-¿A dónde vas a ir al final? -preguntó mi hermana.
-Vamos juntas a la parrillada en el estacionamiento que han alquilado -le recordé.
-Ya... -rió -y luego nos vamos a la discoteca y después...
Intercambiamos una sonrisa cómplice.
-¿Quieres la versión oficial? -bromeé -Después me voy a casa de Caro.
-¿Vas a irte con Logan?
-Y con Caro y un par de amigos más. Vamos a estar solo un rato en la discoteca. Hay una fiesta formal en un hotel cerca. Es de la fraternidad de Logan. Somos cuatro parejas. O bueno tu sabes, algunos son amigos que están yendo juntos porque no se podía ir al evento solo, pero bueno. A fin de cuentas, cuatro parejas. Dos de ellas van a ir directo a la parrillada y no van a ir a la discoteca sino que van de frente al hotel, a la fiesta.
-Pero si es formal... no vas a ir así ¿verdad?
-Obvio que no -le dije con una sonrisa -Por eso hemos alquilado una habitación. Vamos a dejar ahí los vestidos, los ternos y el maquillaje. Ya iremos a cambiarnos luego.
-Aún no puedo creer que te hayan dado permiso.
-Pero si es tranquilo -le guiñé un ojo -iremos a la parrillada, te dejamos en la discoteca y nos vamos a casa de Caro. Bueno, les dije que lo más probable es que nos terminemos metiendo a la discoteca. Me sentía incapaz de fingir que no iría a ninguna fiesta. Creo que de pura culpa no la habría terminado de pasar bien.
-¿Y de ahí se supone que te quedas donde Caro?
-Sip. En la mañana salimos a desayunar y después regreso. Eso va a terminar siendo casi a medio día en realidad.
-¿Todos se quedan en el hotel a dormir?
-No estoy segura. Ya veremos. ¿Y tú?
-Se supone que tengo que estar aquí antes de las tres.
-¡¿Te han dejado hasta las tres?! ¡No es justo! Yo a tu edad...
-...regresabas a las tres -me interrumpió mi hermana.
Medité en silencio, haciendo rápidamente cálculos en mi mente.
-¡Solo en ocasiones especiales! -protesté de nuevo, triunfal de tener la razón.
Ella puso los ojos en blanco con una sonrisa burlona.
-¿Me prestas tus sandalias con tacón?
-Claro, aprópiate de mis tacones -respondí en tono sarcástico.
-¡Gracias! -me regaló una sonrisa encantadora, interpretándome a la perfección.
-¿Con quiénes vas a ir? -pregunté de pronto -Y más importante ¿Con quiénes te vas a regresar? Porque no hay manera que vuelvas a esa hora en taxi sola.
-¡Alessa! -exclamó haciéndose la ofendida, utilizando el apodo para fastidiarme en broma -¡Eres peor que mamá! Es más ¡eres peor que papá!
Ambas reímos sin poder evitarlo.
-Préstame tus sombras doradas -le dije aún entre risas.
-Están en el estuche de maquillaje -me hizo un gesto señalándolo -¿Te las vas a llevar para maquillarte luego?
Con un quejido me levanté a buscarlas para luego guardarlas en mi propio estuche.
-Sí, ahora solo voy a delinearme un poco los ojos.
-No las vayas a dejar en el hotel -me advirtió.
Le hice una mueca.
ESTÁS LEYENDO
The Real Good Girl
Teen FictionSecuela de The Real Bad Boy Tener a mi hermano mayor como hermano mayor no era fácil. No tanto por tratar con él, desde chico había aprendido a hacer eso. Es complicado ser alguien si te conocen como "el hermano de...". Ser el hermano de Castiel no...