Tris y Tobias : Final Alternativo de Leal

Capitulo 58

Tris:

Meses y meses transcurren. Ya pasaron seis. Fueron largos, duros y exigentes. Tenerme que levantar temprano y dormir tarde no es lo mío.

Tamara ya pronuncia más palabras, habla conmigo, jugamos cuando puedo. Thomas y el colegio, esa es su rutina, he sido más cuidadosa con el tema de Marcus. Llego un tanto antes de que sus clases acaben y siempre le hecho una mirada.

Tobias parece estar haciéndolo bien, eso es lo que el me dice, me pregunto que hará. No soy una persona celosa pero...

Thomas: ¡Mama! Vamos a llegar tarde.

Tris: Ya voy cariño. Espera un momento.

Cargo a Tamara y nos vamos al carro. Thomas tiene un partido de fútbol. Les abrocho el cinturón a los niños y empiezo a manejar.

Esquivo varios carro, giro bruscamente en varias curvas y llegamos.

Thomas: Mamá, pareces estar loca.

Tris: ¡Hey!

El se aleja corriendo y me deja su mochila, yo voy de la mano con Tamara hacia las gradas, nos sentamos bajo las sombra y vemos a Thomas jugar.

Tris: ¡Vamos Thomas!

Tamara: ¡Siiii!

Me pierdo en el juego y veo a una persona sentarse a mi lado.

¿Max?

Max: Tris, ¿verdad?

Tris: Aja.

Max: Ella debe ser vuestra hija. Y ¿Cuatro? No lo veo por acá.

Mentiroso. El bien sabe donde está.

Tris: No está acá. ¿En qué te puedo ayudar?

Max: Necesito que vengas conmigo.

Tobias:

Seis meses ya. Victoria está más grande. Las personas me preguntan por Beatrice, me gusta su nombre abnegado, pero cuando escucho ese tipo de preguntas trato obviarlas. Aun que no lo hago.

"Ella no está acá" es lo que respondo

"Ohh, lo siento"

Todo el mundo parece estar resentido. ¿Ellos lo sienten? Vaya.

A veces quiero escapar, pero no ir a la otra parte de la ciudad, donde Tris está, si no fuera de Chicago, fuera de está maldita ciudad. Pero no puedo. No puedo dejar a Tris sola acá. Seria un tremendo cobarde, un estúpido y un mal padre.

Hoy tengo una cita en Erudición. La pedí para ver a Marcus. Pienso encontrar un acuerdo con el. Dejo a Victoria con Chris y me dirijo hacia Erudición. Decido tomar una caminata, el clima está seco, un poco frío, pero que más da.

Entro a un edificio alto, blanco con algunas baldosas azules, ventanas anchas y luces muy brillantes, veo miles de personas, ya no de azul, si no vestidas como les da la gana. A veces miro a la gente y me pongo a pensar de que facción eran antes. Veo a un chico de piel aceitunada, alto, pero debilucho, Verdad. Una chica delgada, rubia, ojos negros y alta. Abnegada. Un señora mayor pelo rojizo y un poco descuidada con su pelo. Cordial supongo. Dos gemelas rubias, pequeñas de estatura pero un tanto musculosas. Osadas. Y a un chico, pelo negro, ojos verdes, va mira y mira su reloj. Dire que es Erudito para completar la lista.

Subo por el ascensor hasta el séptimo piso, le pido a la señora de ahí que necesito hablar con Marcus. Le doy mi nombre y me hace entrar a una oficia.

Marcus: Hijo.

Tobias: No me llames así. Dime Tobias.

Marcus: Bueno, Tobias. ¿De qué quieres hablar conmigo?