Capítulo 13

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Ella lloró, luego me vomitó encima y finalmente se quedó dormida.

Tuve que limpiarme aquel colorido vómito lo mejor que pude pero apestaba a alcohol, tomé a Dakota en brazos y salí al pasillo de los baños, allí estaba el chico, probablemente estaría esperando sacar alguna foto para venderla, pero cuando me vio con Dakota en brazos tuve la reacción que esperaba.

-¿Ella... está bien?

-No lo creo, necesito sacarla de aquí, ¿tienen alguna puerta que acceda al hotel?

-No directamente, pero conozco un atajo, sígame.

Me condujo hasta lo que era la cocina del lugar, estaba tan abarrotada que al parecer nadie se fijó que llevaba una mujer medio inconsciente en brazos... ,o quizá no era la primera vez que pasaba algo así, llegamos a una puerta que, al abrirla, me llegó un olor tan asqueroso a mis fosas nasales que solo fue opacado por el frio que hacía, era sin duda, el callejón donde sacaban la basura, el chico me señalo la puerta que había al frente mientras Dakota se revolvía en mis brazos para acercarse en busca de calor.

-Esa puerta es del restaurante principal del hotel, seguro por allí lo dejan pasar.

-¿Te importaría tocar por mí? –Dije señalando el bulto que llevaba en brazos.

-Ah, claro –el chico sorteó las bolsas de basura cubiertas de nieve y toco la puerta, en unos segundo una chica que, por su aspecto, era la encargada de limpiar, nos miró con las cejas fruncidas- Hola, necesitamos ayuda.

-No obsequiamos comida –dijo antes de comenzar a cerrar la puerta, pero el chico metió la empujó con la mano antes de que cerrara- ¡Hey!

-No lo entiendes, ellos se están quedando en el hotel, pero tienen una emergencia.

La chica me miró, sus ojos se abrieron como los platos que llevaba en una mano y abrió la puerta del todo dejándome entrar, les dije a ambos que haría que se los compensaran, la chica me condujo por otra puerta que me sacó al restaurante, para mi suerte casi vacío y de allí sabía cómo llegar al elevador para ir a la habitación, caminé lo más deprisa que pude pero al llegar al lobby, casi vacío, me quedé de pie al ver a una chica recostada en un sofá que estaba leyendo muy concentrada lo que reconocí como el segundo libro de nuestras películas, aminoré la marcha y comencé a rodear el sofá donde estaba con la esperanza de que no me viera pero apenas me di la vuelta escuché una voz fuerte y clara detrás de mí.

-Eres Christian Grey.

Muy tarde, si había algo a lo que no podía negarme jamás era a pasar tiempo con los fans, así que me giré con una pequeña sonrisa esperando zafarme rápido para ir a la habitación.

-En realidad, me llamo Jamie –dije.

-Whoa, estás hablándome –ella saltó el sofá y se puso frente a mí – Hola.

-Hola –miré el libro que colgaba de su mano- ¿Una buena lectura?

Ella asintió y no dijo más, así que carraspeé.

-Así que... ¿Quiénes que lo firme? -asintió de nuevo- Okay, dame un segundo.

Mientras ella rebuscaba en sus bolsillos yo dejé a Dakota en el sofá despacio, ella murmuró algo dormida y se acurrucó entre las almohadas, la chica regresó y me tendió su libro, y un delineador líquido.

-No llevo nada más para que firmes –se encogió de hombros.

-No pasa nada –le sonreí y destapé el frasco- ¿Cómo te llamas?

-Nia –dijo, mirando fijamente a Dakota- ¿Ella está bien?

-Sí, exceso de cansancio por las filmaciones.

Ours |Jamie y Dakota| IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora