultando nada.
-Ajá.
-Jajaja, mejor déjame dormir, ya son las 4:30am.
-No te vas a ir a dormir, te vas a ir hablar con Gee.
-Ahhhh...
-Ehhhh...
-Ya mejor me voy, bye.
-No, no, no.
-Adiós.
-Raven, RAVEN, RESPONDE, RAVEEEEEEEEEEEE.

Gerard... ése chico me parece muy mayor, pero puedo percibir su ternura tras ese maquillaje raro y todas esas ropas negras. Raven debe estar encantada de tener a alguien con quien pelear sin cesar, pero sobre todo, alguien que se le iguale en carácter. Tarde o temprano caerá, lo sé.

Talvez además de eso, en mi cabeza no cabía otra cosa que no fueran los ojos del delgado Mikey tras esos anticuados lentes de nerd. Poco tiempo atrás me preguntaba si alguien como yo podría tener algo bueno, algo que no se rompiera en sus manos, un romance de literatura, quizá no sea lo más mágico, pero es suficiente para sentir que vale la pena seguir respirando. Quizá nunca mencioné el daño que fue causado antes para que esto luzca tan importante, a algunas niñas les duelen sus recuerdos, de esos que hacen la vida miserable, de esos que no son tan fáciles de borrar. Talvez alguien muy cercano, o en todo caso constante, sacó una palabra que se volvió estaca en tu inconsciencia, que duele y que impide. Alguna vez algo dolió tanto que deseabas ser alguien que no fueras tú, no sólo una mentira que todos creían, no una mentira que ni siquiera inventaste tú. No bastaba con tener un aspecto inadecuado ante todos los ojos, no era suficiente ser diferente y rechazada. La hora de comenzar desde cero parecía más lúcida que la seguridad propia; las experiencias diarias fueron construyendo el anhelo de desaparecer.
Me he concentrado en esconder tantas cosas como puedo, pero con Mikey cerca, me siento expuesta, como una puerta sin cerradura, o un marco fácil de traspasar.

Raven lo sabe todo y me ha dicho que lo mejor es conservar los buenos recuerdos, que lo que debo hacer es concentrarme lo reciente, así que traje a mi cabeza aquella vez en su casa, cuando fingí quedar dormida para contemplarlo después, no lucía tenso, ni rígido como siempre, él era calma, paz, él era algo así, maravilloso como el silencio... y no es como que hablase todo el tiempo, porque es estúpido afirmar algo que es mentira, sólo esperaba estancar mis ojos en él sin que se diera cuenta, admirar su absurda naturaleza latir bajo mis exalaciones, para luego quedar rendida a un lado suyo.

Entre otras cosas, se acercaba mi cumpleaños número 16, es extraño y totalmente frustrante, últimamente he estado muy ausente. No me resulta emocionante como cuando tenía 8 o 10, "¿qué te está pasando cuarzo, y tus sentimientos?" muertos, en alguna otra parte... o quizá tatuados en una hoja de papel con tinta azul cielo.

Frag. Raven:

Miro el calendario y antes de tachar el día que acaba de terminar, paso a la siguiente página y observo el círculo verde en el día dos del próximo mes, Marzo. Cuarzo cumple años en una semana, aún alisto los detalles de la fiesta sorpresa, necesito saber a quién invitar. Saco una libreta de un cajón y me pongo a apuntar:
-Los way... Oficialmente sí, Mikey, primero, mi Squad, definitivamente, Mi "Squad" es el grupo de amigos que he tenido desde secundaria, los más estúpidos y los más fieles. Laura, talvez, Edwin... No, el chico rubio que se sienya hasta atrás... Posiblemente, Ummm... Jackson... No. Christian, sí, Brunn, sí, Laila... No es su tipo de fiesta, Amina, obviamente.
Llevé gran parte de mi noche haciendo la lista, es hora de llamar a Mikey.

-Hola bella durmiente.
-Raven... Son las 5:20 de la mañana ¿qué quieres?.
-Es sobre Cuarzo.
-Cuarzo... ¡¿Cuarzo?! -Escuché caerá algo, duro, al suelo- ¿qué pasa con ella? ¿Está bien?.
-Owww, el niño se preocupa.
-No juegues. ¿Qué pasa?.
-Está por cumplir años, y le quiero hacer una fiesta sorpresa, tienes que ayudarme.
-¡¿y no pudiste decírmelo después, no sé, cuando no estuviera profundamente dormido?!
-¡¿Mikey?!... ¡no grites cielo, intentamos dormir, nosotros nos levantamos más temprano! -escuché hablar a Donna-.
-¿Vez lo que provocas?
-Ghghghjijih...
-Deja de reírte.
-Okay, pero... ¿Sí me ayudas?.
Aún no resistía la risa.
-Está bien, pero ya no molestes, adiós.
Cuelga el teléfono.
-¡JAJAJAJA, soy de lo peor!
-¡Ya duérmete Raven!
-Diablos.

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