No sueltes mi mano

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No hay nada mejor que despertar a su lado... Daría lo que fuera por que se repitiera cada día.

Mire el móvil y ya eran las seis y media. Dormía tan plácidamente y tan relajado que me daba cosa despertarle. Así que, cuidadosamente, me levanté y me metí en la ducha. Quería darle una sorpresa.

Cuando salí, llamé al servicio de habitaciones y pedí que nos subieran el desayuno.

No tardaron casi nada en subirlo y pedí que lo sirvieran en la terraza.

No tardaron casi nada en subirlo y pedí que lo sirvieran en la terraza

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El sol empezaba a calentar a pesar de ser tan temprano. Hacía un día estupendo.

- Rubiii... - Fer me llamaba desde la cama.

- Buenos días dormilón... - me senté a su lado y le di un beso en la nariz.

- ¿Que hora es?...

- Casi las siete y media. Hay que levantarse...

- ¿Ya te has duchado?

- Si... y me he puesto el uniforme.

- ¿Y por qué no me has avisado?

- Dormías como un bebé... Pero ya es la hora... ¡así que venga a levantarse! Que te tengo una sorpresa.

Fer se levantó directo a la ducha. Fui a su maleta y le saqué la ropa del día de hoy, dejándola en la cama.

Mientras se duchaba, me senté en la terraza a esperarlo... se estaba tan bien ahí...

- Buenos días...

Miré a la terraza de la habitación de al lado... ¡Dios mío! ¡El alemán!

- Buenos días Seb...

- No sabía yo que las becarias dormían en habitaciones como éstas... - estaba apoyado en la barandilla admirando las vistas

- Bueno... - me había pillado, a ver que le digo ahora - he venido a desayunar con Fer.

- ¿Tan temprano y ya desayunando con tu jefe? Que aplicada eres...

Le sonreí... no sabía que decir.

- Venga ya Diana... que sé que habéis pasado la noche juntos.

- Seb, me vas a perdonar pero eso no es asunto tuyo.

- Si en el paddock no se rumorea otra cosa...

- ¿Ah sí ? ¿y qué es lo que dicen?

- Que Fernando y tu estáis liados... que dejó a Dasha por ti... y esas cosas.

- A la gente le gusta hablar más de la cuenta...

- Mira Diana... yo no soy tonto... sé que el chico que estabas "conociendo" -hizo un gesto con los dedos encomillando la palabra - es Fernando... pero yo soy una persona que no se rinde fácilmente y cuando quiero algo... lo consigo... ¡siempre! - alzó las cejas al decirlo.

El corazón en Boxes (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora