-Esa mujer es una trepadora.
-Amor...
-Media zorra.
-Dakota...
-Se cree mucho por tener un par de tetas –resoplo- yo tendría unas iguales si hubiera visitado el mismo cirujano plástico.
-A mí me encantan tus...
-¡Como le vuelvas a mirar las tetas, te mato!
-No se las estaba mirando.
-Júralo por tus hijas.
-Ah... entonces sí le vi las tetas.
Alzo la mano y lo golpeo con fuerza en las costillas, claro que él se echa a reír e intenta pasarme el brazo por la cintura, pero se lo impido.
-Solo bromeo –dice entre risas y sigue intentando atraparme en el sofá- las únicas tetas que amo son las tuyas.
-Más te vale que sea cierto Dornan, o te lo corto.
-¿El qué?
Le doy una mirada a su entrepierna e instintivamente cruza las piernas.
-Lo entendí –dice, y sigue con su estúpida y atractiva sonrisa en el rostro- lo siento cariño, solo estará un par de semanas más en el set, mientras termina de grabar sus escenas.
-Henry también, así que más te vale que no vea sus garras sobre ti o me veré obliga a buscar compañía.
-¿Ah, sí? –Coloca una mano en mi pantorrilla y la sube despacio por mi pierna- yo que pensaba que era tu mejor compañía.
-Solo cuando estás desnudo.
-Podría estarlo –dice cuando llega al borde de la falda que llevo- si quieres...
-Tal vez –me muevo, un poco inquieta.
-Recuerda que tu tratamiento es poco a poco, y cuando tú quieras –se inclina a besarme en la mejilla y se pone de pie- así que, si no te decides, me voy al gimnasio.
-¿Puedo ir contigo?
-Ponte algo deportivo y vámonos.
Diez minutos después salimos del elevador y caminamos al gimnasio, estábamos en el mismo hotel en Vancouver y conocíamos el lugar, tomados de las manos caminamos por el corto pasillo hasta las puertas del gimansio.
-Tal vez, cuando terminemos de ejercitarnos –lo miré y sonreí- nos podamos duchar juntos.
Una sonrisa se extiende por su rostro mientras abre la puerta para que pase, parece que va a responder pero ambos guardamos silencio al ver que no estamos solos.
Henry está allí... sin camisa.
Y claro, Zooey también en un diminuto traje deportivo.
-¡Hola! –grita sin dejar de correr en la máquina- Parece que todos elegimos esta hora, qué coincidencia.
-Vaya que sí –le sonrío mostrando mucho los dientes. Golfa.
-Cualquier hora es buena para ejercitarse –dice Jamie y deja las botellas de agua y toallas que trajimos en un rincón y me mira- ¿Calentamos primero?
-Bien.
Hacemos algunos estiramientos, saltos con cuerda y cuando estamos listos vamos a las cintas de correr junto a Zooey, si estuviéramos solos subiríamos a la misma, pero lo haremos individual, empezamos a trotar tranquilamente.
-¿Vienen a menudo por aquí? –pregunta Henry que se dedica a hacer abdominales como si no tuviera prisa alguna.
-De vez en cuando, para mantenernos en forma –responde Jamie.
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Ours |Jamie y Dakota| III
FanfictionEs todo lo que importa porque debemos estar juntos, éste es nuestro momento y no hay nada mejor.