SUBLIME ||The Vampire Diares||

28. Una visita inesperada.

Esto se estaba descontrolando demasiado. Klaus supuestamente me quería a mí para tener hijos vampiros pero resulta que ahora hay otra original y que además el mejor cazador de vampiros de todos los tiempos quiero matar a mi novio y a su hermano, olvidando el hecho de que puedo tener hijos. ¿Me puede pasar algo más?

-Stefan ha llamado a todos para comer y contarles lo que ha pasado. -Dijo Damon apoyado en el marco de la puerta.
-Vale.. me cambio de ropa y bajo. -Dije con una sonrisa. Damon se acercó a mi y se sento en el borde de la cama.
-Se que están pasando cosas muy raras pero saldremos de esta, te lo prometo. -Dije colocando una mano en mi mejilla. -Se que estás preocupada por lo del cazador..
-Damon es incluso peor que Klaus..
-Algo haremos. Por mucho que me pueda torturar se que te tengo a ti y nunca te dejaría sola. Pensar que te tengo evitaría que me suicidara Ekaterina. -Junté mi frente a la suya y dejé que una lágrima resbalara por mí cara.
-No dejaré que te cogan Damon, aunque sea lo último que haga. -Lo besé y me sentí viva, segura y con ganas de pasar una vida junto a el.
-Vistete que nos esperan, acaban de llegar. -Me dio un último beso y Damon se echó en la cama a mirar como me cambiaba de ropa.

Siempre me había gustado mucho la ropa, desde que era humana hasta ahora. Elegí un bonito vestido rojo y unas botas marrones con algo de tacón pero no mucho para estar más cómoda. Me solté la coleta que traía puesta y dejé que las ondulaciones de mi pelo flotasen sobre mi espalda. Damon me miró con una sonrisa y se levantó de la cama para abrirme lanpuerta y salir.

-Todo un caballero.. -Dije burlandome de el.
-No acostumbro a hacer eso.. -Dije irónico.

Bajamos entre risas las escaleras y cuando llegué al salón me quedé inmovil. William el hombre lobo que me había secuestrado estaba allí parado hablando con Tyler como si nada hubiese ocurrido. ¿Que estaba haciendo él aquí?

-¿Es una broma? -Dije cabreada acercandome a él, pero Stefan me paró.
-Quiere hablar, déjalo. -Dijo Stefan serio.
-Oh y si quieres también que se quede a la comida ¿No? -Dije irónica.
-¿Sabes que voy a matarte no? -Dijo Damon llegando a mi lado.
-Eso hay que verlo Salvatore, pero vengo en son de paz, tengo algo que comunicaros. Y si sería un bonito detalle quedarme a la comida.
-Está bien que se quede, pero más te vale que lo que nos tengas que decir sea algo importante o yo mismo te mato William. -Dijo Stefan.

Estabamos todos sentandos en la gran mesa del comedor. A mi lado estaban Damon y Ledd, enfrente tenía a William y a sus lados estaban Stefan y Tyler, y por último Elena y Caroline setaban en los extremos de la mesa. Había tanta tensión en el ambiente que se podía contar con un cuchillo.

-¿Qué es eso tan importante que nos tienes que decir? -Preguntó Stefan.
-Finn Smith está en Mystic Falls y al igual que os busca a vosotros a mí manada también. -Habló William mientras se metía en la boca un trozo de carne.
-¿Y? ¿Crees que vamos a protegeros a ti y a tu manada de perros? -Preguntó Damon.
-No hace falta eso. Vengo porque vengo a ofreceros un trato. Tanto vosotros como yo queremos a Finn muerto y podemos trabajar juntos para conseguirlo. -Dijo William. Yo escuchaba atenta la conversación y no podía creerme lo que este hombre estaba diciendo. ¿Primero haces que me torturen y me violen y ahora quieres que trabajemos juntos? La ira me empezó a recorrer todo el cuerpo, no podía seguir escuchando lo que decía y lo peor de todo es que nadie excepto Damon sabían lo que me había hecho.
-¿A que viene esa cara Ekaterina? ¿No estás disfrutando de la comida? -Dijo William con una sonrisa en la cara.
-Cállate porque te juro que no sales vivo de esta casa. -Dije apretando los puños.