Cuando llegamos a la entrada de la casa sale del coche, cierra la puerta y se dirige hacia la entrada, yo lo persigo. Entro por la puerta principal tras él. Después comienza a subir las escaleras.
- ¡Edward!- lo llamo mientras sube. No obtengo respuesta- ¡Edward! ¿Podemos hablar?
Doy un paso atrás y Carlisle se asoma por las puertas del salón.
- ¿Qué le pasa?- pregunta desde el umbral de la puerta.
Le enseño los folletos de las universidades desde donde estoy. El asiente y me acerco. Me indica que me siente en el sofá y él se sienta en el sillón.
- Me llamó la orientadora y me dio una charla. Dijo que debía pasar página con respecto a lo de mis padres y que debía ir pensando en una universidad. Dijo que con mis notas obtendría sin problemas una beca. Se lo dije a Edward y... desde entonces está así- digo señalando la puerta.
- Edward está molesto- dice cruzando los brazos.
- Lo sé.
- También tiene miedo- dice inclinándose. Yo suelto una leve risa, un vampiro con miedo es ridículo- Tiene miedo de perderé- añade- ahora estas aquí y estas con él, eres parte de la familia y no quiere perderte. La universidad está lejos e iras a la mejor si...
- Yo no he dicho en ningún momento que quiera ir a la universidad.
- Entonces, ¿por qué esté tan enfadado?- pregunta dejando caer los brazos a los lados.
- Eso es lo que intento decir, sin duda se lo ha imaginado. Se ha tomado las cosas a la ligera. Le dije a la orientadora que lo consideraría, pero no hay nada que considerar.
- Bueno, hablaré con Edward- dice poniéndome la mano en la rodilla- De todas formas no te des un no rotundo todavía- asiento aunque sin tomar en cuenta esa parte. No puedo seguir sola mi vida, la universidad me alejaría de toda la base que tengo ahora.
Salgo del salón y me voy a la habitación para ponerme la ropa de deporte y salir a correr.
Bajo las escaleras trotando y cantando, de alguna manera la música a tope ayuda a olvidar las penas. Salgo corriendo de la casa y me meto por el sendero donde suelo correr. Hace algunos días que empecé a explorar otros caminos. Corro por el sendero, salto los arboles, esquivo los charcos y el barro... Voy corriendo cuando giro la cabeza y veo algo a los lejos, una mancha grande y negra. Pestañeo por si es una mota en mi ojo, cuando vuelvo a mirar ya no está. Cuando me aburro de correr me siento en un tronco caído y saco del bolsillo de la chaqueta una barrita de cereales, voy dando bocaditos pequeños. Termino la barrita y guardo el envoltorio en el bolsillo, miro hacia lo lejos y veo otra vez el bulto negro. Me froto los ojos de nuevo. El bulto ha desaparecido aun así creo que Edward o me está siguiendo o quiere gastarme una broma pesada sobre no correr sola por el bosque. Dado lo que ha pasado me decanto por la primera.
- ¡Edward deja de seguirme! ¡No tiene gracia!- gruño- ¡Eres un acosador!
Me giro en el tronco y me encuentro frente a mi un hocico gigante. El aire que sale de su nariz azota mi cara. Me resbalo de espaldas sobre el tronco y caído de espaldas al suelo, dándome en la cabeza.
- ¡Augh!- me quejo mientras me toco la cabeza donde me he dado.
Después veo al perro gigante delante de mí. El perro gruñe y enseña los dientes.
- Ey, perritoooo, ¿eres un perrito bueno? No te voy a hacer daño- digo mientras arrastro mi cuerpo de espaldas por la tierra. El perro avanza hasta mí. Pongo las manos delante de mi cuerpo.
- Perro para, por favor. De verdad que no quiero hacerte daño.
Acerca el hocico y lo restriega por mi cara mientras inhala. Me doy cuenta de que dejo de respirar.
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DULCE TENTACIÓN [EDWARD CULLEN]
FanfictionOphelia Matthews es una mestiza de 17 años, sus padres vampiros acaban de ser asesinados. Ahora está sola en el mundo. Pero una carta que le dejaron sus padres hace que Ophelia tenga que cruzar el "gran charco" para buscar a la persona que debe ayu...