ENFERMA DE VENGANZA

CAPÍTULO # 8

Su sonrisa ladeada me dejo mucho en que pensar.

¿De dónde salio este sujeto?

Solté un bufido.

-Dejate de esas cosas por favor, te escuchas como un niñato enamorado.- se alejo un poco y abrió exageradamente sus ojos ante tal respuesta.

Nuevamente se acerco a mi, yo no lograba retroceder más ya que mi espalda chocaba con la pared.

-Dime ¿cómo fue que nunca me había acercado a ti?.-acaricio mi mejilla y un extraño cosquilleo me recorrió.

Sorprendentemente mi cuerpo no lograba moverse y alejarlo de mi lado.

Su rostro se acercaba más y más al mio.

Muevete Riley ¿por que no lo alejas?

Cuando creí que me besaría susurro sobre mis labios.

-Nos veremos pronto, Riley.-se alejo de mi para sujetar mi mano y besarla.

¿Que le sucede a este tipo?

-Ni lo sueñes, idiota.-Murmuré ya que fue lo único que mis labios lograron articular.

Comencé a caminar como pude hacia dentro de mi casa, pero antes de entrar por completo sentí la vaga sensación de que alguien me observaba. Mire hacia los lados, pero no había señal de vida por ningún lado.

Ya había oscurecido gracias a que camine muy lento por mi tobillo lastimado.

De repente un arbusto a mi derecha se movió demasiado para mi gusto.

-¿Quien anda ahí?.-vaya estúpida pregunta.

Una maldición se escucho por lo bajo.

-Sea quien sea, si no sale de ahí llamare a la policía.-saque mi móvil marcando y cuando sonó el primer tono alguien corrió hacia mi, y me arrebato el móvil provocando que cayera de bruces.-Que daño.-me queje por mi tobillo.

Gire hacia atrás encontrándome con el culpable.

-Ni se te ocurra gritar.-me señalo con su dedo.

-¿Que haces aquí?.-trate de ponerme en pie, pero él tuvo que ayudarme.

-¿D.. De qué hablas?

-¿Que haces escondido detrás de un arbusto en mi jardín?-me cruce de brazos.

-Fue....... Una coincidencia que terminara en tu jardín..... No, no sabia que esta era tu casa...-tartamudeo.

No mire alzando una ceja.

-Nathaniel, tu ya sabias que esta es mi casa.

-Oh, cierto... Yo...

-¿Me estabas siguiendo?.-frunci el ceño.

-Agghh, solo quería cerciorarme de que ese sujeto no haría nada malo.-dijo por lo bajo.

-Se defenderme sola ¿sabes?

-Claro, y la forma en que te defendiste de el tipo que te lastimo lo comprueba.-dijo algo molesto.

Baje la mirada. Había olvidado eso, y también olvide como llego y me defendió para que yo le gritara.

-Lo.. Lo siento.-dije de repente sorprendiéndolo tanto a él como a mi.

-¿Que dices?.-pregunto sin poder creerlo.

-Lamento, lo que sucedió hace unas horas. Yo no estaba en mis cinco sentidos y no logre reaccionar.-dije sincera.-Me salvaste y lo único que hice fue gritarte como si tu hubieras sido el culpable de mi estupidez. Lo siento.