La Chica De Fuego.

Capítulo 32; Cambio II.

P.O.V Alex.

Me miro repetidamente al espejo, y me doy cuenta de cuantas cosas han cambiado en tan poco tiempo.

El invierno ya está llegando, pero no hace tanto frío como en mi estatus; un estatus de temperaturas extremas en donde sólo los mas fuertes vivían para contarlo.

Mi cabello está recogido en una larga trenza que me cae hasta las caderas, pero lo que si ha cambiado en todo esto es el color.

Ya no es el color del fuego vivaz y apasionado, no. Ahora es del color tan negro como la mas purísima noche, como la mismísima oscuridad.

Este contraste entre el negro y mi tez blanca se ve bastante bien, y hace que mis ojos parezcan dos luceros al amanecer.

Me giro para contemplar a mi querido amigo Ethan, que mira embobado la ventana.

-¿En qué piensas?- Le pregunto mientras me acerco para abrazarle.

-Nunca pensé que este día llegaría, y menos pensé que seríamos nosotros los que hiciéramos justicia.

-Todo saldrá bien, hemos practicado con espadas, arcos y dagas, no te preocupes, lo tengo todo controlado.

Le tiendo un abrigo y al salir de la cabaña, me acerco a el y le doy un abrazo, a lo que este responde.

Con suavidad lleva mi cabeza hacia sus manos y la alza tiímidamente para que sus ojos estén a la misma altura que los míos.

Aprovecho para observar cada detalle; Parece mas cansado, pero sus azulados ojos están tan vivos como las llamas de las hogueras de San Juan. Observo con detenimiento su cabello, antes rubio y fino como el mismísimo oro, pero ahora tan negro como mi cabello.

Antes de que pueda decir algo me besa apasionadamente, romántico pero se mantiene en su posición. Luego introduce su lengua en mi boca y esta empieza a buscar mi lengua, mas estoy en shock, yo no le quiero hacer daño pero yo no le quiero a el, quiero a Max. Sin embargo, Max no me quiere a mi, todo lo contrario, me odia sin motivo alguno. Así que por un tiempo me quedaré en el regazo de Ethan, no para ser sumisa, sino para ayudarle a no caer.

Tras el beso, caminamos silenciosamente por el bosque, intentando llegar al estatus 1, donde reside el presidente para matarle a el y a cualquiera que pueda ocupar su lugar.

Mientras estoy pensando en mis mundos de yupi, Ethan rompe el silencio:

-¿Te ha gustado el beso?- Me pregunta mi morocho.

-Perdón, no escuché bien, estaba pensando en todo lo que pasará de ahora en adelante.

-Te pregunté si te gustó el beso.- Esto hace que me pare en seco.

No quiero romperle el corazón, y siento que lo estoy utilizando en cierta forma, para que me ayude a liberar el país. Así que opto por cambiar de tema.

-¡Vaya! se está haciendo de noche, menos mal que he traído comida porque a estas horas sería muy difícil cazar.- Me siento en el suelo y empiezo a sacar un poco de jamón, queso, un mendrugo de pan, y dos cantimploras de agua.

-Lo siento, pero estamos excasos de alimentos, así que tendremos que conformarnos con esto y también tenemos que ser precavidos, por eso guardaremos un poco de carne en salazón (jamón serrano) y también guardaremos agua, ya que vamos a tardar bastantes días en llegar.

El hace caso, y sin decir nada coge las cerillas y enciende una fogata con pequeñas ramitas que hay por nuestro alrededor. Yo mientras empiezo a poner varias mantas en el suelo y la mochila en forma de almohada. Ya empieza a refrescar y como en los días siguientes no nos demos prisa nos moriremos de hambre, desidratación e hipotermia.

Comienzo a cortar con una daga ( si señores, una daga porque se me olvidó traer un cuchillo y simplemente me traje armas) el embutido, y un poco de el queso.

Comemos en silencio, el no me vuelve a preguntar por el beso, me conoce y sabe que debo de pensar y organizarme.

Dormimos juntos, abrazados a causa del frío de la noche.

Los pocos rayos del sol llegan hasta mi en la penumbra, y unas gotas de agua que caen del cielo hacia mi cara hace que arrugue la nariz. Un delicioso olor llega a mis fosas nasales y me despierto somnolienta, esperando a ver que está sucediendo.

-No quería despertarte- Me dice un sonriente Ethan.

-Lo que veo no debe de ser real, debe de ser mi imaginación.

Al parecer, Ethan ha construido un refugio de plantas con techo y todo, en donde hay ya ascuas de lo que era una hoguera. Pero lo mejor de todo no es eso, lo mejor de todo es que ha cazado.

En verdad ayer me quedé con hambre, pero me cayé por el simpple hecho de hacerme la fuerte.

-Nos podríamos quedar aquí a vivir.- dice el morocho de bote.

-Lo siento mucho Ethan, pero millones de vidas están en nuestras manos, y no pienso abandonarlas.

-Al menos un día.

-El invierno se acerca, y cuanto mas antes acabe esto será mejor. En cuanto los representantes del presidente se den cuenta de que la chica de la revolución no está, empezarán a olerse nuestro plan, y todo se irá al garete.

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Hola mis preciosuras!!!

Quería avisar de que estoy pensando en hacer una especie de "blog de belleza", si OS parece bien comentarlo abajo.

Pd; esto se está volviendo un poco cliché, lo siento pero espero que les guste.

VOTEN Y COMENTEN!!!