Mi padre, su asesino.

Capítulo 27 - "Dramas familiares."

Abrí la puerta y mi mamá estaba llorando.

- ¡ACOSTARTE CON MI PROPIO HERMANO!- gritó mi padre.

Me quede impactada ante lo último, aunque ya lo sabía.

Mi madre y mi tío me miraron.

- Ahora que estamos todos- lagrimas comenzaron a recorrer mis mejillas. - ¡PUEDEN DECIRME QUIÉN MIERDA ES MI PADRE!- grité.

- Este no es el momento- continuó mi madre.

- ¿Y cuándo lo es? ¿Me tendré que enterar por mí misma? ¿Al igual que me enteré que tenía otra hermana?- pregunté.

- ¡DEJA DE MENTIR, ANGELA!- le ordenó Christopher.

- ¿Podemos calmarnos?- pidió Dominic, mi tío. – Crystal, tu padre es y será Christopher. Y yo sólo soy tu tío- afirmó. – Él esta muy borracho, ni siquiera puede mantenerse de pie- comentó mi tío.

- ¿Te parece correcto llegar a estas horas?- me dijo mi madre, yo me reí.

- ¡Eres una hipócrita! ¿Tú me preguntas sobre cosas correctas? Mírate al espejo y cuando tu dignidad este de vuelta, hablamos- comencé a subir hacia mi habitación.

Limpiando las lágrimas que quedaban, frustrada porque me mintieran, me detuve. Escuché un sollozo desde la habitación de mi hermana.

- ¿Denn?- le pregunté. Estaba sentada sobre su cama.

- ¿Eres mi hermana?- luego de esto, se quebró en lágrimas.

Me senté al lado suyo y pase mi brazo sobre sus hombros.

- Claro que lo soy, siempre lo seré. ¿No escuchaste a el tío?- respondí. – Papá tomó de más- continué.

- ¿Lo prometes?- preguntó. – Estoy harta de escuchar sus gritos, no sé que le ha pasado a nuestra familia- confesó.

- Son... épocas. Dramas familiares cualquiera los tiene.- continué.

- ¿Estas segura?- preguntó.

- No- negué. – Pero si de algo estoy segura es que siempre estaremos juntas- ella levantó la vista y me sonrió.

- Sólo a veces me gusta tenerte de hermana- bromeó y me abrazo.

- Sigo odiando los abrazos- susurré.

- Siempre la misma- sonrió y se le marco su pequeño hoyuelo, eso era algo de familia. – Hueles a alcohol, vomito y cigarrillos- arrugó la nariz.

- ¿Ves? Hay cosas peores que peleas de los más grandes- sonreí.

Me paré y comencé a dirigirme hasta la puerta.

- Descansa Cryst- susurró mientra apoyaba su cabeza sobre la almohada, y sin decir más salí de su amplia y bordo habitación.

Corrí hacia la puerta trasera, sin que mis padres y mi tío me vieran, pero escuché un poco de su conversación.

- ¿De dónde has sacado esta estúpida idea?- preguntó mi madre.

- Una carta anónima en mi escritorio- comentó.

- ¿Por una estúpida carta has pensado que Crystal ya no es tu hija?- siguió Dominic.

Tenía una sola probabilidad de encontrar esa carta antes que ellos la agarraran. Con el frío de la noche, corrí y entré al despacho de mi papá por la ventana, que siempre estaba abierta.

Prendí el velador y comencé a buscar entre las cosas de mi papá, no tardé mucho. Una carta, escrita por computadora estaba abierta sobre todos los papeles, y al lado un sobre en blanco: