Isabella Cullen

DONES

*Edward*

Debí quedarme en casa, debí echar a los Vulturi desde que los vi por vez primera, debí proteger mejor a mi familia, debí proteger mejor a mi esposa y a mi hija, pero no lo hice, a pesar de que Alice y yo teníamos la sospecha de que algo estaba realmente mal.

Interesantes... esta "familia" -había pensado Dimitri con sorna, luego un espacio en blanco, como si la señal desapareciera por unos instantes dejando solo espacios en blanco -la información será útil para el amo... aunque jane no se a equivocado -concluyo.

Alice revisaba sus visiones cada tanto, pero nada malo, nada extraño. El presentimiento estaba ahí, y aun así me fui con la familia a cazar, ellos se habían ido, solo bella y los niños en la casa, eso fue un error.

-¡paren! -grito Alice de pronto, la visión de Nat siendo estrellado contra la mesa de filos de oro en el pasillo, jane la causante de ese ataque, y mi bella inmovilizada por ese monstruo, y entonces lo volví a perder. Era como ver aquellos televisores y que de repente se fuera la señal, seguí intentando leer los pensamientos de Alice, pero no podía.

-si Rosalie, eso es lo mas probable... -soltó Jasper, todos volteamos a verlos, por que ella no había dicho nada en absoluto.

-no... no lo se... -respondió el, a una pregunta no dicha.

-esto es extraño ¿Qué diablos pasa? -soltó Emmett, con una expresión bastante extraña. Jasper se llevo las manos a la cabeza y gruño

-¡¿Por qué gritan?!¡Silencio! ¡¿Por qué no guardan silencio?! -grito con mas intensidad, Alice corría a su lado.

-tranquilo... tranquilo... -le pedía mi hermana a su esposo, mientras una ola de ansiedad, desesperación, preocupación se extendía por el lugar.

-Jasper... hijo no hagas eso... nos ponemos mas ansiosos -le pidió Carlisle, a lo que el negó.

-yo no hago nada... no siento nada... solo mis propia confusión... ¡cállense! -volvió a gritar mientras se volvía a llevar las manos a la cabeza, como intentando acallar voces inexistentes.

Y entonces una imagen se puso clara en mi mente. Los Vulturis, saliendo de mi casa, mi hija llorando asustada, eran como una película, una sucesión de imágenes, y todo eso acompañado de una punzada de dolor en la cien, como si me taladraran la cabeza intencionalmente, gruñí.

-ellos... se van... no estamos lejos... ahí que ir a la casa -dije, a lo que rose salió a toda velocidad, detrás de ella fue Emmett.

-hijo... -me llamo Esme, mientras me tocaba el brazo -¿Qué pasa? -Me pregunto -espero que los niños estén bien... y bella... -escuche, y ella no movió sus labios, y eso me tranquilizo mucho, probé girándome hacia Alice.

Edward que paso... mi don... tu don, el don de Jasper... Edward... abra sido cosa de ellos -me pregunto, pero yo no lo sabia, y no quería volver a vivir algo como aquello, era doloroso y confuso, muy confuso.

Y para cuando habíamos llegado ya era demasiado tarde, ahora mismo Carlisle estaba atendiendo a Renato, gracias al cielo la madera no había tocado ningún órgano vital, pero aun así el había perdido mucha sangre, hasta ahora no habia abierto los ojos.

-¿Cómo lo hicieron? -se pregunto Jasper en voz alta. Ahora todos estábamos en el comedor de la casa, a excepción de Rosalie y Emmett que no se separaban de Nat.

-¿Cómo se cambiaron nuestros poderes? ¿Por que? -pregunto Alice, mientras la veía ver al futuro, y bufaba frustrada cada tanto, por no conseguir nada importante.

-no lo se... -murmure

-¿Cómo que se cambiaron sus poderes? -pregunto mi bella, mientras me tocaba la mano, mi hija se paro del sillón y camino hacia donde nosotros nos encontrábamos.