Mi padre, su asesino.

Capítulo 15 - Shock.

Aunque era sábado no tenía muchos planes sólo terminé algunas cosas que me pidieron que haga para el curso, imprimí fotos que tenía en mis cámaras, traté de comunicarme con Ghost pero el muy maldito no me atendió y otras cosas más. En la casa habíamos quedado sólo yo y mi madre, porque mi padre junto con mi tío se fueron a Nueva York por problemas de la empresa y mi hermana se fue de colada. Ella ama a ciudad, yo no soy fan, no me gusta salir de Forks y menos ahora con todo lo nuevo de mi vida. Bajé las escaleras y vi el almuerzo servido así que me senté y comencé a comer.

- ¿Tú y papá se arreglaron?- le pregunté.

- No hemos hablado, y creo que es lo mejor- respondió.

- Se volvió loco. Me gritó y me arrojó al piso- le comenté, ella se sorprendió.

- Es mi culpa- continuó.

- ¿Puedes decirme qué sucedió? Vamos, no soy la pequeña niña de antes. Puedo entenderlo- seguí, mientras le daba un sorbo a mi jugo de naranja.

- Es algo viejo, que ha vuelto a alterar a tu padre, pero no es nada importante- me comentó.

- Para que papá se ponga así, lo es- respondí.

- Yo y tu tío salimos antes de que conociera a tu padre- confesó.

- ¿Qué?- bien, era lo menos que me esperaba.

- Tu padre jamás superó que su esposa hubiera salido con su hermano. Y tu tío me llevó a tomar un café porque yo estaba muy mal por lo del accidente de tu hermana y tu padre comenzó con un ataque de celos.- comentó. – Él ha cambiado, esta más distante y casi nunca esta en casa. Se la pasa en la empresa, es lo único que hace- me respondió.

- ¿Sabes si le sucede algo?- pregunté.

- No- mintió. Cada vez que lo hacía juntaba las cejas.

- ¿Puedo ir a la fábrica? Quisiera ver unas cosas que me dejé hace meses- yo también mentí. Era cosa de familia.

- Estas castigada, y lo sabes- continuó.

- Ma, tampoco te estoy pidiendo ir a una fiesta- le respondí.

- Pero Paul será quien te lleve y te traiga- aceptó.

- ¡Gracias!- me levanté y comencé a dirigirme hacia la puerta.

- Después de comer- continuó.

- Ya lo hice- le sonreí.

- DESPUÉS DE COMER- ordenó.

(...)

- Vete tranquilo, yo te aviso.- le comenté mientras me bajaba del auto.

Me dirigí hacia la entrada y pasé sin saludar, ya sé que es de mala educación pero no quería distraer a los empleados. Tenía la esperanza de que mi padre hubiera dejado su oficina sin llave, pero lamentablemente no era así y cuando me di la vuelta choqué con alguien.

- Oficial O'Donnell- era el guardia que me había arrestado 192876121 veces.

- Señorita Johnson- trató de cubrir un gran sobre de papel madera, pero fue en vano.

- ¿Qué hace usted aquí?- le pregunté.

- Controles de rutina, sólo eso- comentó. - ¿Y usted? Es raro no verla en problemas- continuó.

- No se preocupe, pronto lo hará- le respondí y comencé a dirigirme al sótano. Allí siempre tenían un repuesto de las llaves de todo el edificio.