Ours |Jamie y Dakota| III

Capítulo 29

-¿Sam me juras que la cámara no se me vendrá encima?

-Es la quinta vez que te lo digo –ella me mira divertida- está bien asegurada.

Una grúa gigante está sobre mi cabeza con la cámara, Sam está revisando el perímetro y da algunas indicaciones, escucho risitas a lo lejos y aprieto los labios para no reír más.

-Me parece que está todo listo, así que vamos todos a sus lugares.

Yo cierro los ojos, a pesar de las cincuenta personas que nos rodean del staff casi me siento sola en medio del enorme jardín, hacen unas tomas de mí allí recostada y con una sonrisa boba en el rostro, escucho a Sam gritar ¡acción! Y unos pasos apresurados se escuchan cerca de mí.

-Teddy –me incorporo despacio, es difícil con la enorme barriga falsa que me han puesto.

-¡Mami! –el pequeño de cuatro años, que en realidad de llama Nate viene a mí y se lanza en mis brazos, es adorable y acomodo su cabellito tan parecido al de Jamie, incluso tiene los ojos grises como él.

Y hablando de, Jamie aparece corriendo y se sienta a nuestro lado, me regala una sonrisa de lado mientras toma a Nate en brazos y le tiene un móvil que el pequeño se apresura a tomar para jugar.

-Hola mami –dice.

-Hola papi.

-¡Corte!

Nos toma bastante hacer esas últimas escenas, es el final de la historia pero los pequeños actores complican el trabajo, o se molestan por el calor o se ponen a llorar, aunque la pequeña que hace a Sophie, la hija de Taylor es toda una profesional y lo hace bien, excepto que deja caer las paletas heladas en varias tomas, una vez que acabamos las tomas del exterior volvemos al estudio para las escenas finales en el set ambientado como la casa de Ana y Christian, yo estoy en un sofá acariciando mi barriga de hule mientras Jamie arma el pequeño tren, todo el equipo está ansioso por terminar y hay muchas personas por todos lados, después de grabar hacemos algunas fotos y cuando Sam finalmente grita corte y queda todos estallamos en aplausos.

-¡Esto se acabó, señoras y señores! –vocifera Sam.

Veo a Erika soltar algunas lágrimas y no tardo en estar igual, empieza a correr entre todos botellas de vinos espumosos y brindamos en vasos de cartón por el éxito obtenido, a todos nos toca dar algunas palabras y de las más esperadas son las de Jamie y las mías, carraspeo un poco cuando llega mi turno.

-Quiero agradecer a todos por cada día de esfuerzo, por cada desvelo y por el gran trabajo, es un equipo maravilloso, a cada camarógrafo, editor, tramoyista, al elenco, a la maravillosa directora y a nuestra escritora estrella, es un honor haber formado parte de este proyecto –mis ojos se llenan de lágrimas- gracias por creen en mí.

Los aplausos estallas y Jamie me aprieta contra su costado cuando comienza a hablar.

-Yo creo en las segundas oportunidades, ya que por eso estoy aquí, y a pesar de lo que el mundo diga de nosotros no nos importa porque ha valido la pena el esfuerzo por hacer feliz a mucha gente, quiero agradecer igual a cada miembro del equipo ya que sin ustedes no habríamos logrado esto, hubo días difíciles y muchas cosas pasaron durante este tiempo, pero ahora que llegó el final voy a echarlos de menos a todos, gracias por creer en nosotros para darles vida a los personajes –me mira- y gracias por permitirme encontrara la mujer que amo.

Más aplausos y lágrimas, cuando los brindis acaban Dana Brunetti anuncia que nos esperan a todos para la fiesta de cierre que habrá esa noche en honor a todos, no me apetece ir a verle la cara a Zooey pero soy la estrella de la fiesta y una no debe dejar de ir, cuando se lo digo a Jamie estalla en carcajadas.

-La última vez que me dijiste que eras una estrella...

-No me lo recuerdes.

Nos hacemos un millar de fotos, todos postean en sus cuentas de twitter e Instagram, incluso Jamie pone una foto en su cuenta y no tarda nada en viralizarse, al salir del estudio hay cientos de paparazzi y fans pero nosotros vamos directo al hotel, las niñas nos reciben con besos y abrazos y les anunciamos que pronto volveremos a casa a lo que responden saltando y gritando.

-¿Cuándo volvemos? –dice Dulcie.

-En unos días –yo cargo a Pip en mis brazos y beso su cabecita- y quizá podríamos irnos de vacaciones.

-¿Podemos ir a la casa de Simba? –Dulcie corre a abrazarse de las piernas de Jamie-¿Podemos papá?

-Quizá mejor vayamos a ver a Simba a un zoológico.

-¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! –Sus chillido casi nos deja sordos- Y también con Pimón y Puba y pantarán Hapuna patata.

-¿Y tú estás emocionada, Pip?

Ella asiente y me besa la mejilla, más tarde las dejamos dormidas con mi hermana antes de irnos a la fiesta, Jamie me mira con los ojos como platos cuando salgo con un vestido cortísimo azul oscuro que me cubre con modestia.

-Señorita Johnson, luce espectacular.

-Esa es la idea.

Él se acerca para besarme pero me alejo y río.

-Sigo molesta, recuérdalo.

-Bien ¿hoy será mi prueba?

-Quizá.

No se acerca a Zooey en toda la noche salvo para saludarla y cuando yo saludo a Henry y los demás del equipo actúa de lo más normal, volvemos a hacer un brindis y los fotógrafos de la fiesta hacen cientos de fotos de nosotros en cada oportunidad, esta vez tenemos que dar un pequeño discurso en un escenario y por suerte lo digo antes de achisparme un poquito por el vino, pero me controlo lo suficiente, al menos hasta que entramos a la limosina que nos lleva de vuelta al hotel, me pongo a manosear a Jamie sentada en su regazo.

-Seguro el conductor se la está pasando de maravilla –dice sosteniéndome por el trasero.

-Quiero que me hagas el amor –paso mi lengua por su cuello- o que me folles contra la pared, aceptaría cualquier opción.

-Ya lo hablamos, Dakota.

Nada se sexo por ahora, desde que las pequeñas nos interrumpieron quedamos bastante frustrados y necesitamos tener nuestro tiempo y espacio para disfrutarnos.

-Está bien –igualmente froto mis caderas contra las suyas y gruñe- unos días más y ya.

Jamie alza sus caderas y me guía para que me siga frotando contra el bulto de su pantalón, si bien hay un cristal opaco que nos separa del conductor no me fio del todo, pero mi cuerpo no hace caso y me estremezco cada que la tela frota sobre mi clítoris, Jamie me guía con las manos en el culo cada vez más rápido y llego a un orgasmo que tengo que disimular gimiendo en su cuello. Somos muy diestros dándonos placer, comienzo a llevar mi mano a su bragueta pero la ventanilla que nos separa se baja apenas unos centímetros.

-Lamento interrumpir, pero hemos llegado.

FINAL DE OUR 9 DE ABRIL

GRACIAS POR SU APOYO, LAS QUIERO <3