CAPÍTULO # 30

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-¿Acechador de julietas?

-Solo ignoralo.- dijo algo molesto.- ¿por que no entraste al auto cuando te lo dije?

Aquellos extraños chicos se marcharon burlándose de la situación y yo aun no comprendía nada.

-¿No es obvio? Ya estoy arta de que me oculten todo.- comencé a caminar lejos.- aunque tu no comprendes eso, ya que no te eh ocultado nada. No tienes idea de como me siento.

-¿Ocultar? No estoy ocultando.....- se detuvo.

-Olvidalo.- camine en otra dirección.

¿Como podía cambiar mi estado de ánimo de esa manera? Hace un momento estaba todo bien.

-Riley, sube al auto.- Nath era algo persistente.

Llevaba todo el camino conduciendo cerca de mi.

-No puedes solo ignorarme siempre.- me detuve de golpe.

-¿Como estas tan seguro? Puedo hacer lo que me venga en gana.

-No me obligues ir a por ti.- maldije por lo bajo.

Cuando menos lo pensé Nath bajaba del auto y se dirigía a mi.

-Tu lo pediste.- dijo para después tomarme en brazos.

-¡¿Que haces?! Baja me.

-¿Prometes escucharme?

-Si, solo baja me.

Cuando lo dije, Nath comenzó a ponerme devuelta en el piso.

-Bien. Ahora vamos a....- no le permito terminar ya que me había echado a correr lejos de él.- ¡¡Hey!! Vuelve Riley.

Corrí lo mas que pude pero, obviamente él era mucho más rápido que yo y me alcanzo con facilidad.

-¿Que pretendes? ¿Acaso estas loca?- decía con voz entrecortada.

-Yo...- ¿que se supone que diría ahora?

-Quieras o no iras a casa conmigo y escucharas todo.- solté el aire retenido.

Idiota.

El camino a casa fue verdaderamente incómodo, Nath pasaba cada segundo mirándome por el rabillo del ojo y yo no despegue mi mirada de la ventana, en estos momentos era mas entretenido el paisaje.

Al llegar a casa me tire en el sofá y Prendí el televisor.

-¿Que haces?.- Nath llego a mi lado y me arrebato el control remoto.

-Por dios Nathaniel, sólo quiero ver la maldita televisión.- estaba molesta y para el colmo aun tenia que prepararme para trabajar.

-Tendrás que escucharme, después puedes hacer lo que quieras.- suspire.

-¿Que tienes que decirme?

-Daniel y los chicos eran anteriormente mis amigos (oh eso creí).- me acomode en mi lugar.

-Hace rato le dijiste a Daniel que nunca fueron amigos.- recordé.

-Dejame terminar Riley.

"Hace un poco mas de dos años entre a ese instituto, Daniel me ayudo con unos problemas que tenía en ese entonces. Comencé a salir con los chicos cada fin de semana e incluso entre semana, salíamos con varias chicas. Un día asistimos a una fiesta en la que no conocíamos absolutamente a nadie, entonces conocimos a esa persona que nos ofreció un buen pago por un pequeño trabajo. La paga era realmente buena así que no lo pensamos y aceptamos, pero con el tiempo los trabajos que debíamos realizar eran mas estúpidos y algo difíciles de realizar.

ENFERMA DE VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora