CAPÍTULO # 28

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Muy bien Riley, relaja te todo saldrá bien, no estas embarazada.

No estas embarazada. Todo fue un terrible sueño.

¡¡Mierda!! No lo es.

-Riley... Nena ¿estas bien?.- Nathaniel intentaba tranquilizarme, pero no podía hacerlo.

Hace tres semanas que me entere que Nath no utilizo protección al estar juntos en su casa. Y hace una semana me entere que estoy embarazada.

No lograba asimilarlo. ¿Que voy a hacer con un bebé?

No estoy lista para ser mamá.

-¡¡Riley!!.- Nath me tomo fuerte de los hombros y me obligó a mirarlo a los ojos.

Yo no paraba de caminar por la habitación de Nath. No tuve el valor de estar en mi casa, y no paraba de llorar.

-Todo esta bien. ¿de acuerdo?.- acaricio mis mejillas.

-No puedo hacer esto.- lo abracé y lloré en su pecho.

Era realmente vergonzoso estar en esta situación.

-Riley. Fue culpa mía no utilizar protección.

-No Nath, también fue mi culpa al no parar y recordarte lo.- solloce.

-No te dejaré sola en esto y lo sabes.- beso mi frente.

-Nath, yo no puedo cargar con esto, lo siento pero no puedo.- mas lágrimas se derramaron.

-¿A que te refieres?.- se alejo un poco de mi y su ceño estaba fruncido.

-No estoy lista para ser mamá.

-Riley, no se trata de si estas lista o no. Ese bebé es nuestro y debemos afrontarlo.

-¡¡No puedo!! ¿Sabes lo que dirán mis padres cuando se enteren?.- me altere.

-¡¡No lo se Riley y a decir verdad no me importa!!

-A mi si me importa Nathaniel. ¡¡¡Debo continuar con mis estudios, no preocuparme por un accidente!!!.- no estaba pensando claramente.

Ese comentario afecto más de la cuenta a Nathaniel.

-Nath, no quise decir que...

-Olvidalo.- se dejo caer en la cama rendido.

-Lo siento Nath, estoy asustada y no se ni lo que digo.- trate de acercarme pero, se alejo.

-Riley, para mi no fue un accidente ¿entiendes?.- su rostro mostraba tristeza.- Para mi fue... Un hermoso regalo de la mujer que amo.- más lágrimas caían.- se que no lo planeamos pero, eso no me impedirá querer a ese bebé.

Un fuerte sollozo salio de mi garganta y no logre estar más tiempo de pie. Me deslice lentamente hasta caer de rodillas al piso.

Nath llego hasta mí y me abrazo nuevamente.

-Te amo. Eres la mujer con la que quiero estar el resto de mi vida. No se que más debo hacer para que lo comprendas.

-Lo siento.

-Todo estará bien, te lo prometo. Yo mismo me encargare de hablar con tus padres. ¿De acuerdo?.- asenti.

-Te amo.- me beso escasamente.-.... Los amo a los dos.- Sonreí.

¿Qué hice para merecer a este hombre?

Al caer la noche, estaba en mi habitación maquillando me un poco ya que había invitado a Nath a cenar, de esa forma ambos hablaríamos con mis padres acerca de mi embarazo.

ENFERMA DE VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora