Isabella Cullen

Vulturis

Dadas las desapariciones de miembros de nuestra guardia, considerando el hecho de que ustedes el clan Cullen han estado involucrados últimamente con nosotros, deseamos charlar con ustedes para saber sus versiones, o opiniones. Están cordialmente invitados a visitar Volterra, cada uno de ustedes.

¡Queridos amigos los esperamos!

No pude evitar bufar, al igual que la mayoría de los miembros de mi familia. Esa nota, esa "invitación", desbordaba mentira e hipocresía. Carlisle estaba seguro de que ellos sabían que habíamos sido nosotros los que mataron a sus miembros de guardia, además de que Alice había visto a aquel vampiro, ese neófito que mis hermanos dejaron vivir. Ese era el que había contado a los Vulturis cada detalle de aquellas muertes.

No nos importaba, tampoco teníamos miedo. Después de hablar con el clan egipcio, con los Denali, llegamos a la conclusión de que nos uniríamos en caso de que ellos intentaran algo en nuestra contra.

No iríamos a buscarlos, pero si ellos nos buscaban, responderíamos.

Carlisle, respondió aquella invitación de forma pomposa, clara y con la misma hipocresía con la que ellos nos la escribieron. Desde entonces Alice vigilaba veinte cuatro horas al día las decisiones que ellos tomen, y funcionaba como vigía al igual que Edward.

Habíamos sufrido perdidas, especialmente cuando eran miembros nuevos, como en el clan egipcio, si se trataba de algún Vulturi el causante de aquella muerte, nosotros nos involucrábamos. Las alianzas cada vez se hacían más fuertes. Y los Vulturis pasaban a ser cada vez, menos y menos importantes, o peligrosos.

El clan irlandés, incluso los rumanos, Vladimir y Stefan se unieron a nosotros. Como siempre dracula 1 y dracula 2, como los abría llamado Jacob en aquella otra existencia, seguían guardando la esperanza de que algún conflicto comenzara, y por supuesto ellos estarían dispuestos a ayudar.

Juntos seguimos con nuestros caminos, ahora que había mas unión éramos visitados por los irlandeses, me había hecho muy amiga de Maggie, al igual que los egipcios los cuales gustaban de pasarse largas temporadas con nosotros. Ellos decían que era un descanso agradable considerando la situación que se vivía del otro lado del océano.

Nosotros no volvimos a Europa, no gustábamos de tentar a la suerte. En el transcurso de aquellas épocas conocimos al aquelarre de las amazonas, para mi fue agradable volver a verlas. Zafrina fascinada con mi hija, le mostraba imágenes hermosas, que también compartía con Nat, claro cuando el estaba dispuesto a hacer vida social.

Y así paso el tiempo, después de una larga estadía en Alaska. Mi familia y yo decidimos volver a Forks, después de años. Volvía a mi hogar, corría el año 2001, y sabía lo que me esperaba, ver a mi padre.

Todo el pueblo se entero de la llegada de los Cullen. Un matrimonio joven junto con sus sobrinos e hijos adoptivos. Por todo el pueblo corría la historia de Carlisle y Esme Cullen, los cuales al no poder tener hijos habían adoptado a Edward y Reneesme, hermanos de sangre abandonados por su madre desde muy pequeños, de Alice y Emmett Cullen los cuales habían sido encontrados en una orfanato hacia solo dos años, de Lilian y Bella, las hermanas Masen y sobrinas de Carlisle, por ultimo Jasper, y Rosalie, los gemelos Hale, junto a su hermanito menor Renato Hale, sobrinos de Esme, los cuales habían sido acogidos después de la trágica muerte de sus padres.

Ocho hijos adoptivos, ¡que horror!, pensé divertida y sarcástica, la mitad de las personas del pueblo comentaban aquello, y poco nos interesaba. Ocupamos la misma casa blanca de hacia años, y Alice fue la encargada de decorarla, junto con Esme, claro.

Dedicaron una habitación completa a poner las pinturas que había hecho y otras que había restaurado hace poco en la que aparecía la familia en aquella otra existencia, y junto a esta otro cuadro, de nuestra familia actualmente. Todos juntos.