DULCE TENTACIÓN [EDWARD CULLEN]

XIX

- Vale, lo capto- digo levantando el pulgar.

- Te alegrará saber que estoy esperando un libro sobre mestizos, es muy antiguo. Eleazar lo consiguió. Esme lo traerá cuando venga a verte.

- Vale. Muchas gracias, Carlisle- digo antes de que se vuelva a ir.

Edward se tumba a mi lado y simplemente acaricia mi pelo con su mano, en total y absoluto silencio a excepción de la maquina que marca el latido de mi corazón.

Supongo que me quedé dormida porque un "hola parejita" me despierta.

Abro los ojos y miro a Edward, cuando ve que estoy despierta se levanta de mi lado.

Edward toma el mando de mi cama y pulsa los botoncitos para que esta se levante de forma que yo quede apoyada como si estuviese sentada en un sillón.

- Edward estoy en el hospital, pero no soy manca- digo riendo mientras miro como le deja él mando en su sitio. Él me mira y sonríe en señal de que ya lo sabe.

Me pongo cómoda cruzando las piernas como una india bajo las sabanas de hospital.

Alice se acerca rápidamente y con una sonrisa de felicidad en la cara. Me abraza y yo dejo el brazo con la vía colgando en un lado, de forma que solo la abrazo con uno.

Emmett aparece por el otro lado y me toma el brazo con la vía. Dejo de abrazar a Alice y lo miro.

- Vaya tontería- dice mirando la aguja y el tubo que están clavados en mi brazo.

- Ni yo misma lo expresaría mejor...- admito, aunque la palabrota me hace que me entren ganas de que me sangren los oídos.

- Creo que hace un rato lo expresaste muy bien- objeta Edward mientras se sienta en el sillón de mi lado y lo acerca a mi cama. Lo miro y después ruedo los ojos para que lo vea.

- Lo que sea- digo observando a los demás- Gracias por venir. Aunque no estoy enferma de verdad- sonrió.

- Oh, no es nada. Nos sobraba tiempo- dice Rosalie extrañamente desde la otra esquina. Alice se acerca y le quita una bolsa de deporte de las manos. Después se acerca a mí.

- Te hemos traído algunas cosas básicas- dice Alice dejando la bolsa de deporte en la cama y abriendo la cremallera- Ropa ideal para cuando vuelvas a casa, jabones, cepillo de dientes, dentífrico... cosas básicas.

- Sí, conociéndote seguro que todo es muy básico...- digo irónicamente- ¿Y Esme?- pregunto mientras Alice guarda la maleta en el pequeño ropero de la habitación.

- Ha ido a buscar a Carlisle- comenta Jasper. De sus manos cuelga una bolsa pero no hace con ella.

- Oh, se nos olvidaba. Nos han dado tus notas- dice Emmett.

- Bueno no a nosotros, a Carlisle y a Esme- aclara Alice.

- ¿Y?- pregunto con nerviosismo. Nadie habla- He suspendido algo ¿verdad? Lo sabía... sabia que algo...

- ¡No, has sacado un diez en todo!- exclama Alice dando palmadas flojitas.

- Oh, menos mal... creía que me iba a dar algo. No literalmente, claro- digo riendo

En ese momento Esme y Carlisle entran en la habitación. Esme se acerca y me da un gran abrazo, después me dice que está muy contenta de que este bien.

- Como te dije antes, Karenina, Eleazar me ha enviado este libro- dice enseñándome un libro con una portada marrón muy antigua- le ha costado encontrarlo, pero tiene información muy importante para ti.