Ours |Jamie y Dakota| III

Capítulo 23

Estoy en el piso, me acurruco más y más y me preparo para el siguiente golpe.

-¡Esto es por Seattle Independent Publishing, zorra!

Henry levanta alto la pierna y después de un momento la baja con una carcajada.

-Lo siento, de verdad que no puedo, mi madre no me educó de esta forma.

-Ni siquiera la vas a golpear de verdad –Sam habla por el megáfono por detrás de las cámaras- solo finge hacerlo en sus costillas, por eso lleva el chaleco.

-Sin miedo –me di unos golpecitos en el pecho con fuerza, bajo el vestido llevaba lo que parecía un escudo de gladiador- no pasará nada, solo no apuntes cerca de la nuca.

-Lo intentaré, me disculpo de antemano.

-Ya te disculpaste unas cien veces –resoplo- venga, tú puedes.

-¡Se acaba la luz, chicos!

Sam coordina las cámaras de nuevo, regreso a mi posición medio tirada en el piso, cuando comenzamos a grabar Henry alza la pierna de nuevo y me patea sin mucha fuerza hasta que acabo en el piso, como lo ensayamos antes ya sé cómo prepararme para la caída, pero en el proceso termino haciéndome un raspón en el brazo, no le doy importancia hasta que terminamos de rodar la escena, dejo caer la pistola de utilería después de, supuestamente, meterle una bala en la pierna cuando las sirenas de los autos de policía se encientes y Jamie corre hasta mi para tomarme en brazos, cuando termina ve que le dejo manchada la camisa de sangre.

-Te hiciste daño –revisa el raspón- ¿Te duele?

-Solo un poquito, soy una chica fuerte –lo miro sonriendo aunque mi maquillaje seguro me hace ver horrenda despeinada y con ojeras- ¿Me das un besito para que no me duela?

-Eso fue culpa mía –Henry se arrodilla a nuestro lado y me mira el brazo- habrá que poner un poco de desinfectante y limpiarlo.

-Definitivamente, pero les aseguro que no perderé el brazo por esto –hay cierta tensión entre ellos- ¿Ya podemos ponernos en pie?

-Te ayudo –Henry me tiende las manos y acepto su ayuda para no ser descortés.

-Gracias –miro a Jamie y le tiendo la mano, la toma de mala gana y se levanta con agilidad.

Por su mueca sé que está furioso y sigue así mientras Henry nos acompaña con los paramédicos para que me limpien la herida mientras Sam revisa el material que acabamos de grabar, según ella todo quedó bien así que podemos terminar por hoy, en lugar de regresar al hotel Jamie y yo decidimos pasear un poco por la ciudad aprovechando que ya no había luz y todo parecía estar tranquilo pero aun así Sam nos dejó un par de agentes de seguridad y una camioneta para volver cuando termináramos, nos pusimos nuestros abrigos y caminamos tomados de las mano hasta una zona comercial que estaba cerca, los paparazzi se habían ido hacia rato pero aun así actuábamos con discreción, por si acaso.

-Esto es lindo –dije tomada de su brazo- solo hicimos esto una vez en Nueva York ¿Lo recuerdas?

-¿Tu maratón de compras nocturno? Por supuesto –sonrió y giramos por una calle llena de restaurantes y tiendas de regalos- Me compraste un gorro de lana que aún conservo, solo nos hace falta Zeppelin.

-Lo echo de menos, y a las niñas también.

-Pronto volveremos a casa, no queda mucho aquí –se inclinó a besar mi frente- ¿Por qué no tomamos unas verdaderas vacaciones cuando esto acabe?

-¿Qué sugiere, señor Dornan?

-Solo nosotros y las niñas, en algún lugar remoto –suspiró- vacaciones familiares.