Esclava del Mal (Dragon Ball Z)

23- El gran final

Narra Lía:

Guldo paró el tiempo una vez más, para esconderse tras una piedra como el cobarde que es. Lo que pareció hacerle notar que estaba perdiendo fueron las burlas y amenazas por parte de sus compañeros, y los repetidos ataques de sus oponentes.

-A este paso los venceremos- dije, con algo de esperanza en mi voz, aunque no quería que Vegeta lo notara.

-Tu sabes bien que esto no es todo lo que puede hacer- me respondió.

-Claro que no, pero mira, su poder disminuye mucho, además, se esta confiando.

No hablamos más para poder ver los movimientos de Guldo, hasta que se detuvo y miró a sus adversarios, lleno de ira.

-¡Basta!- gritó- ¡les mostraré de lo que soy capaz!

Sabía lo que se venía, hizo una pose rara y comenzó a gritar, al cabo de unos segundos Krillin y Gohan quedaron suspendidos en el aire, sin moverse, congelados aunque no había detenido el tiempo.

-¿Qué...es....esto?-preguntó Gohan

-Es mi técnica de paralización, no importa cuanto se muevan no podrán escapar- respondió, burlón, seguro que de ganaría. Pero ya lo dije, exceso de confianza.

-es inútil....-dijo Krillin, rendido.

-Esta técnica es fantástica- se echó flores el gordo- es infalible.

Vegeta me miró preocupado, eso era un problema.

-Tu crees que deberíamos.....- me preguntó

-Si- lo corté, tan poco para vencerlo, ese gordo no me va a echar abajo los planes otra vez.

Guldo creó un huracán de piedras, que estaba apuntando en dirección de Gohan y Krillin, para terminar lanzándoselas como granadas. Una vez terminó el bombardeo, el verde los hizo descender hasta su altura, aún inmovilizados. Se acercó hasta el híbrido y comenzó a retorcerle las mejillas como si fuera de goma, riéndose.

-Vegeta....-lo apuré

-Espera el momento- me detuvo.

-Aqui tienes tu merecido- le dijo a Gohan, golpeándolo con puños y piernas.

Krillin miraba, impotente, no podía hacer nada para ayudar a su compañero, yo me retorcía de ira, odiaba cuando los cobardes se aprovechaban de la situación y creían que eran grandes peleadores por ello, por inmovilizar a un niño y golpearlo como si pudieran descargar su enojo en ellos, odiaba que cualquier ser tuviera que pasar por la misma situación que yo antes.

Esta vez ya no me molesté en avisarle a mi compañero, comencé a acercarme sin preocuparme por der sigilosa, cuando Vegeta vio mis intenciones, me inmovilizó con sus brazos, llevándome donde estábamos antes.

-Aún no, ten paciencia, en la tierra soportó cosas peores- me respondió.

Lo recordaba, el había causado esas cosas peores, pero tambien podía causarselas a Guldo, por lo que decidí esperar, pero no más de cinco minutos.

Guldo detuvo su "pelea" con el niño y se dirigió a Krillin, preparado para hacerlo pasar por lo mismo. Esta vez lo tomó de las orejas y comenzó a tirar, era una tortura para los dos desgraciados a los cuales les había tocado ser víctimas de ese horrible espectáculo.

-¡Acaba con ellos de una vez, ya estamos aburridos de esperarte!- le gritó Recoome.

Guldo estaba pensando en algún objeto para acabar con ellos, cuando divisó un árbol. Lo arrancó y le dio forma de lápiz, las puntas terminaban en un triángulo redondeado que les daría muerte.

No lo soporté más, estaba cansada de sus trucos, antes de que pudiera llegar junto a sus dos prisioneros de su mente me adelanté hecha una furia, y aparecí a cuatro metros de él a una velocidad tal que nadie notó cuando me moví. Vegeta no me detuvo, me miraba como quien observa a una loca con un plan que no parece de su autoría.

-¡Eres un maldito cobarde!- le grité, ante su sorpresa- ¡¿Crees que eres muy poderoso por atrapar a dos humanos, uno de ellos un niño, y golpearlos mientras los mantienes inmovilizados?!

Guldo me miraba, confundido, sus compañeros se reían, al parecer les resultaba gracioso el que lo insultara, y los dos terrícolas agradecidos.

-¡Quítate estúpida niña inútil!- me gritó, apuntándome con el tronco- ¿o quieres acabar como ellos?

Lo miré desafiante.

-Inténtalo a ver si puedes.

El comenzó a intentar atravesarme con el tronco, yo me movía a una velocidad que jamás había visto en mí, de un lado al otro, no llegaba a paralizarme por que no lograba verme. Gracias a eso, pude cortar a la mitad ese árbol que usaba como arma, dejándolo desprotegido.

Aparecía atrás, adelante, atrás, adelante, atrás, adelante, hasta que me quedé detrás y le dí una patada que lo mandó volando unos cuantos metros, junto a Krillin y Gohan.

-Estúpida, llegué aquí y ahora los mataré, no puedes hacer nada más....- dijo, mientras se acercaba con un ataque peligrosamente a Gohan.

Pero jamás pudo terminar de crearlo, porque un ataque aún mas poderoso le voló la cabeza.

-Buen trabajo- me dijo Vegeta, acercándose para ver el rostro de Guldo.

-Gran final, acabaste con el.

Al fin una derrota de la cual me sentía feliz, uno de cinco, de los idiotas que habían hecho que mi infancia fuera aún mas horrible de lo que ya había sido.

Ambos lo mirábamos, al parecer seguía vivo, pero no por mucho tiempo.

-Son unos tramposos- dijo como pudo- esa pelea no era suya.

Vegeta lo miró, obvio.

-¿Acaso crees que me importa lo que me digas? yo me meto en la pelea que quiero cuando quiero, además, ahora estas a mano con la chica y conmigo.

Sonreí.

-Ya te devolví el favor por permitirme acabar con Dodoria, si quieres puedo enviar la cabeza de este inútil para que te la quedes como trofeo.

Vegeta rió.

-¿Quien quiere algo tan feo en su casa? prefiero quedarme con el recuerdo de su cara de idiota agonizando, esa que está poniendo ahora mismo.

Guldo nos miraba, sus últimos instantes estaban dedicados al odio que nos tenía.

-¿Cómo puede ser que un maldito mono saiyajin y la niña de Freezer hayan podido vencerme?- se preguntó

Vegeta extendió su brazo, quería acabar con la agonía de aquel bicho repugnante, pero no por buena voluntad.

-De la misma manera que te extermino sin dejar rastro- le respondió, mientras que el humo se disipaba para dejar ver una marca de explosión, pero nada quedaba de Guldo.

Gohan y Krillin se nos acercaron.

-Gracias por salvarnos- dijo Gohan, Vegeta apartó la mirada y yo sonreí malignamente.

-...Aunque son unos sanguinarios...-dijo Krillin, algo aterrado.

-Gracias- dijimos al mismo tiempo el Saiyajin y yo, cruzando miradas de entendimiento.

Holis personas y personos alrededor de la esfera!!!

Aqui el cap, espero que les haya gustado, a la noche el último de la maratón del 1K!!!!

Nos vemos saiyajines exterminators!!!

-Twily16, la próxima TX :3