DULCE TENTACIÓN [EDWARD CULLEN]

II

Al siguiente día por la tarde me dirigí a la academia, no sin antes darme una buena vaporización de los inhibidores del olor de mi sangre.

Al entrar no vi a Sandy en la recepción, pero varias niñas salieron de clase con la señora Wells, no me gusta llamarla Stef por respeto. La salude y me dijo que Sandy ya estaba calentando. Después me adentre en el vestuario para dejar mis cosas en una de las taquillas y ponerme mis puntas (zapatos de ballet). A continuación me dirigí a la clase de ballet. 

Al entrar me siento como en casa. Ya con los nervios del día anterior superados inhalo profundamente el olor a madera de la sala.

- Lo echabas de menos,  ¿eh?- me dice Sandy dándome con el hombro cuando entro por la puerta despertándome de mi trance de recuerdos.

- Sí, hace algo de tiempo que no entraba en una sala de ballet – digo suspirando.

- Estás perdiendo el tiempo aquí. En serio, Karenina, tú deberías estar en el Royal Ballet, no en este pueblo...

- ¿Fantasma?- sugiero yo levantando una ceja y retorciendo un mecho que escapa de mi moño de bailarina.

- Exacto, por eso yo intento irme lo antes posible. Bueno yo no vivo aquí, pero paso aquí el verano.

-En vez de tener una meta en la vida parece que huyes de algo, Sandy. Escúchame bien te lo digo ahora mismo como tu profesora o lo que la señora Wells crea que soy y todo lo que me consideres. Aprecia a los que están a tu alrededor, no importa quienes sean, de la noche a la mañana se pueden haber ido.- después de eso necesito un trago de agua. Asique me agacho al lado de la mochila y tomo mi botella transparente de color rosa con letras negras que ponen "vive hoy como si no hubiera mañana" en francés (cosa de mis padres).

- Tú solo conviérteme en ti. Quiero ser como eras tú ayer.

Eso me hace escupir el agua. Sandy se ríe.

- ¿Quieres ser una persona nerviosa por una prueba en una academia de ballet de un pueblo "fantasma"?- brome aunque después pongo una expresión seria y me levanto- No, tú no quieres ser yo, ¿entiendes? Por nada en el mundo cambiarias tu vida por la mía, créeme. Te enseñaré ballet, pero no pretendas ser yo, tu eres perfecta tal y como eres, y yo potenciare tus puntos fuertes.

- Wow. Sin duda las europeas sois profundas.

- Ujumm- Alguien se aclara la garganta. Me giro hacia una figura alta y desgarbada que está de pie junto a un piano de cola. Nuestros ojos se encuentran y lo noto, vampiro, sin duda lo que estaba buscando y dentro de mi límite de tiempo. Increíblemente guapo he de añadir, aunque no creo que sea a quien estoy buscando, parece demasiado joven.

- Oh, sí, que maleducada. Karenina, este es Edward Cullen. Edward Cullen esta es Karenina... ¿Cuál es tu apellido?

- Karenina Powell. Encantada. Tú debes de ser el pianista voluntario.

- Y tú la chica del Royal Ballet.

- Oh, no, nunca he estado en el Royal Ballet – lo observo, es alto, musculoso, piel significativamente blanca, sus ojos tiene un tono algo dorado y cuando me estrecha la mano, está algo fría. Ahí está claramente vampiro. Ahora solo necesito interrogarlo.

- Mis disculpas. No he podido evitar oír la conversación- dice mientras estrecha mi mano.

- No pasa nada, Edward, seguro que mañana ya lo sabrá todo el pueblo- dice Sandy guiñando un ojo a Edward. Sin duda el no parece interesado en la chica de 15 años que está a mi lado. Sin embargo noto que tiene curiosidad por mis ojos que son de un color turquesa que siempre llama la atención.