Fiesta "a la buena"

20.3K 1.3K 133
                                    

-¿Ale? ¡No puedo creerlo! ¿Qué haces acá?

Miré a Rachel alzando una ceja tratando de descifrar cómo responder eso. La conocía prácticamente de toda la vida y a la vez no nos conocíamos para nada. Ambas nos habíamos abrazado emocionadas al vernos, pero me quedé helada en cuanto abrió la boca. Algunos creían que porque me llevo muy bien con mis papás, tengo buenas notas y soy responsable  no sé pasarla bien o que la única diversión que conozco son los libros (algunos incluso creen que disfruto solamente estudiando). Rachel era una de esas personas. Su tono de voz no se trataba tanto de que le sorprendiera verme después de un buen tiempo sino que le sorprendía verme ahí, en una fiesta y totalmente dispuesta a divertirme al máximo y hasta las últimas. Puede que fuera lo que llaman "una chica de su casa" y "una chica buena", pero eso no significa  que no supiera divertirme... o que fuera un angelito.

-Pues... quizás -me tuve que controlar para medir el sarcasmo en mi tono de voz y no añadir un comentario despectivo -solo quizás, vine a divertirme y bailar... como absolutamente todos los que están aquí. Para eso son las fiestas ¿no?

Por un instante fue evidente que ya no sabía qué contestarme. Sonrió un segundo, dudosa y luego me preguntó si me quedaría hasta más tarde para terminar alejándose pidiéndome que nos juntáramos después para bailar algún rato juntas. No fue necesario ni que contestara porque una enorme cantidad de gente se había interpuesto a una velocidad récord entre nosotras.

Ahí volví a divisar a mi mejor amiga y ambas sonreímos aliviadas al reencontrarnos.

-¿Y? -pregunté al instante.

-Creo que me he enamorado -suspiró ensoñadoramente.

Luego sus labios elaboraron una sonrisa burlona, sus ojos chispearon, traviesos y ella me guiñó uno. Reímos a carcajadas con soltura.

-Eres imposible -le dije alzando la voz una vez más como lo habíamos estado haciendo todo el rato para que se nos escuchara por encima de la música.

-Nos estamos conociendo -contestó restándole importancia -parece ser un chico lindo. Pero tu sabes, la mayoría lo parecen.

Lamentablemente me sentí forzada a darle la razón.

-Vamos a tomar algo -me pidió Caro tomándome de las manos.

Antes de que aceptara siquiera me vi prácticamente arrastrada hacia la barra. Poco después mi mejor amiga ponía uno de nuestros tragos favoritos en mis manos.

-Un brindis, por favor -alzó su vaso frente al mío con una sonrisa bromista adornando su rostro.

La imité al instante como si se tratara de un asunto muy serio.

-Arriba, abajo, al centro... -chocamos los vasos -...¡y al carajo! -exclamamos al unísono y no paramos de tomar hasta secarnos el vaso.

-Estaba rico -le dije.

-Es de los mejores que hemos probado -acordó -¿Otro?

Reí ante sus intentos de mantener siempre las buenas vibras. Acepté medio de mala gana, aunque en realidad hubiera aceptado gustosamente.

Esta vez empezamos a tomar con calma, de a pocos, observando la pista de baile. Le conté lo de Rachel mientras mirábamos a la gente bailar. La música nos iba animando y nos movíamos en el sitio un poco con ganas de terminar el trago de una vez para poder ir a la pista.

The Real Good GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora