Ya han pasado algunas semanas desde que Nathaniel está con Janel. Mi "amiga" cada vez que me ve sonríe en burla, por a verme arrebatado a Nath.
Aunque pensado lo bien, él nunca fue mio ni yo suya. Cada vez que lo miro es como si quisiera acercarse a mi, mueve sus labios intentando decir algo pero siempre se arrepiente y mira a otro lado.
En algunas ocasiones la odiosa de Janel ha intentado verme flaquear frente a todos pero, logro ser fuerte y mantener la calma. Cada vez que eso sucede, Nathaniel sonríe de lado al ver mi contestación hacia ella. Solo pocas veces ha sido tanta la rabia que me es imposible idear alguna contestación, cuando eso sucede Nathaniel siempre frunce el ceño, maldice por lo bajo y aparta la mirada. Como si estuviera decepcionado.
Eso me hace pensar que... Nath no se ve realmente feliz a su lado, siempre esta serio y a duras penas le habla lindo a Janel. Pero eso ya no es mi problema, decidí no intervenir y dejarlos tranquilos.
No tendría sentido luchar por algo que no me pertenece y nunca lo hará.
Continuo escribiendo mientras observo como las nubes ocultan todo rastro del brillante sol. Guardo mis cosas y me preparó para ir a mi próxima clase.
Camino lentamente por el solitario campus, cuando un mensaje me saca de mis pensamientos.
-Riley, lo siento pero, ¿podrías ocupar mi turno hoy en la noche? Tengo una cita pendiente con el destino ;-) . si lo haces te juro que te lo voy a recompensar. Por favor.
Sonreí al leer el mensaje de Leticia, mi compañera en el trabajo. Pronto comencé a contestar.
-Claro mi reina, pero te lo Cobraré muy caro B-).- conteste.
-Lo que pida la señorita.
-Genial, me hacen falta un par de tragos contigo.- y era verdad, desde que todo sucedió ya no tenia cabeza para salir con nadie. Me encerraba en mi habitación, con la esperanza de que Nathaniel entrará por mi ventana como siempre solía hacerlo.
Parecía estúpida al estar a altas horas de la madrugada sentada en mi ventana contemplando el cielo y preguntándome si Nath estaría viendo las mismas estrellas que yo.
Mientras guardaba mi móvil en el bolsillo, unas cuantas gotas resbalaron por mi mejilla y frente.
Genial, hoy llovería. Ya se podía sentir el aire fresco y ese maravilloso olor a tierra húmeda.
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ENFERMA DE VENGANZA
CasualeUn pasado, donde todos salen lastimados. Un futuro que depende de ese pasado para seguir adelante o ya no avanzar. Este no es cualquier pasado que se puede arreglar charlando. Sera un pasado donde las palabras salen sobrando y el sufrimiento y dolo...