Isabella Cullen

fin de la guerra

Dos meses habían pasado, dos meses de larga espera, pero no podíamos retrasar más esto, ya era una situación insoportable, era ahora o nunca, y saldríamos vivos de esto. Estaba segura.

Yo a la retaguardia, guardaría la distancia como era debido. No teníamos nada que temer. Con el paso del tiempo, aquella familia que se podía considerar poderosa, había bajado de nivel, de hombres, y por lo tanto habían perdido credibilidad dentro de nuestro mundo.

Como un reinado que llega a su fin. Y en el fin de los Vulturis había llegado.

-¡vamos por Aro! -grito Stefan, uno de los rumanos, mientras se adelantaba de entre mis familia, y aliados. Carlisle, Eleazar, Emmett, Jasper, algunos del clan egipcio fueron detrás de el.

-¡Bella! -me llamo Alice, mientras me empujaba, solo para de un golpe romperle la nariz a un Vulturi que abría estado punto de atacarme.

No nos superaban en número, al contrario. Solo basto escuchar la palabra guerra, y se reunieron en un solo punto, vampiros que ni siquiera había visto en mi existencia, todos por acabar con aquella dictadura, todo por acabar con esas ratas.

-¡concéntrate! -me pidió mi hermana. Asentí.

Me delante y empecé a hacer uso de todo lo que había aprendido en los últimos meses.

Todo el sitio era una batalla campal. Vampiros atacando a otros, enfrentándonos a seres de dones fascinantes, que gracias al poder de Renato se veían inútiles.

-¡muérete! -grito el vampiro con el que había estado peleando en el transcurso del ultimo minuto. Esquive su golpe, y yo estampe mi puño en su estomago, luego lo empuje con fuerza, y me pare frente a el, en menos de un parpadeo, coloque mi pie en su pecho, arranque sus brazos en un solo movimiento, haciendo que desde el fondo de su garganta saliera un gruñido escalofriante.

-¡muérete, tu! -fue lo que dije en el momento en el que presione el tacón de mi zapato en su nuca, arrancándole la cabeza de una sola vez.

Gire a mi derecha, y Alice y el resto de clanes aliados parecían estar a punto de acabar por completo con los vampiros enemigos, busque con la vista a Nat, y lo vi meterse en medio de uno de los oscuros pasajes de aquel lúgubre castillo.

Salí detrás de el.

Un ensordecedor chillido de dolor hiso eco en el lugar, en el momento en el que Cayo, se llevaba las manos a las cienes, presionándolas con fuerza, claramente atacado por Nath, con aquel don que en algún momento abría estado a su favor.

Emmett y Jasper aprovecharon la debilidad de Cayo, para desmembrarlo, mis ojos se abrieron sin poder evitarlo, lo habían matado, ¿lo habían hecho?

Ya no existía, uno de los tres, al fin había encontrado su final.

-¡Carlisle! -grito Edward, llamando la atención del mismo, para evitar un ataque directo por parte de Marcus, mientras Eleazar peleaba completamente solo en contra de Aro.

No sabia que hacer, ¿debía ayudarlos? ¿O seria una imprudencia?, ni siquiera era capaz de entender, la capacidad que aun tenia de analizar las cosas, si me sentía bastante confundida.

Gruñidos, y de pronto estaba rodeada nuevamente de vampiros, dos de ellos se venían contra mí, buscando lastimarme con gravedad, pero yo los esquivaba hábilmente. De algo me abría servido haber sido alumna de Alice y Jasper.

Patee el empeine de uno de ellos, y luego una patada en el rostro, lo lance a unos dos metros, lo suficientemente cerca de mi Edward, como para que el lo atrapara y acabara con ello.

-pareciera que no acaba... -se abría quejado el mismo, mientras lo veía lanzarme una mirada seria, como si estuviera asegurándose de mi bienestar.