COMA PROFUNDO

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*Emmett*

Muertos, ellos debían estar muertos.

Mi familia, mi hijo, jamás había visto a mi rose tan mal, y mucho menos había sentido lo desgarrador de ver a tu único hijo en una situación tan dolorosa. Muerte, eso era lo que ellos se merecían.

Empecé a correr por el bosque hacia el norte, esperando alejarme todo lo posible, esperando liberar mi mente, y rogando al cielo que mi hijo estuviera bien. No soportaría perderlo, sabía que rose tampoco lo soportaría, el debía estar bien, el debía vivir.

El murmullo del viento y el rose del mismo contra un cuerpo solido que se movía a velocidad fue lo que me hiso detenerme en mi posición. Alguien se acercaba, uno de los nuestros, gruñí por lo bajo.

-tranquilo soy yo... -dijo Demetri, mientras salía de la oscuridad vistiendo aquellas ropas oscuras, con su piel de mármol y sus ojos centellando, diabólicos.

Volví a gruñir, ¿Cómo se atrevía?

-tranquilo... ya te dije que nosotros no buscamos pelea... solo...

-no puedo creer lo cínico que pueden ser... hacen daño a mi hijo, aterrorizan a mi familia y aun así tienes la cara dura de volver a aparecerte por aquí... -gruñí y acto seguido esboce una sonrisa maliciosa, mientras mi cuerpo se agazapaba, y mostraba los colmillos.

-no se que es lo que hicieron Alec y jane, pero yo no he tenido nada que ver...

-tu eres de su clan, tu eres una rata de ojos rojos... tu... -no pude terminar la frase ya que la rabia había podido mas que yo y me había lanzado en contra de el.

Chocamos contra un árbol, mientras apretaba su cuello presionándolo con fuerza, haciendo que el gimiera de dolor, un golpe en el estomago, una patada en el rostro fue lo que recibí para hacerme retroceder, dejándome medio desconcertado en medio del bosque, sabia que me estaba rodeando, buscando un punto débil para atacarlo.

Y entonces sentí que caía sobre mi, presiono mi cuerpo fuertemente contra la tierra del lugar, me mordió el cuello haciéndome gruñir al instante, lo gire de manera que el quedo debajo de mi, apreté su cuello buscando arrancárselo, y el imito mi movimiento.

Sentí como el aire escapaba, y como mi piel se iba desquebrajando, como si en verdad estuviera hecha de porcelana, mientras mas fuerte el presionara, yo correspondía de la misma manera, con toda la fuerza de mi rabia, una batalla de poder, en la que cualquiera de los dos podía ser el ganador.

*Isabella*

El peligro casi había pasado, por ahora. Un paro respiratoria que de no haber sido por los excelentes cuidados de Carlisle, hubiera terminado de la peor manera, pero que aun así había pasado a convertirse en un coma profundo. Ahora Nat estaba estable, dependía de un respirador para vivir, pero al menos estaba vivo. rose acompañándolo, y Emmett aun no volvía.

El molesto sonido del teléfono del despacho de Carlisle fue lo que me obligo a ponerme de pie a atender. Con un suspiro conteste la llamada y enseguida escuche la conocida voz de Lilian, la cual lanzaba preguntas detrás de otra.

-¿como están? ¿Que les hicieron? ¿Ness esta bien? ¿Que me dices de Nat? ¿Me escuchan...? -preguntaba, sin darme tiempo de contestar.

-Lilian... no, no estamos bien... Nat fue atacado y esta mal... ¿que ha ocurrido allá? ¿Hace cuanto llegaron esos malditos?

-jane, y Alec llegaron hoy, aunque no se ha sabido nada de Demetri, lo que es mas que extraño... Aro esta furioso... pero ellos dicen... ellos dicen que no fue su intención, que ellos perdieron el control de sus poderes... -me conto, yo bufe.

Isabella CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora