Atraves De Mi Miopia

capitulo 1: la princesita

Al fin ya aterrizamos del extenso viaje, mi padre me vio con una mirada cansada, no se porque, si fui yo quien estuvo despierta todo el viaje, el solo me dijo que nos quedaríamos una noche en el hotel y luego viajaríamos a casa... solo le sonreí a mi padre y subimos al taxi, en parte estaba decepcionada, quiero decir, imagine las mil formas de presentarme ante mi madre y ante mi hermana, pero no, tenía estar en un hotel viendo basura pura en las televisión.

Llegue por fin al hotel con mi padre, obviamente estamos en habitaciones distintas, puse mis cosas en el suelo, abrí la maleta donde se encontraba mi ropa y mis toallas, tome unas cosas más como jabón, leche corporal aromática y camine al amplio baño que tenía, coloque mis cosas en el tocador del baño y comencé a llenar la tina con agua caliente y derrame medio bote de gel para la tienda y llenará una considerable cantidad de burbujas, sentía como el olor a vainilla impregnaba todo el lugar; puse un poco de música clásica para ser específicos "for Elise" creo que no hace falta mencionar de quien, me deje deleitar por los aromas y los sonidos comenzando quitarme mi vestimenta y entrar a la ducha, acostada en la tina tomo un poco de espuma y me echo en la cara... -Ha!!¡¿Que demonios?! -Dije al darme cuenta que aún tengo mis gafas puestas, me quite las gafas negras y continúe con mi relajante baño.

Al salir del baño ya eran 3 de la mañana rápidamente me cambie y me acosté, no fue difícil concebir el sueño, rápidamente mi cuerpo al sentir la suave textura de las sábanas y la comodidad de la cama me dormí.

Ya era de mañana, las 8 am para ser exactos, camine por los pasillos del hotel para ir a la zona de bebidas gratos y así tomar un delicioso café, termine de tomar mi café y lo deje en la bandeja para que sean lavados, fui con mi padre a despertarlo, pues pronto darán el desayuno; al despertarlo el me miró espantado, más con su cabello negro alborotado y sus ojos expresivos podría verse hasta cómico, me tomo de los hombros y solo me grito- ¡la cita! - Corrió al baño ducharse y me ordenó que lo hiciera, me tome una ducha rápida, mi papá me apuraba tanto que no alcance a humectar mi piel, así que solo me eche mi perfume Chanel y corrí con mis maletas hacia la entrada del hotel, mi padre miro su reloj con ansiedad mientras caminábamos a paso veloz hasta un auto azul eléctrico con rayas blancas, un mustang gt350r, oh Dios es hermoso ese auto, subimos las maletas y tuvimos un largo viaje, al menos la música hacia el viaje menos pesado, cuando se hizo la 1 pm pues paramos a una gasolinera a comer un manjar, si así es ¡nachos! Y claro un Hot dog con soda, que elegante almuerzo, volvimos al auto y al pasar las horas quede dormida hasta que mi padre acarició mi cabeza y con un dulce tono me dijo -ya llegamos -sonreí adormecida hasta que reaccione, abrí los ojos del todo y salí del auto para ver una casa de tamaño promedio con una decoración hermosa con plantas trepadoras de aspecto muy fuerte, y una hermosa puerta de madera, mi padre agarro una llave de su bolsillo y abrió la puerta, oí unos pasos corriendo con todo, para mi sorpresa era un maldito pitbull que corrió hacia mi y me rasguño mi brazo- ¡papá! -Grite, mi padre agarro al perro apartándose mi, comencé a revisar mi brazo e hice presión haciendo que fluyen sangre de este, rápidamente apareció una mujer en el umbral de la puerta... Pelo rojizo, ojos café profundos y una tez de hermosa porcelana... Sin duda alguna ella es mi...
-Madre...- dije casi en un suspiro sin aliento, me quede atónita al verla definitivamente me parezco a ella únicamente que mi pelo es más oscuro, me imagino por mi padre. Joder que hermosa, mi madre se me acerco rápidamente a revisar mi brazo ella me levanto y me quitó a un cuarto mientras yo estaba aun tratando de asimilar que por fin después de tantos años tengo a mi madre, me aplicó yodo a lo que en un momento hice mueca de dolor y delicadamente me puso una venda, agachó la mirada para ver el vendaje, ella me tomo de la barbilla y levanto mi mirada hacia ella, dándome una cálida sonrisa y un dulce beso.
-Hola mi niña- no puede ser, no puede ser, me abalanzó sobre mi madre a darle un fuerte abrazo, deje mis emociones fluir y mis lágrimas recorrer mis mejillas, al separarnos ella me vio con las mismas lágrimas de emoción -tengo a alguien que quiere conocerte -me dijo mi madre tomándose del brazo llenándose a una de las salas, ahora estaba ella mi hermana, exactamente igual excepto que ella no tiene miopía, por tanto no usaba gafas, estaba cerrando un bolsón y al verme se quedó un poco atónita ambas caminamos hacia la otra, al vernos solo nos abrazamos muy, muy fuerte, tenía a mi hermana conmigo, conocí a mi madre, no hay nada mejor, como amo mi vida en este momento, en ese momento mi padre ingreso a la sala.
-Hija, tu madre y yo saldremos a hablar -Mi madre hizo una cara de asco en parte me pareció divertido, solo asentí con la cabeza. Al irse mi hermana y yo nos quedamos sentadas en el sillón una viendo a la otra hasta que comenzamos a hablar, empezamos a reírnos y comencé a hablarle de mi instituto y mi caballo Bas, todo iba bien hasta que ella se levantó.
-¿quieres salir un rato a pasear? -Me levante y ambas salimos de la casa, llegamos al parque y me senté en una banca en todo lo que ella compraba unos helados.
-¿eh? -dije al sentir unas manos tapando mis ojos, maltratando las gafas-oye no las gafas! -Grite y el chico se separó de mi.
-Cálmate mi princesa- se separó el chico dándome un beso, se veía mayor con el tatuaje de un águila en el brazo, miro mis gafas mientras quede atónita al verle.