Isabella Cullen

¿Nomada?

Un trueno atravesó el cielo, y nosotros aun observábamos sin poder creerlo, las cenizas de Rosalie. ¿Por qué? ¿Quienes habían hecho esto?

Renato estaba arrodillado en el suelo, mirando hacia un punto indefinido de aquel frio callejón, con el rostro distorsionado de dolor, y seguramente deseoso de llorar mares. ¿Por qué?, me volvía a preguntar.

¿Por qué Alice no supo antes? ¿En que momento? ¿Cuándo?

Las dudas me confundían y al mismo tiempo, deseaba dejarlas de lado, por que, Rosalie estaba muerta, no estaba mas. ¡Dios!

Me apreté mas fuerte al pecho de Edward, y el me rodeo con una fuerza innecesaria, mientras permanecíamos en silencio.

El celular de Nath estaba sonando, mi celular, el de Edward, pero no podíamos alejar la vista de aquel grupo de cenizas, que aun arrojaban humo. Yo no supe el momento exacto en el que Alice y Carlisle llegaron, pero ellos al igual que nosotros guardaron silencio.

Estatuas frías, en mitad de aquel sitio. Era la primera vez que perdíamos a uno de los nuestros, y el dolor era malditamente insoportable. Rosalie era mi hermana, lo fue por tanto tiempo, pasamos juntas por mucho. Desde que Carlisle la llevó a casa aquella madrugada, hasta este momento.

Estaba muerta.

Rosalie, esta muerta. Me repetía una y otra vez, y una parte de mi cerebro aun no lo podía creer. El celular de Alice empezó a sonar, y vi como mi hermana en un movimiento casi mecánico contesto.

-no llegamos... -fue lo único que salió de sus labios, y acto seguido vi como su rostro se desencajaba al igual que el de Renato. Pude escuchar desde el otro lado del teléfono a Emmett, gritar y maldecir, y empezar a romper cosas. Y los ojos me empezaron a picar aun más.

-¡no ella no! ¡¿Quién hiso esto?!¡¿Por qué?! -seguía gritando, Alice mantenía apretado el celular con fuerza, y no entendía como el aparato aun no se había roto.

-¿Por qué? -sollozo de nuevo, y después la comunicación se corto.

En ese instante Nath se puso de pie, corrió y volvió casi al instante, coloco las cenizas dentro de una caja de madera.

-esta por llover... -soltó, y acto seguido se alejo de nuevo. Nosotros no agregamos nada, solamente lo seguimos.

No sabia que hacer, ya no sabia que pensar. Marie estaba en el hospital recuperándose, pero no podía estar alegre. ¿Cómo estarlo?

Reneesme, recostada en mis piernas en completo silencio. Todos estábamos igual, esto era como un funeral, silencio absoluto, tratando de entender ¿Cómo había pasado aquello?, pensando, reviviendo una y otra vez cada momento de ese día.

Alice sentada en el piso junto a la puerta, la veía pensar, y tratar de tener visiones, revisando todo lo ocurrido, seguramente tratando de entender ¿Cuál había sido su error?

Carlisle y Edward en completa seriedad, llamaban a los clanes amigos, a informarles de la perdida, y a tratar de investigar quienes habían sido. Pero estaba segura de que en el fondo todos lo sabíamos.

Los Vulturi.

Renato, mantenía apretada a su pecho aquella caja en la que se encontraban las cenizas de su madre, y yo aun me sentía metida dentro de una pesadilla.

Al día siguiente, Carlisle fue al hospital a asegurarse de que todo andaba bien con Marie, y unas horas después llegaron Emmett, Esme y Jasper. Y entonces todo empeoro.

Jamás creí ver a mi hermano así, jamás creí lo mucho que me dolería verlo tan serio, sin hacer bromas, sin sonreír. Solo se sentó junto a Nath, y ambos se quedaron quietos, sin más.