The Real Good Girl

¿Cigarros?

A pesar de que ya lo conocían más y había ido a reuniones familiares como las bodas de oro de mis abuelos, como siempre que veía a Logan solía ser fuera de casa y con las justas lo veían para saludarse, mis papás a veces seguían poniéndose un poco recelosos de nuestra relación. Cuando habíamos estado saliendo limitaban las salidas con la excusa de que no éramos novios. Desde que efectivamente éramos novios, muchas veces me recordaban que mi principal tarea era estudiar y que aunque no me hubiera decidido por ninguna carrera aún, tener buenas notas me ayudarían para cualquier universidad. El problema no era tanto él sino el hecho de sentir que me alejaba de casa o que me independizaba de una manera más. O al menos así lo entendía. De todas formas, por cuestión de horarios y estudios, no nos habíamos visto desde la incómoda visita de mi tía abuela hacía una semana y media y para suerte mía, esta vez mis papás no pusieron muchas trabas para dejarme salir. No estaba con ganas de discutir con ellos, jamás me había gustado hacerlo.

Llegó casi a la hora acordada, aunque yo sabía que solía demorar un par de momentos así que había aprendido a calcular bien su hora de llegada en base a lo que prometía.

-Esta vez solo fueron cinco minutos -me guiñó un ojo cuando le abrí la puerta mientras me saludaba con un beso en la mejilla.

Salí cerrando la puerta detrás de mi.

-Cinco por dos -le dije riendo.

-Había tráfico -se lamentó un poco a la broma, sabiendo que no estaba molesta.

Como siempre que no teníamos algún plan en específico, empezamos a caminar por las calles cercanas a mi casa e inconscientemente nos dirigimos al parque. Nos sorprendimos un poco al encontrarnos con todo un grupo de amigos, pero no tardamos en acercarnos a saludar y a unirnos.

-No queremos arruinarles la salida -bromeó Dan.

-No te preocupes que dentro de un rato nos vamos -le contesté con calma.

Logan se había puesto a conversar con la hermana de Dan que era de sus mejores amigas. El grupo había llevado unos pareos y estaban echados, tomando y fumando. Terminamos acomodándonos e incorporándonos en las conversaciones. Dan y yo fastidiábamos burlonamente a un amigo que le gustaban dos chicas y no sabía decidirse a salir con ninguna de ellas. Por otro lado tenían una conversación sobre la universidad de Logan y los programas de intercambio y la hermana de Dan, que estaba sentaba apoyada contra Logan, espalda con espalda, bromeaba con sus amigas sobre chicos. 

-¿Quieren una lata? -nos ofreció de pronto la hermana de Dan.

-Yo no gracias, mi Nati -contestó mi novio.

-Tampoco, gracias -sonreí.

-Cualquier cosa, me avisas -se encogió de hombros con una sonrisa y dándole unos golpecitos a su enorme bolso que sería donde me imaginé que tendría las cervezas guardadas.

-¿Qué a sido de Caro? -me preguntó Dan regresándome a una conversación con él.

-Sí serás pendejo -le respondí riendo por lo bajo -Déjala en paz, Dan.

-¡Pero si no le he hecho nada! -protestó.

-Mejor así. Está muy bien, contenta. Está saliendo con un chico y parece que les está yendo bastante bien.

-Siempre voy a tener algo con ella -sentenció.

-¡Nunca tuvieron nada! -reí.

-Bah, nos gustamos mutuamente. Desde que nos conocemos.

-Sí, el mismo día que te fuiste con la chica esta...

-Lorena -me aclaró -No es como que a Caro le importase.