-¿Eso era todo?.- le pregunte a Nath.
Mis padres no aceptaron un no por respuesta, así que aquí estamos en mi habitación ó mejor dicho "nuestra" habitación.
-Al parecer si.- se sentó a mi lado.- ¿todo en orden?
-No se si estemos haciendo lo correcto. Tengo miedo.- confese.
-Lose, también yo tengo miedo. Pero, es lo correcto.- acarició mi mejilla.
-Linda es hora de irnos.- apareció mi mamá de la nada.
-¿De verdad deben irse?
-Lo siento cariño, si no fuese necesario nos quedaríamos.
-Me están ocultando algo más ¿cierto?.- apretó los labios.
-No te debes agobiar por nuestros problemas. Ahora mismo deben preocuparse por su bebé.- me abrazo.- todo saldrá bien, ya lo veras.- susurró.
Sentí un especie de escalofrío cuando lo dijo. Parecía que quisiera creer ella misma sus palabras.
-Bien, si no nos damos prisa perderemos el vuelo.
Salimos de casa rumbo al aeropuerto, papá y mamá iban en el auto de Dylan, mientras que Nath y yo íbamos en su auto.
La despedida fue lo mas triste que nunca pensé que pasaría, era cierto que mis padres siempre salían, pero esta vez era diferente.
Saldrían por más de dos años y precisamente cuando mas los necesitaba.
Las lágrimas sobraron ese día, y el único que lograba calmarme por las noches era Nath.
Dylan no quería entrometerse así que fue a un hotel. Le dijimos que no tenía por que irse pero, aun así insistió.
-¡Riley, cuidado!.- dijo Nath.- Nena, no puedes estar así toda la vida.- Nath estaba a mis espaldas.
-Lo siento.
-Casi te matas y ¿solo dices lo siento?.- soltó el aire retenido.- si continuas exponiéndote de esa forma el bebé saldría lastimado.- comenzó a recoger los restos del plato que deje caer.
-Tendré mas cuidado.- se acerco a mi y me abrazo.
-¿Hasta cuando piensas estar así? Llevas una semana y media sin asistir a clases.
-Yo...
-Tu nada, hoy asistiras quieras o no.- Me arrojó mi suéter.
-Pero Nathaniel....
-Sin peros, vamos.- beso mi frente y camino hasta la puerta.- esos pucheros no funcionaran esta vez.
-Idiota.- Murmuré.
-Perdón, ¿que dijiste?.- me reto.
-Nada, nada.- Nathaniel de verdad asustaba cuando se lo proponía.
-Tendrás tu castigo cuando terminen las clases.
-¿Eh?.- genial Riley has despertado a su bestia interior.
-¿Como vas con tu sabes que?.- preguntó Casie al final de la clase.
-Bien, supongo. Aun no puedo hacerme a la idea.- llegue a mi taquilla y cambie mis cuadernos.
-Tranquila todo saldrá bien.
-Eso lo dices por que no tienes un ser vivo dentro de ti.
-Vale, vale. Tienes razón, pero Nathaniel esta contigo y no muchos chicos se hacen cargo de ese tipo de responsabilidad.
ESTÁS LEYENDO
ENFERMA DE VENGANZA
RandomUn pasado, donde todos salen lastimados. Un futuro que depende de ese pasado para seguir adelante o ya no avanzar. Este no es cualquier pasado que se puede arreglar charlando. Sera un pasado donde las palabras salen sobrando y el sufrimiento y dolo...