-Hey... ¿tú tampoco puedes dormir?
Alcé mi mirada de mi taza que la estaba usando más de calienta-manos que otra cosa para ver a mi papá que estaba apoyado en el marco de la puerta.
-Tenía que... -empecé a inventar una excusa, pero a fin de cuentas era mi papá -...No, no conseguía dormir. Pensé en llamar a Logan, pero creo que me mata si lo llamo a las... -chequeé el reloj -...dos y cuarenta de la mañana.
-Probablemente lo haga -rió mi papá entre dientes aunque con expresión cansada -¿Es eso café? Huele bien.
-Sí, perdona, me cogí tu café y preparé café pasado. ¿Quieres? Creo que preparé lo suficiente.
-Gracias -sonrió sentándose a mi lado.
-Te decía para que tú te sirvas -le dije.
-No seas malita -me regaló una sonrisa especial.
-Soy muy mala -repliqué.
-Anda, hazle un favor al viejo de tu padre.
-Aún ni tienes cincuenta -protesté.
-Carajo, ya párate y prepárame ese café.
Ambos reímos y cuando me paré, me tomó de la mano para darle un beso en el dorso. Puse los ojos en blanco sin dejar de sonreír y él me guiñó un ojo.
-¿Quieres leche o azúcar?
-Un poco de leche. No como el tuyo que adivino que es más leche que café y una cucharadita de vainilla.
-Me conoces bien -me giré para dedicarle una rápida sonrisa.
-¿Qué te tiene despierta? -me preguntó cuando le alcancé la taza -¿Todo bien con Logan?
-¿Por qué asumes que si algo va mal es culpa de Logan?
-Solo para asegurarme. Me parece un buen chico, no te preocupes.
-Un alivio ¿eh?
-Por su bien, sí. Pero tranquila, no lo mataré sin tu aprobación -me tomó de la mano para darme un rápido apretón cariñoso.
Ambos nos quedamos unos instantes en silencio y empezamos a tomar de nuestras tazas simultáneamente. Intercambiamos unas miradas que revelaban una sonrisa.
-¿Qué sucede, estrellita?
-La verdad no sé bien... Un poco lo de decidir carrera... y estuve recordando mil cosas... me acordé de cuando Logan se fue.
-¿Por qué pensabas en eso? ¿Estás pensando en irte acaso?
-No, no -me apuré en negar -Y si me fuera no terminaríamos. Creo que hemos pasado demasiado para eso. Las cosas están muy diferentes a en ese entonces...
-Aún me acuerdo cómo estabas -suspiró.
-No tenías ni idea -mascullé por lo bajo.
-¿Cómo?
-Que no solo estuve pensando en eso. También me estuve acordando de cuando regresó y nos reencontramos y aún seguía con la otra chica. Me acordé de cómo me sentía y todo eso y cómo me sentí cuando al fin me pidió para estar. No sé porqué me he puesto a pensar en todo eso.
-Te veo más bien melancólica -comentó -¿No deberías estar contenta? Digo... a fin de cuentas todo está bien con él.
-Todo está muy bien. No sé -me encogí de hombros -Supongo que es porque hace poco discutimos. Nada grave verdaderamente ni nada muy importante. Ya lo arreglamos y en todo caso ha hecho más fuerte la relación. Pero creo que eso, entre otras cosas que han pasado me han hecho reflexionar y valorar todo lo que tengo y me rodea.
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The Real Good Girl
Teen FictionSecuela de The Real Bad Boy Tener a mi hermano mayor como hermano mayor no era fácil. No tanto por tratar con él, desde chico había aprendido a hacer eso. Es complicado ser alguien si te conocen como "el hermano de...". Ser el hermano de Castiel no...