-Por dios Derek Hale-le dije quedándome últimamente estaba inaguantable lo admito, pero hoy era peor había comenzado el verano-estoy por morir de calor y el aire se viene a romper ahora y no me dejas cambiar el clima.
-Lux aguanta-me pidió Derek con una paciencia sobrenatural-sabes que no estaría bien que hicieras eso con tus poderes.
Rápidamente me levanté del sillón y salí corriendo al baño, comencé a vomitar en el retrete. Derek rápidamente llegó a mi lado para sostenerme el pelo mientras yo me agarraba una abultada panza.
-Odio vomitar-le dije sentandome en el piso mientras limpiaba mis lágrimas porque si lloro cuando vómito.
-Ya pasó-me dijo Derek entregándome un vaso con agua-en cuatro meses pasarán-me dijo tratando de ser gracioso y ligó un golpe de mi parte-me lo merecía.
Bufaba de molesta que me encontraba acostada en el sillón.
-Te traje un regaló-dijo Derek entrando por la puerta, yo lo mire enojada y con una ceja alta.
-¿Qué es?-le pregunté curiosa, el camino a la cocina y yo lo seguí.
-Te gustará-dijo para luego comenzar a sacar un pote de helado y comenzar a servirlo.
-Dios helado de chocolate-dije agarrando el potecito servido-espero sea amargo-le comenté con una cuchara en la mano y cuando lo probé era lo que había dicho anteriormente-te amo.
-Es tan extraño y nuevo todo esto-me dijo Derek refiriéndose al embarazo.
-Ni me lo digas-le dije apoyando mi cabeza en su pecho-hay días donde no me aguanto ni a mi misma, no se como tu lo haces.
-He aguantado muchas facetas tuyas-dijo acariciando mi rostro-está es sólo una más y para la próxima vez que se repita ya sabré cómo actuar-término de decir con una risa y yo me uní a él.
-Se repetirá muy lejanamente-le comenté mirándolo, me aleje y agarré el helado-por cierto el aire todavía no se ha arreglado.
Desperté asustada recordando el choque en la carretera. Me senté rápidamente en la que parecía una camilla de hospital de Rusia, mire a mi costado y estaba Vladimir sentado en una silla mirándome. Había tenido una visión.
-Derek-grité fuerte mientras trataba de pararme de la camilla pero Vladimir no me dejaba. Habíamos terminado nuestra disputa en buenos términos, pero lo que me asustaba era que Derek no estaba aquí.
Pude ver como un Derek desaforado entraba por la puerta y le gruñía a Vladímir, detrás de Derek entraban muchas enfermeras y enfermeros gritándole sobre qué debía permanecer en reposo y no se que más.
-Lux-Derek se acercó a mí y miro mi cuerpo en busca de heridas-¿que pasó? Dónde está la persona que nos chocó.
-Señor debe volver a su habitación-le dijo la enfermera tomandolo y ganándose una muy mala mirada de Derek, rápidamente lo soltó.
-No-le respondió seco Derek-sí quieren que me quedé en reposo traerán mi camilla a esta habitación así estaré al lado de mi prometida-admitámoslo cuando dijo prometida casi se me escapó un chillido de fan.
Dicho y hecho Derek ganó y ahora se encontraba sentado en su camilla mientras mirábamos a Vladimir.
-Esto es lo que entendí-le dije mirando lo sería-el camión nos chocó porque trató de esquivar a un Kanima que es tu novia la cual mordiste accidentalmente... yo pensaba que andabas con una chica de la manada.
-Así es-me contestó asintiendo y luego haciendo una mueca.
-¿Cuál es el otro problema?-preguntó Derek serio, no le gustaba nada esto, nos habíamos venido a Rusia por esta clase de problemas.