SUBLIME ||The Vampire Diares||

13.

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Eh vuelve al mundo. -Damon hizo que saliera del trance. Menos mal que estaba cubierta con la espuma de la bañera.
-Damon si no te has dado cuenta me estoy bañando. -Realmente me sentía un poco incomoda.
-Ekaterina no tienes nada que no haya visto antes. -Dijo sonriendo de lado. Se acercó a mi y me dio un beso en la frente.
-Ya lose pero nunca me han visto.. ya sabes.. -Dije mirando hacía el agua.
-¿Qué? ¿Desnuda? -Preguntó.
-Si..ya se que es patético.. -Bajé aun más la mirada, sentía vergüenza de mi misma. Tengo más de 600 años y nunca he tenido una relación sexual.
-No es patético. ¿Pero en serio nunca has estado desnuda delante de alguien? -Preguntó incredulo.
-Mi hermano no cuenta, así que la respuesta es no. ¿Te molesta? -Pregunté.
-No claro que no, me va a encantar ser el primero. -Dije poniendose de pie. -Ven sal, no tengas vergüenza. -Extendió una mano y dude en cogerla o no.
-Damon no se si..

Me interrumpí a mi misma y cogí su mano. La apreté fuerte. Tenía miedo de no saber si le gustaría mi cuerpo. Poco a poco me levante de la bañera y quede de pie frente a el. Observó todo mi cuerpo de arriba abajo, me sentí incomoda al principio pero luego no me dio vergüenza. Era el primer hombre que me veia desnuda. Poco a poco acarició mi espalda y bajo hasta la cintura. Me miró a los ojos y subió las manos hasta mi cara, me dio un beso en la nariz y luego pasó a los labios. Se separo y me abrazó. Me sentí muy bien, increible.

-Eres la mujer mas hermosa que he visto en toda mi vida Ekaterina. -Me dijo al oido.
-Yo tambien te quiero ver a ti. -Dije separandome del abrazo y mirándolo a los ojos.
-Te van a encantar las vistas. -Dijo sonriendo de lado. Se empezó a quitar la ropa. Primero la camiseta, luego los pantalones y por último la ropa interior. Lo miré con una sonrisa. Su cuerpo era totalmente perfecto.
-Me estas comiendo con la mirada gatita. -Dijo mientras me acercaba más a el.
-Has sido tu el que casi me come hace unas horas. -Hice que Damon se riera ante ese comentario. Sin decir nada, me cogió en brazos y me llevó a su cama. Me tumbo sobre ella y se puso encima mío.
-¿Quieres esperar? Tenemos toda la eternidad. -Dijo Damon acariciando mi mejilla.
-No, alomejor nos matan mañana, eres al primer hombre que de verdad quiero y amo, nunca me arrepentiria de esto. -Dije contestando su pregunta.
-Dime si quieres que pare. No se si la primera vez vampirica duele o no. -Dijo irónico.
-Que gracioso.. pero adelante. -Dije cerrando los ojos por si sentía dolor.

Fue increible, la mejor sensación de toda mi vida. Incluso mejor que beber sangre fresca. Fue muy romántico, tal y como me lo imaginaba, incluso mejor.
Al principio fueron besos, unos besos increibles por todo el cuerpo. Luego vinieron las caricias. Y por último el momento en que me hizo suya, su mujer. Una sensación de placer inexplicable, nunca jamas en la vida me arrepentiria de este momento. Después de horas de hacer el amor y pasar la noche en vela, Damon se quedó dormido. Miré el movil que estaba sobre la mesita de noche y vi que eran las 8:30, me levanté a prepararle el desayuno. Estaba muy felíz. Y tenía ganas de hacer algo.

Me coloqué la ropa interior y una camiseta de Damon y bajé a la primera planta. No encontré a nadie, estarían en la cama aún, pensé. Error fatal, porque cuando estaba entrando en la cocina vi a ese hombre lobo William apuntandome con una pistola. Me disparó, pero no eran valas, era verbena, los originales podemos aguantarla, pero cierta cantidad, no tanta como la que me había inyectado. Tenia capsulas incrustadas por todo el cuerpo. En menos de un minuto, lo único que vi fue oscuridad.