Tras nuestra charla, Max y yo vamos con los demás soldados, entre ellos Maya, para luchar.
No encontramos a mi familia, ni a la familia de Ethan, ni a este.
Es como si mi estatus hubiese desaparecido, como si nunca hubiera estado aquí, como si este lugar solo hubiere sido fruto de mi imaginación.
¿Que siento? Dolor, agonía, melancolía, tristeza, pero, sobretodo, rabia. Venganza.
Algunas traviesas lágrimas se desparraman por mis mejillas.
Noto la fría lluvia caer sobre mi piel y prendas, al igual que me doy cuenta que estoy en el suelo y que el frío hiela mis apretados nudillos y convierte en escarcha mis cristalinas lágrimas.
Miro a mi alrededor, y solo veo que Maya intenta ayudarme a ponerme en pie, y muchos de los demás soldados me miran con pena.
No me importa lo que piensen los demás, yo sé que soy fuerte.
En un destructivo pasado pude con cosas aún peores.¿Por qué ahora no iba a poder?
Le regalo una sonrisa a Maya, pero por la cara que a puesto e de suponer que no ha sido una sonrisa feliz.
Me levanto sola, por mi propia cuenta.
Miro a todos los soldados, y solo veo a niños sosteniendo armas.Y yo también era otra niña mas que iba a una guerra atroz en el que, o ganábamos la libertad, o perdíamos la vida en el intento.
Busco con la mirada a Max, y al ver su rostro me derrumbo.
El piensa que soy débil, como los demás soldados piensan de mi.Pero a mi no me importaban las opiniones de los demás, solo la suya.
Me voy corriendo hacia la valla de fuego, donde desaparezco de la vista de todos.
Ya no siento miradas quemando mi pálida espalda, ahora solo quiero pensar.
Me golpeo mentálmente por ser tan sumisa con Max.
Me golpeo emocionalmente por haber enseñado mi debilidad a todo el ejército.Cuando paro de correr, seco mis lágrimas y miro las altas copas de los árboles, verde oscuro, oscuro como la noche y como es mi corazón, o lo que quedaba de él.
Me acerco a un tronco viejo, y de ahí saco un arco que tenía guardado junto con las flechas y el carcaj.
Toco su espesa y antigua madera, al igual que Huelo el barro mojado y la sangre desparramada por mi rostro por tocar con el las finas y puntiagudas ramas de los olorosos pinos.
...
Al atravesar de nuevo la barrera de fuego, veo como todos están practicando el bello y amargo arte de la lucha.
Todos los comandantes comen mientras los demás trabajan, y eso llena de ira mis entrañas.
Un comandante se va a llevar un mendrugo de pan a la boca mientras ve como varios niños de 8 años mas o menos con su rostro lleno de inocencia y churretones en la carita le miran tristes.Ellos también tienen hambre.
Me pongo en posición de ataque, agarro una flecha de mi carcaj y coloco mi arco apuntando con la flecha el mendrugo de pan.
Todos los soldados me miran como si estuviera loca, pero ningún comandante se ha dado cuenta, están demasiado ocupados disfrutando.
Y entonces me di cuenta de que ningún bando era bueno, que todos colaboraban a cambio de algo.
En un suspiro encuentro mi flecha en el mendrugo de pan, y ahora todos muestran la atención en mi.
-¡Quien ha sido!-pregunta furioso el comandante.
Hay un molesto silencio, y agradezco la fidelidad de todos los soldados.
-¡Lo preguntaré una puta vez mas!
¡Quien ha sido!- pregunta otra vez, esta vez con la mandíbula tensa y notablemente mas furioso que antes.-He sido yo-digo en alto, a lo que los demás comandantes, entre ellos, Max, me mira como si estuviera loca.
Todos se levantan y hacen un circulo alrededor del viejo comandante y yo.
Cada vez hay aun mas tensión, tanta que podría decirse que se respira en el aire.
-¿Te das cuenta de lo que has hecho?-dice mientras nuestras miradas se desafían.
-Claro que me doy cuenta-Escupo, a lo cual veo como sus nudillos se tornan blancos de la presión que ejerce en ellos.
-¿Y no te arrepientes?- pregunta intentando que no se le vaya la mano.
-¿Deberia?-pregunto enarcando una ceja.
Cierro los ojos viendo como su puño se dirige hacia mi cara, pero el golpe nunca llega.
Abro los dos ojos para ver lo que pasa, y veo a Max agarrando el puño del viejo, impidiendo que me pegue.
-Ya me encargo yo de ella-dice mirando al viejo muy serio.
Este suspira frustrado y accede, a lo cual, veo como Max me coge del brazo y me lleva hacia un lugar mas reservado.
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He pensado en hacer un grupo de lectores y escritores en whatsapp.
Si queréis estar en él, decidme vuestros datos por privado y enseguida me encargo de que estéis en él.
Besos, Serena!!
❤
Pd;que OS parece la historia de Alex y Max?
Yo creo que está un poco sosa, pero esto es él principio, en el próximo cap OS tengo una sorpresita!!
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La Chica De Fuego.
RandomLa Tierra no es lo que fue una vez. 1 reino, 10 provincias, 1 guerra, 1000 guerreros. Alex es la protagonista de la historia. Ella es fuerte, y lo único en que piensa es en dar de comer a su familia. ¿ Podrá arrastrar un reino en ruinas hacia la glo...