¿Citas?

9.9K 707 118
                                    

Habíamos estado hablando con Michela hacía un par de horas por chat. Solía empezar con coordinar cosas sobre la bebé, cómo alternar para cuidarla y cosas así y con esa excusa seguíamos la conversación por cualquier rumbo. Era como el tema de conversación al que recurríamos para asegurarnos de mantener el contacto. Moría por ver su expresión cuando le escribía que un día cuidando a la chiquita no había sido lo mismo porque ella no estaba. Me preguntaba si se le escapaba una sonrisa al igual que cuando ella me decía que le hice falta... y tuvo que cambiar ella los pañales.

Aún no contestaba mis últimos mensajes, pero tenía una idea por la cabeza hacía ya un tiempo y por momentos como ese, ya prácticamente me acosaba. Cogí el celular y sin darme rato de pensarlo mucho me apuré en escribir el mensaje y enviarlo. Una vez que presioné el botón releí lo escrito. Sonaba relajado. Poco después llegó su respuesta. Me quedé un poco estupefacto al leer un "Awww, baby, ¿me estás invitando a salir?" seguido por una extensa respuesta a todo lo anterior. Mientras que me decía que necesitaba unos minutos para decidir bien qué contestar, ella me llamó. Lo primero que oí fueron sus risas.

-Ya leíste mis mensajes en la barra de notificaciones -sentenció sin dudarlo en lo más mínimo.

-Me conoces bien -opté por contestar.

-Era broma... lo sabes ¿no?

-¿Qué cosa? ¿Que Ale duerme mejor si la haces escuchar canciones con doble sentido?

-También -rió -osea... depende de la melodía...

-No corrompas a mi sobrina. No sé quién de los tres te mataría primero.

-Probablemente tú.

-¿Tu crees? ¿Me lo tomo como halago?

Mientras hablaba iba caminando y de pronto vi mi reflejo en una ventana. Me encontré cara a cara con una versión muy sonriente mía.

-Tienes más oportunidades.

-¿Y eso?

-Porque te voy a ver antes -contestó.

-¿Que no era que no ibas a ir mañana pero sí pasado? Creí que no coincidiríamos.

-Me refiero a que voy a salir contigo. Sí. Quiero salir contigo, bob

o.

Me volví a mirar en el reflejo. Esa sí que era una sonrisa de bobo.

-Genial. Hay que coordinar un día... -empecé a decir.

-Hoy -me cortó con simpleza.

-¿Hoy?

-¿Tenías algo que hacer?

-Eh... no...

-¿Había algo que quisieras hacer? -preguntó.

-No -volví a contestar.

-¿Querías descansar y no hacer nada?

-Tampoco.

-¿Entonces? ¿Por qué no? -su tono de voz me reveló que sonreía.

-¿A dónde quieres ir?

-¿Me vas a hacer escoger?

-Sueles hacerlo -bromeé.

-¿Podemos ir a caminar? Luego vamos a comer donde prefieras.

-No suena mal. ¿Paso por ti?

-Te diría que no te preocupes, que ya nos encontramos para que no te tomes la molestia, pero creo que a mi mamá le va a hacer mucha gracia si ve que salgo contigo.

The Real Good GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora