Corría, me encontraba corriendo por el bosque, pero ¿a quién perseguía entre risas? En una tropiezo con un tronco y caigo, me pongo a llorar, se me acerca la persona que estaba persiguiendo, era un chico no tenía más de trece, y en sus ojos pude ver a una Lux pequeña de unos seis años y esos ojos ese color lo reconocería en cualquier lado, eran los ojos de Derek, pero nunca había visto una foto de el de pequeño.
Me desperté y eran las nueve, me había dormido, corriendo fui hasta el baño y tome una ducha un poco larga, fui a mi cuarto me vestí, fui hasta mi mesita de luz y no se encontraba allí, juro que la noche pasada había dejado mi medalloncito hay, y ahora no se encontraba, lo único que se me ocurrió era que Derek me lo había robado, dado que el me había acusado que se lo había quitado a su familia. Pensé en pedirle a Allison la dirección de Derek, pero no me precia, además a ella no le gusto la confesión que le hice de que me gustaba Derek, Scott haría muchas preguntas y Lydia ni hablar, así que mi última opción era Stiles.
-Stiles-Dije ni bien sentía que contestaban desde la otra línea.
-Sí, ¿Lux eres tú?-Me preguntó Stiles.
-Necesito un favor y rápido, me puedes pasar la dirección de la casa de Derek-Le dije rápidamente.
Agarre mi mochila y Salí a la calle me tome un taxi, lo dirigí hasta la dirección que me había pasado Stiles, cuando llegue era un barrio abandonado se podía decir, entre al edificio y subí hasta el piso que me dijo Stiles, Una vez en el piso, la puerta estaba abierta, cuando me asome lo que vi no me gusto nada, había un hombre el cual tenía a la chica de la noche del bango contra el suelo mientras la sostenía de la garganta y lo que más me dolió y ni bien lo vi empezaron a salir lagrimas de mis ojos, Derek se encontraba boja abajo con un fierro atravesándolo, había un charco de sangre debajo de él y estaba escupiendo sangre.
No me lo pensé dos veces corrí hacia su dirección, pero la mujer que mantenía el fierro dentro del con un brazo me lanzo lejos dejándome tirada en el piso.
-Kali, no lastimes a mis nuevos talentos-Dijo un hombre de lentes que estaba agachado frente de Derek-ella, Derek tiene grandes poderes, que si la convirtiera en beta y luego en alfa, sería muy poderosa. No me importaba lo que dijera ese hombre, yo solo quería asegurarme que Derek estuviera bien, volví a caminar hacia Derek, pero esta vez más lento, cuando me hacerse la mujer solo me grupo, pero me dejo acercarme a él, me agache a su lado, agarre su rostro en mis manos, limpie la sangre que le corría por su barbilla.
-¡Lo están matando!-Le grite a el hombre, lo cual no le agrado estaba a casi unos centímetros míos, tomo su bastón y de la punta le saco el taponcito y al sacarlo había quedado como una lanza, tenía una punta afilada y con un gesto corto mi mejilla.
-Maldito-Dijo Derek entre cortado.
-Cariño todavía no lo estamos matando-Me dijo la cual deduje se llamaba Kali-pero podría decir ¿Quién sabes si son cinco minutos o cinco horas? Antes de que sea demasiado tarde para quitarle esto, pero solo para estar en el lado seguro, Duke, es posible que quieras ir al grano.
-Este es el problema de estar en una manada de alfas-Dijo el hombre de lentes y bastón parándose-¿yo? Soy más de buscar y descubrir talento como ustedes dos.
-No estamos interesado-Dijo Derek escupiendo otro poco de sangre-sé lo que quieres, quieres que mate a mi propia manda.
-No, quiero que mates a uno de ellos hazlo y no tendré que pedirte que mates a los otros, hazlo a tu manera, yo lo hizo todos nosotros lo hicimos-Dijo mirando a sus cómplices-dile Kali lo que es matar a uno de los tuyo.
-Librador-Dijo sonriendo.
-Derek de verdad quieres pasar tu vida con ese grupo de adolescentes que son una carga-Le dijo el hombre de bastón-Cuando perdí mi vista, uno de mis betas pensó que ya no tenía la aptitud para ser alfa, me enfrento y lo mate, descubrí algo que no sabía, si matas a tus betas sus poderes se añaden a ti, luego mate a todos los demás, me volví más poderoso que nunca-Kali sabes que tienes razón, los dos se parecen a sus madres, Derek llegaras a conocerme como lo hizo tu madre.
