-¿Estás loca? Si papá y mamá se enteran te matarán.
Sonreí algo nerviosa a mi hermana menor lanzándole una mirada a través del espejo antes de volver a concentrarme en el delineador.
-No tienen porqué enterarse -contesté -¿Te parece que quedó parejo?
Mi hermana soltó un suspiro y se levantó de su cama, la de abajo del camarote, para acercarse y revisarme con aire crítico.
-Lo has difuminado bien, se ve bastante natural. De todas formas no creo que lo note mucho.
-Gracias, ah, qué simpática.
-Estás linda -me aseguró antes de añadir con tono preocupado -pero te vas a meter en problemas.
-Como si papá nunca se hubiera escapado de casa.
Ahí mi hermana no pudo reprimir una sonrisa.
-Te prometo que vuelvo antes de las doce.
-¿No vas a ir a la fiesta entonces? No te has arreglado.
-No, creo que nos iremos a pasear por ahí. Además eso sí no me atrevería a hacer. No me gusta ni la idea de ir a una fiesta sin avisar siquiera. Quizás si te hubieras animado habríamos ido.
-A la próxima será.
Asentí dándome una última revisada en el espejo. Después me giré a mi hermana para despedirme dándole un beso en la mejilla y pidiéndole que me desee suerte.
-Si Pierre Ignacio se despierta o hace problemas, me llamas -le dije mientras me salía por la ventana.
Bajé por la escalera de incendios y pasando por la recepción sin que el guardia, que estaba profundamente dormido, lo notara salí del edificio. Mi novio levantó la vista de su celular y me recibió con una sonrisa que le devolví inmediatamente. Me apuré en cerrar la reja para poder saludarlo. Él me dio un rápido y corto beso en los labios.
-Te extrañé -susurré sin poder evitarlo.
-Y yo a ti. Hacía demasiado que no nos veíamos. ¿Hasta qué hora te han dejado?
-Tengo que regresar antes de las doce.
-¿Saben que saliste? -me examinó con la mirada y una sonrisa traviesa.
-¿Por qué me conoces tan bien? -protesté haciendo un puchero -Se fueron a casa de mi tío Hernán.
Él soltó una carcajada.
-Entonces tienen para rato. De todas formas estarás en casa a la hora -prometió -Aunque estoy empezando a sospechar que tus papás no quieren que salgamos.
-No digas eso -lo detuve al instante -con las justas se conocen.
-Es verdad.
-Si fuera por mi mamá, cada vez que salimos antes te haría pasar a la casa y estar un rato con la familia y todo eso.
-¿Y tu papá? -sonrió divertido.
-Si fuera por él, no tendría novio hasta los veinticinco.
-¿No era hasta los treinta? -comentó con una sonrisa burlona.
-Hemos logrado que se relaje un poco -bromeé.
-¿Y tú?
-Si fuera por mí, nos veríamos más seguido. Sabes que si no te hago entrar y pasar tiempo con ellos es porque solemos tener tan poco tiempo que prefiero acapararlo todo -le regalé una sonrisa.
Él me devolvió una como encantado mientras me abrazaba acercándome a él.
-Aprovechando que tenemos tiempo... ¿Qué quieres hacer?
-¡Te toca a ti escoger! -protesté.
-Siempre escojo yo -se quejó él.
-Mentira, siempre me haces elegir a mi -abrí los ojos indignada y divertida a la vez.
-Qué tal mentirosa -se rió -yo soy siempre el que decide. Esta vez te toca a ti.
Discutiendo entre bromas y risas nos alejamos de mi casa.
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Sip, son tres. Desahóguense aquí... jajajaja
Espero que hayan disfrutado de este pequeño adelanto. Pronto estaré subiendo los capítulos del peque. Recuerden estar atentos al narrador y a los caps que se han subido. ¡Los quiero!
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The Real Good Girl
Teen FictionSecuela de The Real Bad Boy Tener a mi hermano mayor como hermano mayor no era fácil. No tanto por tratar con él, desde chico había aprendido a hacer eso. Es complicado ser alguien si te conocen como "el hermano de...". Ser el hermano de Castiel no...