XXVI

440 30 0
                                    

Dos semanas. Me he podido librar del proyecto con Max durante dos semanas. Pero ahora tengo que ir a su casa a hacer el maldito proyecto. Todos se han molestado bastante por el hecho de que me haya tocado Max como compañero, dada la experiencia pasada. Eso solo hace que yo esté más nerviosa. 

- Voy a estar rondando por la zona por si me necesitas- comenta Edward mientras para el coche frente a la casa de Max. 

- ¡Genial! Ahora también tengo un novio acosador- digo de broma-. No hace falta que te quedes... si pretende hacerme algo el que debería estar asustado va a ser él. 

- No me cabe duda- dice con una gran sonrisa-. Te quiero. Adiós- dice dándome un ligero beso en los labios. 

- Te llamaré cuando acabe- digo antes de salir del coche. 

La casa de Max es muy sencilla. Antigua y no muy grande, también huele bastante a madera y la decoración es... sencilla. Su cuarto está en la planta de arriba y me lleva hasta él. Apenas cabemos los dos junto con una estantería, una cama, un escritorio, silla, armario... Además hay una silla adicional para mi. 

Yo me he traído mi propio portátil por lo que se supone que no tengo que hacer nada con él realmente, pero parece que está empeñado en que busquemos todo en el mismo ordenador y que tardemos ochenta años... 

Si tengo suerte terminaremos esta parte del trabajo hoy y ya solo nos quedará construir el invernadero. 

- ¿Estás embarazada?- pregunta cuando me mira de frente y me levanta mi camisa blanca. 

- ¿Se puede saber que haces?- pregunto enfurecida y pegándole un manotazo a su mano para alejarla de mi piel. 

- Te he preguntado si estás embarazada- repite como si fuese una niña pequeña. 

- No, idiota- responde enfadada. 

- Entonces, ¿por qué te vas a casar con Cullen?- pregunta molesto-. Solo una embarazada se casaría a los dieciocho... 

- ¿Qué más te da?- pregunto irritada-. No me conoces de nada. 

- ¿Por qué no abortas?- pregunta volviéndose a acercar a mi como si me fuese a tocar. 

- ¿Qué parte de "no estoy embarazada" no entiendes?- pregunto dando un paso atrás hasta chocar con la pared. 

- Bien. Dices que no estás embarazada... ya lo comprobaremos dentro de unos meses, si es que no has abortado antes- concluye. Mi boca cae abierta ante sus ideas. 

- Me voy, ahora mismo- digo tomando mis cosas rápidamente-. Me niego a tener esta conversación contigo. Estás cegado por tus ideas preconcebidas. 

- ¿Por qué él y no yo?- pregunta agarrándome del brazo y tirándome de vuelta a la habitación-. A caso es muy bueno en la cama... 

- No tiene nada que ver con el sexo- digo tratando de salir de su habitación. 

- ¿Y si antes de decidirte lo pruebas conmigo? Tal vez después de eso tengas las ideas más claras- mi bolso cae en el suelo de la habitación junto con mi portátil. 

-¿Tú no tienes una novia llamada Ella?- pregunto tratando de recoger mis cosas del suelo. Un latigazo de dolor sube por mi culo-. ¿Me acabas de dar un azote?- pregunto levantándome enfurecida.

- Ella es buena en la cama... pero no está tan buena como tú- dice triando de la hebilla de mis vaqueros-. Seguramente el sexo será mucho mejor contigo. 

- Lo dudo- digo golpeando su mano. 

- No te resistas- dice agarrándome por las muñecas y empujándome hacia la cama-. Tú quieres esto... yo quiero esto. Y los dos vamos a obtenerlo. 

DULCE TENTACIÓN [EDWARD CULLEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora