Atraves De Mi Miopia

Capítulo 6: ¿Quién soy? Soy Samantha.

Habían pasado varias semanas sinceramente me acostumbre a andar con poca ropa esperando o simplemente a andar sin nada, pero solo podía rondar ciertas horas por la mansión y siempre y cuando tuviera mi collar con mi placa pues esta fue mejorada hace poco para darme choques eléctricos si yo llegase a poner un pie fuera de esta gigante mansión y llego un momento en el cual estaba rondando por la cocina pues mi amo se levanto de tan buen humor que me dijo que podía prepararme lo que yo quisiera y así fue tome su palabra y comencé a prepararme unas patatas con queso mozzarella enrollado en tocino y las puse a ornear, quería sentarme a esperar pero me sentiría totalmente incomoda, pues mi vestimenta de gata con poca ropa, pues la cola no estaba pegada a mi short si no que estaba metida en mi culo ya que tenia su punta redondeada para eso, así que solo me dispuse a esperar levantada cuando escuche el sonido de la porcelana fina de mi amo romperse ante el suelo y voltee a ver y por lo visto era el famoso joven Coppola el hijo de mi señor, así que solo me arrodille para levantar trozo por trozo y al botar cada pedazo noto que me di un pequeño corte el cual el joven Coppola solo se me quedo viendo un poco asustado.

Joven Coppola: ¡Espera, por favor!- el joven tomo un poco de papel y lo remojo con agua y comenzó a limpiar mi sangre mientras me miraba yo levante la vista para verlo a los ojos y sentía como el no me miraba con repulsión pues simplemente admiraba mis ojos y mis pecas al parecer, luego de que la sangre dejara de correr tomo mi mano como si yo fuera una dama y la beso- no te había visto por aquí- dijo el chico amablemente por alguna razón me sentí extraña y no podía quitarle la vista de encima y mi corazón parece que cambio su ritmo.

Samantha: llevo aquí mas de 2 semanas, no se cuanto tiempo exactamente joven Coppola- retire mi mano con amabilidad de cierta manera me daba risa su acento pues por lo visto aun este joven italiano no dominaba por completo el español lo cual me parecía muy adorable.

Joven Coppola: Pues si yo te hubiera visto al venir créeme que hubiéramos pasado mucho tiempo juntos- me dedico una hermosa sonrisa la cual dejo apreciar sus camanances- y porfavore llámame Arghus- beso mi mejilla haciendo que se tornaran rojas como mi cabello y este al notarlo solo rió de manera simpática- eres una belleza.

Samantha: muchas gracias joven Arghus- baje la mirada y camine hacia el horno pues ya la cocina estaba impregnada con el olor de mi comida, la serví y el joven Arghus me hizo compañía, hablamos de muchas cosas y básicamente me hablaba de su vida en la universidad y realmente me sentí por primera vez en mucho tiempo muy bien, hasta que le llamaron por teléfono y tuvo que retirarse y fue tan noble el echo de que no se haya ido sin antes besarme la mano realmente fue un gesto muy hermoso de su parte.

Tuve que lavar los platos que tenía que lavar y decidí dar un vistazo por una de las ventanas del pasillo y vi al joven Arghus y lo despedí con la mano al igual que el simplemente sonreí por alguna razón y seguí mi camino a hasta bajar por las gradas y llegar a mi calabozo, nada mas dulce que estar en mi calabozo, a veces me sentía como un animal encerrado otras veces me sentía simplemente como un fantasma penando en esa celda pero la verdad es que en esa celda por la falta de vista que tenía todos mis demás sentidos se agudizaron sobre todo el de mi oído pues sin importar que tan pequeño sea podría si me lo propusiera escuchar las pisadas de los insectos, algunas veces afilaba ciertas rocas para lanzadlas con fuerza y lograr matar una que otra araña a buena distancia, lo cierto es que las repudio a todas y es así como podía detectar los pasos de las personas a metros de mi, utilizaba una técnica similar cuando estaba en mi instituto pues cuando me quitaba las gafas, era porque entraría en una pelea de boxeo, el miedo... me permitía estar lo mas alerta posible el miedo de no ver nada ya que al no tener la visión clara me costaría enfocar de donde proviene y donde impactará el golpe, pero lo recompensaba con mas agilidad, rapidez y demás. Mis ojos se abrieron al sentir unos pasos que claramente no eran de mi amo, mucho menos del joven Argus, claramente era uno de los empleados, yo trate de disimular haciéndome la dormida y sentía como bajaba las escaleras y al llegar a mi celda sentía como jugaba con su garrote haciendo que se elevará por el aire y luego lo atrapaba seguido de que lo utilizaba para despertarme haciéndolo pasar por los barrotes de mi celda a lo cual me senté como una japonesa por la cola de gato, en frente de él y el con una voz un poco grave me dirigió la palabra- creí que ya tenías por seguro quién eras -simplemente agache mi cabeza no tenía ganas de pelear con nadie y este me volvió a hablar- no eres más que la puta de nuestro jefe y de vez en cuando la de sus más allegados- este se bajó la cremallera de su pantalón sacando su miembro, sentía como mi garganta comenzaba a tener contracciones, definitivamente me estaba dando mucho asco pero yo no era más que- Adelante maldita puta! -eso exactamente, así que me acerque más para poder a empezar a chupar su miembro y por alguna razón se me vino el recuerdo del joven Arghus besando mi mano haciendo que en mi Mejía derecha resbalara una lágrima y mi pecho ardiera sintiendo un ardor diferente, lleno de coraje y odio tal vez me arrepienta más adelante pero me da igual, de todas maneras ya estoy muerta- HAA!! DESGRACIADA!! -el hombre gritó de dolor arrodillándose en frente de mi pues... le había mordido con fuerza su pequeño amiga en ese momento aprovechó y lo tomo del cuello torciéndolo para al final acostarme en mi suave paja escuchando como esa repugnante escoria daba su último aliento de vida y fue como un arrullo para mí pues después de escucharlo me quede dormida plácidamente.
Escucho pasos agitados recorrer por lo que sería "mi techo y más rápidos a la hora de llegar a las escaleras así que me levanto de golpe y para mi sorpresa era el joven Arghus y este quedó atónito al ver el cuerpo sin vida de mi víctima este corrió rápidamente a sentir en su cuello para verificar si tenía pulso o no, después de unos minutos me miro, pero no con enojo si no con preocupación.
Arghus: sé que no lo hiciste a propósito o por lo menos lo hiciste para defenderte- en ese momento Arghus saco un cuchillo de tamaño considerable y lo clavo en su pecho haciendo que sangrara- yo mate a esta persona... No quiero que tengas problemas -retiró el cuchillo y lo guardo y tomo mi mano y la beso como en la mañana- solo dime ¿Quién eres?- en ese momento un corrientaso recorrió nuevamente mi cuerpo y acordar de que no podía ver mis ojos sabía que volvieron a brillar nuevamente y esta vez no por una falsa realidad si no por una adrenalina más fuerte, un deseo, un anhelo... el deseo de poder renacer y permanecer... viva- soy...-a pesar de todos los recuerdos de todos llamándome puta la adrenalina los latidos en mis pechos y el coraje en mi me dejaron retroceder un poco retirando mi mano, levantándome y esta vez con la frente en alto y el chico también se levanto y me miró asombrado- Soy Samantha -saque mis mano de la celda para extenderla en señal de saludo- un placer conocerle joven Arghus -le di una sonrisa pero no tierna, tímida o esas burradas no... era mi nueva sonrisa una sonrisa llena de orgullo y de vanidad, la nueva soberbia que yace en mi y a Arghus al parecer le encanto pues después de estrecharnos las manos me dedico una sonrisa igual y desde ese día me visitaba y me alimentaba con lo mejor de la casa incluso hacía todo lo posible para que mi asqueroso y repugnante gusanillo que tengo por "amo" solo me tocara una vez cada 3 días, realmente las cosas mejoraban y así cada día mejor como amigos las risas no se esperaban y a veces traía naipes y casi siempre ganaba yo, el y yo estábamos fascinados el uno con el otro.