"¿Cómo dejarte ir? Si aún te siento aquí. ¿Cómo vivir así? Si yo no quise perderte. Enséñame a fingir como tú lo haces . Dime cómo vivir si aún espero que regreses tú..."-Jimena Barón
Mi visión sobre qué sucedería se mezcló con la realidad y cerré los ojos escuchando como Chris descargaba su arma sobre Kate.
-¡Siempre tienes que cargarte la diversión, Chris! –grito Kate escondida detrás de una de las camionetas.
-¿Crees que a alguien con tanto odio le quedara algo de amor por ti? –le pregunte curando mis herida y comenzando a acercarme a Chris.
-Es Chris el que busca a un padre al que querer –me grito Kate para reírse sola-. Yo solo quiero un poco de buena venganza, a la antigua usanza. Este acónito estará en una bala, una bala para Scott McCall.
-Lux –hablo Derek mi nombre mirándome mientras se levantaba para ir detrás de Kate que se estaba alejando.
-Curo a Chris y seguiré tus pasos –le dije levantándome y encaminándome hacia Chris-, ve.
Coloque mis manos sobre la herida de Chris y rápidamente su herida paro de sangrar para luego cerrarse por completo.
-Ve con Derek, nos veremos en Beacon Hills –me hablo Chris dándome unas palmadas en la espalda.
Conseguí alcanzar a Derek y seguimos en la persecución de Kate hasta que nos adentramos a una fábrica, lo que no esperábamos era un equipo de SWAT del FBI que nos trataban de detener, pero se volvió una locura todo y active mi escudo para que no saliéramos heridos. La sorpresa que no esperábamos era Stiles el cual recibió un disparo en el pie.
Corrimos por un largo tiempo, yo manteniendo mi escudo sobre los tres y Derek cargaba con Stiles en sus brazos dado que el no paraba de llorar como un bebe.
-Habla rápido. ¿Dónde está el jeep? –le volvió a preguntar molesto Derek.
Stiles nos indicó que se encontraba unas cuadras un poco mal, mientras Derek conducía el jeep yo lo cure, y antes de que llegáramos a Beacon Hills cambiamos de chófer dado que Stiles prácticamente hizo un berrinche por conducir su auto.
Al llegar a Beacon Hills nos guiamos por el olfato supernatural de Derek para saber dónde se estaba dando la lucha. Con Derek nos bajamos un poco antes de llegar al lugar para limpiar el área y que Stiles no fuera herido cuando caminara su auto con el cual atropello a un hombre que estaba por dispararle a Scott.
-No pensarías que ibas a hacer esto sin mí. ¿No? –le pregunto Stiles desde la ventanilla a Scott luego de atropellar al hombre, con Derek aparecimos al mismo tiempo.
-Sin nosotros –agregue yo y con mi mano tire lejos a unos tres cazadores, Derek se transformó y comenzamos a luchar.
Estas personas no parecían en nada como cazadores por la forma en la que nos atacaban, parecían simples personas armadas. Luchamos hasta que se retiraron del lugar, cuando lo hicieron pude ver como Scott apoyaba a un moribundo Deucalion contra una columna.
-No me puedo creer que no me hayas contado nada de esto –le reprocho Stiles a Lydia cuando habían desaparecido los cazadores, yo comenzaba a acercarme hacia Deucalion, lo podía curar-. Ni una palabra, ni una sola palabra.
-Teníamos buenas razones –le contesto Lydia mirando a Derek-, muy buenas razones.
-Déjame curarte –le hable a Deucalion agachándome a su lado.
-No..., mi tiempo aquí a terminado... -me contesto Deucalion bajando mi mano-. Gerard... -ahora tomo la mano de Scott-. Lo que más teme... es no poder vencerte y lo sabe...
Deucalion había muerto, y mirando a nuestro alrededor éramos muy pocos en comparación con todas esas personas armadas, Derek me tomo de la mano.
-¿Dónde está Liz? ¿Dónde está mi hermana? –les comencé a preguntar asustada.
-Esta con Liam –me contesto Lydia con tranquilidad.
-De verdad ha empezado. ¿Verdad? –pregunto Malia mirándonos a todos.
-¿Qué ha empezado? –pregunto Stiles mirando a Malia.
-Es una guerra sin cuartel –contesto Scott mirándonos, comenzó a caminar hacia nosotros y nos abrazó, le conteste su abrazo con mucho gusto, él siempre había sido como un hermano mayor y aunque no compartiera el mismo lazo con los demás eran como mi familia y los había extrañado a todos.
-Por mucho que disfrute esta reunión familiar improvisada –hablo Peter cuando Scott nos dejaba de abrazar-. ¿Qué hacen aquí? ¿Derek tus ojos son rojos?
-Encontramos una manada amiga masacrada en Rusia y el poder de alfa de Vladimir paso a Derek –les conté yo.
-Había dos palabras escritas con sangre en la pared, "Beacon Hills" –continuo contando Derek.
-¿Han vuelto por Beacon Hills? –pregunto Scott impresionado.
-No –le contestó con sinceridad Derek.
-Hemos vuelto en parte por ti –agregue yo-, y otra parte por todos los demás.
La radio que Stiles tenía dentro de su jeep comenzó a sonar con una voz muy conocida y odiada por todos.
-"Sangre y destrucción, escenas de muerte muy familiares, las acciones bárbaras sofocaran toda piedad –nos acercamos todos al Jeep, Stiles y Scott habían entrado dentro del auto-, el espíritu de Cesar, hambriento de venganza, vendrá en compañía de Atis, salida del infierno y gritara en estos confines con su regia voz". ¿Conoces el resto, Scott? ¿Conoces a Shakespeare?
-"¡Matanza! Y eso desencadenara los perros de la guerra" –recito Derek cuando Scott le paso lo que tenía pinta de ser un woki toki de la policía.
-Guerra, sin duda –le contesto Gerard desde el otro lado-. Bienvenido Derek y Lux. Deben de sentirse todos bastantes nostálgicos. ¿Te gusta la pequeña reunión familiar que he creado a tu alrededor, Scott?
-Si. ¿Por qué no vienes y te lo agradezco en persona? –le contesto Scott que comenzaba a enojarse.
-Tengo incluso unos visitantes para ti, de Londres –hablo Gerard, rápidamente pensé en Isaac-. Incluso alguien llamado Jackson Whittermore no ha podido resistirse a volver a Beacon Hills. Di hola, Jackson –lo estaba electrocutando, pudimos escuchar sus quejidos del otro lado.
-Hazlo otra vez, viejo. Acércate un poco –lo amenazo Jackson, hablaba tal cual como me lo habían descrito-. Voy a meterte esa cosa por el culo de tal forma que...
-No ha perdido nada de su encanto. ¿Verdad? –nos habló Gerard ignorando a Jackson-. Puedes encontrarlo aquí, en la armería, con nosotros, Scott. De hecho, voy a decirte donde encontrar a todos. Tu sabueso del infierno se ha reunido con unos amigos suyos al responder a una llamada de Eichen House. Tu padre está volviendo de San Francisco con la intención de unirse a la lucha, pero no llego muy lejos. Puede que quieras decirle a tu madre que se salte su turno en el hospital esta noche. Liam, Liz y sus amigos están ahí ahora, optimista por su parte, pero tristemente desacertado. Así es como se hace una guerra Scott, posicionando estratégicamente tu ejército contra el de tu rival. Por eso es por lo que vendrás a mí, intentaras salvar tantos como puedas y puede que salves a unos pocos, pero tus limitados recursos se dispersara y al final fallaras. Los perros de la guerra Scott, vienen a por ti.