Ours |Jamie y Dakota| III

Epílogo

Dos años después.

-Gracias por venir a la graduación de los niños del salón Ranitas, ellos nos mostrarán una presentación que han hecho ellos mismos como proyecto final de la clase, irán en orden alfabético así que pido su amable atención a cada uno de ellos –todos aplaudieron educaamente- El primero en pasar será David Abad.

Vi los hombros de Jamie tensarse al ver al pequeño niño de cabello oscuro con la piel del color de la canela que se levantó de su silla y que colocó unos dibujos de súper héroes en la pizarra.

-Es él –murmuró.

-Solo tiene cinco años Jamie –sacudí mi cabeza.

-Y la escopeta que te dio tu padre tiene dos.

-¡Jamie! –Contuve la risa- Contrólate, solo porque Dulcie lo invite al parque y diga que es lindo no quiere decir que vayan a comprometerse o algo así.

No parecía estar seguro de mis palabras y no le quitaba los ojos al pobre niño que se miraba nervioso las puntas de los pies.

-La señorita Jones nos dijo que habláramos de algo que nos gustara mucho así que hablaré de los súper héroes.

El pequeño niño comenzó a tener más soltura mientras hablaba de sus personajes favoritos, sus poderes y el bien que le hacían al mundo, por lo visto nadie le había explicado el pequeño detalle de que no eran reales y nadie tenía el corazón para hacerlo y aplaudimos educadamente cuando volvió a su lugar.

-Gracias David, ahora es el turno de la señorita Dulcie Dornan.

Todos aplaudieron mientras ella pasaba al frente, llevaba una hoja de papel enrollada y la desplegó en la pizarra, la señorita Jones la ayudó a sujetarlo con chinchetas y yo miré a Jamie después de ver el dibujo sin dejar de sonreír, luego la pequeña fue a tomar unas banderas de papel que había hecho y se paró al frente de la clase.

-Yo soy Dulcie Dornan y elegí hablar de mi familia, porque me gusta mucho mi familia.

Ya estaba sintiendo las lágrimas y parpadeé rápido para no lorar, Jamie acomodó a Pipper en su regazo mientras escuchábamos con atención, todos parecían interesados.

-Bueno, mi familia puede parecer chiquita pero la verdad es muy grande, antes solo éramos mamá, papá y yo –ella señaló una mujer de cabello oscuro que estaba en una esquina del dibujo sonriendo mientras tocaba un teclado- Esta es mi mamá Millie, a ella le gusta tocar el piano y hacer canciones, canta muy bonito y me enseña cada vez que la visito, vive lejos de Irlanda, hasta Alemania –puso en alto la bandera de Alemania que estaba hecha de papel- Es aquí, allí hablan muy raro y dice mamá que cuando sea mayor voy a aprender a hablar ese idioma para cuando vaya a visitarla hasta allá.

Dejó la bandera en el piso y luego tomó dos banderas más y las mostró.

-Yo primero vivía en Inglaterra con mamá y papá, luego nos mudamos para acá –alzó la bandera de los Estados Unidos- Porque papá tenía que trabajar allá, mi papá es actor, hace películas que después ponen en el cine, pero son películas aburridas porque yo no puedo verlas, él dice que son para gente grande y que no podré verlas hasta que sea muy mayor.

Se escucharon algunas risas por el aula, incluidas las de Jamie.

-Y esta es mi mamá Dakota –ahora señaló el dibujo donde estaba yo al lado de quien parecía Jamie- Ella también hace películas pero son más divertidas, aunque dice que tampoco puedo verlas hasta que sea grande –más risas- Y también está mi hermana Pip, ella pronto va a entrar a la escuela, ya tiene casi cuatro años pero yo soy mayor porque casi tengo seis, es muy divertida y jugamos juntas siempre, aunque le gusta ponerme mis vestidos y los zapatos de mamá, mi tía Stella dice que Pip es una fashionista como mamá, pero no sé qué es eso.