Capítulo 28

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Después de que ambas niñas regresaran la mayor parte del pastel que comieron llamamos al personal del hotel que amablemente nos ayudó a limpiar el desastre, las niñas ayudaron ya que Dulcie confesó que ella le había dicho a uno de los hombres que cargaba el pastel de vuelta al hotel si podía tener un poco, pues el tipo cayó con los encantos de una niña de tres años y dejó todo el pastel en la habitación y ya que mi hermana había caído rendida después del viaje las pequeñas habían aprovechado para hacer el desastre.

Después de que ambas niñas regresaran la mayor parte del pastel que comieron llamamos al personal del hotel que amablemente nos ayudó a limpiar el desastre, las niñas ayudaron ya que Dulcie confesó que ella le había dicho a uno de los hombres que ...

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Se fueron bien tarde a la cama al igual que Jamie y yo, Stella dijo que podría llevárselas a su habitación pero optamos por instalarlas en la nuestra, les hicimos un fuerte lleno de almohadas y cobijas en el medio de la sala, les encantó y se quedaron dormidas de inmediato bien entrada la madrugada.

A pesar del cansancio me puse a dar vueltas en la cama durante un buen rato, estábamos por terminar las grabaciones y pronto volveríamos a casa ¿cómo serían las cosas ahora?

Jamie dormía profundamente a mi lado, estaba en calzoncillos y bajé la sábana que lo cubría hasta dejarle el torso al descubierto, ya comenzaba a entrar un poco de luz entre las cortinas, muy levemente.

Miré al hombre a mi lado, estaba tan cerca de mí pero su corazón posiblemente estaba del otro lado de mundo.

Despacio llevé la punta de mi dedo índice al tatuaje que había debajo de su pectoral, delinee las letras de mi nombre que descansaban allí, aún recuerdo la primera vez que vi ese tatuaje, las únicas líneas que arruinaban su preciosa piel, pero significaban tanto para mí...

-¿Qué haces despierta?

Su voz ronca me sobresalto y me apresuré a alejarme.

-Nada, vuelve a dormir.

Me di media vuelta y cerré los ojos, necesitaba dormir.

-Dakota, cariño –su mano tocó mi hombro- mírame.

-Estoy cansada.

-Y yo –empujó mi hombro para que me recostara bocarriba- sé que estás agotada, no duermes bien últimamente.

-Es el estrés –me cubrí la cara con las manos.

-Puedo verlo –se incorpora con los codos y quita mis manos de mi rostro- pero pronto volveremos a la calma, estaremos en casa, tranquilos y las cosas irán mejor.

A pesar de tenerlo casi sobre mí evitaba su mirada, no podía evitar estar resentida por sus jodidos e irracionales celos, la confianza aún no había vuelto. Yo solo quería una jodida disculpa de su parte.

-No te di las gracias por ocuparte de mí ahora que estuve enfermo –retiró el flequillo de mi rostro- gracias cariño.

No caigas Dakota, no caigas, no caigas... mierda, se puso duro.

-Iré a ver a las niñas.


Jamie POV.

Ours |Jamie y Dakota| IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora