SUBLIME ||The Vampire Diares||

5. La bruja Bennet

Vi como Stefan junto con otras personas salían por la puerta y se acercaban pero se pararon y se fueron a otra mesa, solo se acercó Stefan.

-¿Qué tal el instituto? -Le pregunté sonriendo mientras lo abrazaba.
-Un poco aburrido, pero bien. Ven te voy a presentar a Elena y a mis amigos. -Me dijo mientras apoyaba su brazo en mis hombros. Nos acercamos a la mesa donde estaban todos y se me quedaron mirando. -Bueno está es Ekaterina, una amiga de confianza.
-Hola. -Salude levantando una mano.
-Esta es Elena, mi novia. -Dijo Stefan. Wow es igual que Katherine, pero no puede ser ella, Katherine está muerta.
-Hola. -Saludo esta.

Y así hizo con todos los que estaban allí, me acuerdo del camarero del bar, Matt, también conocí a Caroline, y a Tyler. Pero no había rastro de la bruja. Después de estar unos minutos hablando vi como Damon se acercaba.
-Ekaterina estás muy guapa hoy, me gustan esos pantalones. -Dijo mientras pasaba un brazo por mis hombros.
-Gracias Damon. -Dije sonriendo mientras lo miraba a los ojos. El también sonrío, pero no de forma arrogante, sino sincera.
-Y Elena este es mi hermano Damon.. -Dijo Stefan malhumorado.
-Es es igual que...
-Katherine. -Completé. -No es ella, sabes que Katherine está muerta Damon. Tranquilo. -Le acaricié la mano.
-Lose..
-Ekaterina ¿Tú también eres un vampiro? ¿Y Damon? -Preguntó Caroline. -Me sorprendí tanto que Damon me tubo que sostener porque casi me caigo.
-¿Como? -Pregunté.
-Todos los saben y Tyler es un hombre lobo. -Dijo Stefan. Vio como mi cara pasaba de una sonrisa a enfado. Se supone que siempre tenemos que guardar el secreto. Entiendo que se lo cuente a su novia pero.. ¿A todos sus amigos?
-No quiero ninguna explicación Stefan. Solo quiero que venga esa bruja de una vez. Tenemos asuntos pendientes. -Dije cabreada.
-¿Está aquí la bruja Bennet? -Preguntó Damon.
-¿Bonnie? -Preguntó Elena con cara de.. ¿horror?
-No Ekaterina vete ya, no tienes que hacer esto. -Dijo Stefan apartándome de todos. -Lo siento pero no puedo dejar que lo hagas.
-Solo quiero conocerla, no la voy a matar, aún. -Dije sonriendo de lado.
-Stefan suelta a mi chica, ya. -Dijo Damon poniéndose a mi lado. Stefan se alejó otra vez y Damon sonrió de lado.
-Así que.. Tú chica eh. -Dije riendo. -Suena bien.
-Ya sabes.. Eres mi vampira favorita. -Los dos reímos y nos miramos a los ojos. Por un instante me perdí en esos ojos azules. Jamas sería lo suficiente bonita para el, él es increíble. Yo soy demasiado normal. Al pensar eso dejé de sonreír y aparté la mirada triste. Pero una ola de ira recorrió todas mis venas de pronto.
Volví a donde estaba Stefan y sus amigos. Y me saqué a Stefan de allí literalmente por los aires. Lo agarré por el cuello y lo empujé contra un árbol.

-Tengo que hablar con esa bruja. -Lo miré fijamente a los ojos, mientras escuchaba como me suplicaban que no hiciera nada. -Necesito que me entiendas Stefan. Por favor. -Esto último lo dije casi susurrando y con lágrimas en los ojos.
-Esta..esta bien.. -Lo solté y se tocó el cuello mientras se aseguraba de que no tenía nada.
-Lo siento Stefan, sabes que no te haría daño jamás, necesito que lo entiendas. -Mis ojos reflejaban suplica.
-No pasa nada, se que somos amigos pero ahora te tienes que calmar.
-Lo siento no quise.. -Y justo cuando iba a desaparecer en un abrir y cerrar de ojos, una chica se acercó a Elena y al resto y se sentó. En el momento que cruzamos miradas supe que era ella. La bruja Bennet. Damon y yo hablamos prácticamente con solo mirarnos.
-No, los dos atrás, ahora. -Dijo Stefan.
-Oh venga Stefan, solo queremos hablar con ella unos minutos de nada. -Dijo Damon caminando hacia ella.
-No voy a hacerte daño si no me obligas. -Dije acercándome, solo necesito información sobre algo y es posible que tú puedas ayudarme.
-No.. Yo no creo que pueda.. -La interrumpí y agarré su mano. En ese momento sentí un escalofrío por todo el cuerpo, nunca antes me había pasado nada igual.
-Eres.. Eres una or...-No la deje terminar.
-Como lo digas te arranco la cabeza bruja y lo digo muy enserio. -Vi su cara de temor y la solté.
-Damon llévate a Ekaterina de aquí ahora. -Por una vez hizo caso de su hermano y me arrastró hasta que en un segundo estábamos delante de la mansión de Los Salvatore.