Me encontraba envuelta en una manta azul.
—¿Cómo te sientes?
—Bien. —Aunque casi me había ahogado me sentía bien, sólo un poco asustada pero finalmente bien.
Con la manta envolviéndome, ya que sentía mucho frío, me levanté y tenía la sensación de estar todavía flotando en el agua. Juro que nunca había visto ese lago, o si lo vi, no me acuerdo. Hace muchísimo que no venía por estos lados.
—Mi casa queda cerca, vamos —nos informó y comenzamos a seguirlo.
— Gracias —le dijo mi hermana.
—¿Qué hacían aquí? —nos preguntó, mejor dicho a ella ya que yo no estaba hablando.
—Peleamos con nuestra madre.
—¿En Navidad? Qué familia unida. —Sarcasmo puro.
—¿Ustedes lo son? Yo creo que están un poco locos.
—¿De qué mierda estas hablando?
—Acusaste a mi padre de matar a tu hermano.
Stev se detuvo.
— Ya para —hablé, temblando del frío—. Salvo mi vida, es suficiente como para perdonarlo.
El hermano menor de Thomas siguió, sin decir ninguna palabra.
Y por lo que queda de mí, tengo mucho miedo, frío y ganas de ir a mí casa pero por otro lado no. Estaba entusiasmada por ir a hablar con la familia de Ghost, no era como yo esperaba hacerlo pero lo haré.
Al parecer, la casa de la que vimos salir el humo era de ellos.
—¡Stev! —gritó su madre cuando nos vio acompañándolo. Hasta ese momento, no me había dado cuenta de que el chico que salvó mi vida también se encontraba mojado.
—Estoy bien —le respondió. Su madre lo abrazó.
—¿Qué sucedió? —le preguntó y me miró.
—Cayó al agua y se atoró. Ellas son—
— Las Johnson —habló una voz que no me era conocida; la voz de un hombre.
Tendría alrededor de unos 10 años más que yo, era bastante apuesto, tenía un físico envidiable, ojos grises y un poco de barba. Le daba un toque más maduro. Parecía odiar a todo lo que le rodeaba o sólo a mí. No lo sé, pero su mirada no indicaba nada de confianza.
—Sí, lo sé —nos sonrió su madre—. Crystal sabía ser amiga de Thom y cualquier amiga de Thom, es bien recibida aquí.
—Gracias —respondió mi hermana.
—Stev, quédate con ella. Le prestaré un poco de ropa a Crystal.
Por la reacción frente a lo que le ordenó su madre no demostró alegría alguna, sin embargo, ella y yo ya nos encontrábamos camino a la casa.
En silencio subimos las escaleras, no era una casa muy grande pero bastante acogedora.
La acompañé hasta una habitación, ya que cuando entró, me quedé en la puerta. Ella entró y fue hacia un pequeño armario, de donde saco una remera, un buzo, un pantalón, medias, ropa interior y un par zapatos.
—Pasa.
Sin devolverle la sonrisa, entré.
—Esta es mi habitación, cámbiate y cuando bajes te espero. Te daré algo para comer —me limité a asentir.
Cuando se fue, comencé a cambiarme.
La habitación no era muy grande, lo suficiente para que la cama matrimonial entrara y para que la gente se vistiera. Las paredes eran blancas y las sabanas azules. Todo estaba serio aquí, era como si algo faltara. Aunque ya sé la repuesta, Ghost.
ESTÁS LEYENDO
Mi padre, su asesino.
Misterio / SuspensoElla tiene una vida perfecta. Él, la tenía... Ella vive. Él, ya no... Thomas, quien ahora se hace llamar "Ghost", lo perdió todo... Hasta su propia vida. Su espíritu ha vuelto, en busca de venganza. Crystal lo ayudará, no sólo poniendo en riesgo su...